martes, 29 de noviembre de 2016

¡Basta ya de chorizos y de cómplices!

¿Qué importa que seamos el tercer país con mayor corrupción percibida según una encuesta europea?

¿Qué más da que, en esa lista, solo nos supere Kosovo y Moldavia, como países más corruptos?

¿Acaso la noticia nos produce algún sonrojo, el puesto de honor que ostentamos?


Sí asi fuese deberíamos reconocer que somos bastantes hipócritas, porque seguimos (no ya solo eligiendo) permitiendo que partidos imputados y que actúan con oscuras artes democráticas nos gobiernen. Auspiciamos que Bárcenas parezca un caso aislado, que destruir discos duros, una eventualidad, que se obstruya a la justicia, una anécdota y que la sede del partido más votado en España sea registrada durante 13 horas un procedimiento ordinario.

Somos la misma sociedad que permite que se nos impongan golpes de estado, vía traición ideológica por parte del PSOE. Y amparamos a personajes, en nuestra política, que condecoran a vírgenes y tienen un oscuro pasado financiado por los independentistas.

Amparamos a ministras que rezan a la vírgen para que baje el paro, mientras ejecutan un brutal reforma laboral.

Por estos, por la Gürtel, por la Púnica, por el 3%, por los sobres en B, por las cajas opacas, por las declaraciones en plasma, por los amigos de Feijoó, por el palacete de Matas, por los hilillos de corrupción del PP de Valencia y los billetes de loteria de Fabra: ¡basta ya!


Ya basta de corruptos y de corruptelas, pero sobre todo basta ya de que les amparemos, les dejemos gobernar y desgobernar. Basta de aguantar cuatro años más a los malos de la película, porque seguimos metiendo el mismo sobre en la urna. Basta del seguidismo y del: "todos son iguales". Basta de chorizos y de cómplices.

sábado, 5 de noviembre de 2016

Pedro Sánchez no es la Pasionaria

La evolución de las semanas, post apocalipsis del PSOE, dan la
impresión que han dejado a un PSOE dividido y en un estado de
destrucción. Y por el contrario, parece que los hechos han convertido
a un tibio e insulso (políticamente hablando) Pedro Sánchez, en un
tótem del que harán pósteres, chapitas y competirá con el Che Guevara
por ocupar el corazón de los jóvenes revolucionarios.

Dado que en unas semanas, el que parecía un líder con poco peso y
opinión, con un escaso discurso y posición ideológica. Parece que se
ha querido erigir en la nueva Madre Teresa de Calcuta, en una
reformada Pasionaria de la izquierda, donde defiende a los obreros, a
los sin voz,a los pobres y marginales. Habla de todo, para todo tiene
opinión, y no rehuye una pregunta, además de contestarlas con
(supuesta) valentía.

Si este es su verdadero carácter, el de un líder combativo, debería
explicar porque hasta hace unas semanas se mostraba tibio en sus
opiniones, esquivo en las respuestas y amable con esas élites
económicas que ahora atiza sin piedad y sin pudor. Porque hasta hace
unas fechas se mostraba orgulloso de haber pactado con Ciudadanos y
ahora hace un quiebro a sus hechos y abre una nueva senda en su
política.
Debería explicar también, porque apoyó sin fisura alguna la reforma
del artículo 135 de la Constitución, e incluso publicó un tweet
sacando pecho de dicho acto.

Son demasiados interrogantes, demasiados cambios en unas pocas
semanas, para creer que realmente Pedro Sánchez sea el líder de
izquierdas que necesita el PSOE, para salvarlo de la destrucción y la
insignificancia, e incluso me siembra dudas de que él pueda ser, tan
siquiera, dicho líder.

Tal vez, los militantes del PSOE deberían hacer un ejercicio de
crítica, para valorar si este es el líder que les ha de devolver a la
izquierda. No es la nueva Pasionaria, no el nuevo Che Guevara, no es
la nueva Madre Teresa de Calcuta. Porque solo actúa por despecho y
odio a los mismo que le auparon y ahora le han quitado de la foto.

¿Os sirve?