viernes, 29 de mayo de 2015

¿el fin o el principio?

Mientras veo sacar espumarajos de rabia por la boca a los votantes de ultra derecha moderada y claman contra algunos políticos de Podemos o sus marcas locales, como Ahora Madrid.

Mientras lloran por el poder perdido dentro de los partidos tradicionales y se lamen las heridas esperando poder mitigar la caída reteniendo alcaldías o comunidades con un pacto u otro.

Mientras se llenan los telediarios de imágenes del IBEX35 que cae "por miedo".

En la vida real, todos estamos expectantes. Esa mayoría que ha decidido que ya basta de tropelías, de chorizos, de vagos y parásitos. Que ya no compramos trucos de ilusionistas a charlatanes de mercadillo y queremos que la política sea un medio para mejorar la sociedad y no para mejorar la vida de los políticos, estamos ante la oportunidad de que nos representen, de que nos escuchen. Es el momento de que los concejales, los diputados electos respondan ante nuestros intereses y sus compromisos sean nuestras necesidades.

Porque estamos al borde, del paro, de emigrar, de perder la esperanza, de no saber donde podemos tener nuestro hogar, ni si mañana podremos pagar la factura de la luz.

Puede que el futuro no sea mañana. Pero necesitamos que las personas que han llegado a la política este domingo comiencen a responder por las expectativas que han creado y nuestra sociedad sea mejor y más justa.

Mientras unos gritan. Debemos esperar que esos que les producen tanto miedo, nos hagan ver que por fin, tenemos un futuro, y ese futuro nos pertenece.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Vota, pero no a las derechas

Estos últimos cuatro años hemos podido comprobar que votar es importante, y no solo eso, sino que según lo que votemos marca nuestras vidas; nuestro trabajo, nuestros servicios, nuestros ahorros, nuestras expectativas de futuro y hasta nuestro ocio.

No podemos saber que habría sucedido si no nos hubiésemos dejado engañar por el programa falso del PP en las infaustas generales del 2011. Pero sí que hemos comprobado que luego las consecuencias las pagamos nosotros; la ciudadanía que paga impuestos, trabaja (o lo intenta) y mantiene el país.

De esta manera, este año estamos ante la oportunidad de demostrar que sabemos leer la letra pequeña y no nos dejamos seducir por los charlatanes de mercadillo y los vende humos. No podemos olvidar ese engaño de Rajoy y su equipo (sus 3 millones de empleos, su bajada de impuestos, su "no tocar la sanidad, ni la educación"), y por ende, no podemos dejarnos embaucar por más de los mismo. Por más derecha, nueva o rancia, azul gaviota o naranja catalana.

Debemos ser conscientes de lo que votamos y a qué aspiramos. Cómo queremos no solo salir de esta larga y penosa crisis, sino qué modelo de estado queremos. Si queremos que los servicios sean públicos o estén en manos privadas. Si apostamos por un estado valiente, fuerte y con carácter para defender nuestros intereses o queremos que sean las élites económicas las que sigan dirigiendo el rumbo del país, para sus beneficios, mientras nosotros recogemos las migajas o nos alimentamos de miseria.

Es nuestra decisión, luego los lamentos no sirven. El 24 de Mayo debemos votar. Pero, ¿a quién? Eso lo debemos de meditar, no podemos dejarnos engañar dos veces. No otra vez.

viernes, 1 de mayo de 2015

Pa´ r(R)ato tenemos justicia

El 23 de octubre la policía registró las oficinas de uno de los hijos de Pujol, en medio de un gran despliegue mediático. A día de hoy, seguimos sin saber que cargos se le han imputado a dicho hijo, a raíz de ese registro.

Hace unos días, a una buena hora, para ser portada, editorial, columna de opinión y noticia de apertura de los telediarios de la noche, registraron la casa de Rodrigo Rato. No creo que sea un bendito, nunca lo he creído, pero tengo la sensación que es un sacrificio ritual de su propio partido para salvar su imagen de corruptos.

El PP siempre ha pensado que su electorado les perdonaría todas sus tropelías y corruptelas, si la economía remontaba. Pero llegando las grandes citas, una vez que se han llevado el primer varapalo del año, en Andalucía y viendo que por su derecha Ciudadanos les puede robar parte de su apoyo popular, han decidido cambiar de estrategia y sacrificar a una figura política ya agotada, sin valor político actual, pero con un peso sentimental importante dentro de la derecha española.

Siendo el supuesto mensaje claro, somos firmes ante la corrupción, y no nos duele prendas en entregar a la justicia al artífice del milagro económico español.

Todo esto no deja de ser una mascarada para maquillar la imagen de partido lleno de corrupción y en clara decadencia. Con esta jugada pretenden retener a su electorado y que no voten otras opciones de derechas más frescas y renovadas.

Y digo esto, porque el hijo de Pujol meses después de su registro, sigue esperando los cargos. Pero se llevó su escarnio mediático que es lo que al gobierno le importa, los juicios mediáticos que se generan en las tertulias políticas y en la prensa, para lavar su imagen y desviar la atención hacia otros fuegos.

... así que pa´ Rato tenemos justicia ...