jueves, 13 de junio de 2013

CCOO quo vadis¿?


Será que el día está gris y lluvioso.
Será que el verano no termina de asomar y nuestro carácter se resiente.
O será que llevo demasiadas horas estudiando, pero ando con la sonrisa torcida.
Aunque probablemente sea que no entiendo que un representante de CCOO apoye la enésima privatización y recorte de este gobierno. Esta vez en materia de pensiones.

Podremos hablar de si actuó, o no, en su propia representación, a la hora de emitir su opinión en el comité de sabios que acordó presentar un modelo que privatizara las pensiones. Pero, sigue siendo quien es dentro del seno del sindicato y este hecho no ayuda a que los sindicatos, y CCOO en particular, puedan mejorar su imagen y prestigio como agente social válido. Para así alejarse de la visión que se tiene de anticuados y acomodados de sus élites dirigentes y de vividores de sus liberados.
De esta manera, actuaciones como estas no favorecen que los militantes y delegados sindicales podamos revertir esta imagen. Porque, ¿qué les explico a mis compañeros del hospital después de ver que un dirigente de CCOO apoya privatizar y recortar las pensiones?
¿Cómo les argumento a los militantes la necesidad de ser fuertes y luchar contra las privatizaciones que revolotean en el horizonte de los servicios públicos, si un representante de nuestro sindicato avala que se abra esa puerta en las pensiones?

Lo sucedido el viernes no deja de ser una traición, por parte del representante de CCOO en el comité de expertos, a los trabajadores, pensionistas y a todos los militantes de nuestro sindicato.
Y por ello, CCOO debe desautorizarle o cesarlo. Porque sino estará apoyando la postura que defendió a título propio en ese comité de sabios para la reforma de las pensiones.
Así llegado a este punto la ejecutiva actual quedará retratada y en evidencia si no actúa con contundencia y volverá a perder otra oportunidad de demostrar y dejar patente que quieren adaptarse a los nuevos tiempos que están cambiando. Pudiendo así recuperar el prestigio social perdido entre los trabajadores.

Lo dicho será que el día está gris y llueve con intensidad en nuestra casa.

martes, 4 de junio de 2013

el fin del PP-PSOE¿?



Es innegable que la herencia recibida del PSOE y del PP les está haciendo mella en la confianza que tenemos la ciudadanos en ellos.
Por un lado, el PSOE no es capaz de articular un mensaje creíble de izquierdas y el recuerdo de sus últimos 16 meses de gestión les pesa demasiado como para poder ser el freno ideológico a las políticas destructivas del gobierno.
Por otra parte, las propias miserias del PP, en forma de Bárcenas, Gurteles y demás escándalos. Junto con las reformas en pos de favorecer a las clases más pudientes y dejar sin estado del bienestar a las clases trabajadoras.
Está haciendo que muchos votantes de ambas formaciones empiecen a tener dudas sobre el sentido de su voto y busquen cobijo en otras entidades políticas. Así no es extraño que tanto IU como UPyD empiecen a cosechar una expectativas impensables, hace unos meses.

Es cierto que ambas formaciones están afrontando esta situación de forma diferente. A saber; IU está utilizando un lenguaje ligado al votante de izquierdas. Así como una fuerte presencia en la calle y en la lucha contra los recortes. Hechos que atraen a los votantes desencantados o que buscan castigar al PSOE.
Mientras UPyD sin un discurso ideológico propio, claro y contundente está atrayendo a los votantes del PP a su seno, mediante gestos muy ligados a la sensibilidad de dicho votante. Como en materia antiterrorista, su indefinición ante el pasado predemocrático, o en la concepción de un estado centralista.

Por ahora estas encuestas no dejan de ser meras cábalas. Dado que aún queda mucha legislatura por recorrer y los candidatos a La Moncloa de PP y PSOE, en las próximas elecciones, pueden tener un peso específico en el momento de atraer votos.
Pero no podemos negar que las tendencias son negativas para ambas formaciones. Lo que puede llevar aparejado que el bipartidismo en España se acabe, para beneficio de la propia democracia.