¿por qué este nombre? hace tiempo escuché esta expresión y pretendo ser sincero, aunque sea molesto... como gatos en el estómago. bienvenidos a éste, mi experimento
martes, 31 de marzo de 2020
No somos héroes.
Solo somos personas que un día decidimos estudiar una carrera, una FP (como se decía antes) sanitaria... y nos inscribimos en una bolsa de empleo de un hospital. Solo somos personas con los mismos miedos, incertidumbres y desazones que tú y cualquier otro ciudadano. Lloramos cuando tenemos miedo (y estas semanas lo tenemos), maldecimos cuando vemos una injusticia, a la par que corremos, luchamos y nos apoyamos cuando se nos hunde nuestro mundo, nuestro entorno, nuestro hospital.
Nos somos héroes, solo somos trabajadores que llevamos muchos años quejándonos de las consecuencias de los recortes en sanidad. Diciendo que esos recortes traían más listas de esperas, porque con menos plantilla no se puede atender a más pacientes, porque nuestras manos llegaban hasta donde llegaban. Porque aunque entre todos intentásemos suplir las carencias que nos iban desde las direcciones generando, teníamos un límite físico y profesional.
Y claro, cuando estos recortes sufridos y padecidos desde hace más de una década se encuentran con una crisis sanitaria como la actual se nos ven todas las costuras. Acabamos pidiendo caridad, usando a los amigos y conocidos (nunca os lo podremos agradecer lo suficiente) para que nos hagan unas batas impermeables o nos cedan sus gafas protectoras. Porque la Administración Pública en sus infinitos recortes, nunca tuvo dinero para prever que lo necesitáramos. Claro, justo había para pagar lo básico y lo que se rompía casi nunca se reparaba.
Y esto es lo más triste, lo que demuestra que se nos dejó sin amparo y solo la solidaridad nos está ayudando a salvar la situación.
Porque yo he llorado de frustración y me he peleado contra molinos de viento, a sabiendas que tenía la batalla perdida, como cualquier otro Quijote con bata blanca. Porque en los próximos presupuestos nos volverán a recortar el presupuesto, o ignorarán, por enésima vez, nuestras demandas en las reuniones con las direcciones, bajo los sabidos mantras de: “este año no toca” (como todos), o “este año hay que priorizar otros servicios” (¿y esos cuáles son?).
Por eso, no queremos que se nos romantice con el discurso de héroes desde la misma clase política que hasta hace unos escasos meses nos seguía negando el pan y la sal.
Porque así, mientras se nos categoriza como héroes, se distrae la atención de la verdadera realidad, de que se nos abandonó durante años de forma sistemática y ahora han quedado a la luz las enormes carencias de “la mejor sanidad del mundo”. De esa sanidad que era “la envidia de Europa”, pero no tenemos ni mascarillas quirúrgicas de repuesto en los centros y tenemos que lavarlas todos los días y usarlas al día siguiente, contraviniendo todos los protocoles existentes, con el consiguiente riesgo para nosotros y para los pacientes.
Ningún profesional sanitario queremos ser un héroe, solo queremos trabajar con dignidad, por respeto a nuestra profesión, por el bien de la comunidad y sobre todo por tu salud.
sábado, 7 de marzo de 2020
Tierra quemada
Después de una larga década de recortes; en prestaciones sociales, servicios sanitarios, educación, servicios sociales, etc., perdida de derechos laborales, de sustento social por parte del Estado, además de reformas económicas que han ahondando la brecha social entre ricos y pobres, parecería que la derecha ha dejado el Estado como si fuera tierra quemada y, por ende, sin esperanza de mejora en nuestras vidas. Para hacernos caer en el desánimo y “Abandonar toda esperanza, quienes aquí entráis” como glosa Dante.
Pero ante el infortunio, la desazón y los miles cantos de sirenas que nos susurraron que nos rindiéramos; luchamos, nos levantamos y peleamos porque nuestra voz fuera más fuerte que la tormenta perfecta que orquestaron y cuando ya parecía que no había esperanza seguimos remando en la deriva. Perseverando porque las razones seguían intactas para demostrarles que no fue una crisis, sino una estafa perfectamente dirigida. Que tenía el fin de hacernos más pobres, más débiles y sumisos, pero no calcularon que nunca nos íbamos a rendir, que hasta el último aliento que tuviéramos íbamos a pelear y solo nos detendríamos, nos detendremos, cuando recuperemos todos nuestros derechos, nuestra calidad de vida.
Y con la suma de todo nuestro coraje, nuestras ganas de defender nuestros derechos y sin rendirnos hemos llegado hasta aquí, con las pensiones revalorizadas,una subida del SMI y las nóminas a los funcionarios.
Aunque la derecha dejó el Estado quemado, que nadie dude; no vamos a flaquear, esto es solo el comienzo de nuestra era. Es el momento de recuperar todo lo perdido y de encarar el futuro con un optimismo que ya no recordamos desde hace más de una década.
miércoles, 8 de enero de 2020
Un año en blanco
Pero, después de esa alegría, llegó la nada. Sánchez se enrocó y tiró por la borda unos presupuestos para aventurarse en una cruzada que le asegurara un parlamento más cómodo y adecuado para sus intereses. Y así, en este peregrinar de 12 meses hemos visto como la extrema derecha entraba en el Congreso, con sus vítores y modos. Se ha amparado sus discursos de odio, mentiras y complejos. Se ha permitido que se banalicen temas capitales de nuestra sociedad y han admitido que duden sobre la veracidad de los hechos, porque la canalla lo ha vociferado desde sus oscuras cuevas, hasta que han salido a plena luz y han recibido el cobarde apoyo, ante nuestra estupefacción.
Hemos visto como la derecha cobarde ha sido rehén de sus silencios y ha dado una mayor voz al fascismo, permitiendo que sea capital en algunas decisiones políticas.
Y mientras pasaban los meses y la extrema derecha se hacía fuerte, la izquierda ha resistido el empuje que quería hacerla caer, sacarla del tablero y que fuera prescindible, en el previsible, gobierno que está próximo a formarse.
En consecuencia, ha sido un año en blanco, porque mientras la extrema derecha se hacía presente, por los egos que susurraban a Sánchez hemos perdido un tiempo precioso para regular el precio de los alquileres o el de la luz. No hemos intervenido en los desahucios, ni hemos acometido una reforma fiscal que cargue sobre las grandes fortunas el peso de la Renta y no sobre los obreros. No hemos visto unas políticas medio ambientales que sean valientes y vertebradoras. Mientras pasaba este año, el interior de España demandaba soluciones para frenar la despoblación y la falta de servicios básicos. Nos hemos desangrado con la violencia machista, se necesitan políticas firmes y decididas para acabar con esta lacra, reducir la desigualdad salarial y que haya, de una vez por todas, una verdadera conciliación familiar.
No puede haber más años en blanco, son muchas las necesidades vitales que nos acucian y mucha la responsabilidad que se exigirá si no se acometen.
martes, 16 de julio de 2019
¿El calor me está haciendo perder la cabeza?
Miro a mi alrededor y todo va “como siempre”; hablamos del calor, de las vacaciones, de Belén Esteban y algunos del Tour de Francia, que sin Indurain “ya no es lo mismo”.
Debo ser yo que estoy teniendo una alucinación, con este sofocante calor, y me vienen a la mente retazos del pasado, en forma de noticias que llenaban las noticias: protestas por desahucios, los bancos de alimentos, la cronificación de la pobreza en España, el aumento de la misma dentro de la población infantil, el paro y los trabajos mal pagados. Pero estas noticias se evaporaron sin dejar rastro. Y el guión sigue donde quedó en el 2008, sube el precio de los pisos y los españoles nos vamos de vacaciones.
Debo pedir cita con mi psiquiatra porque me estoy volviendo loco, la realidad me asalta y no encaja con esta década pasada. De pronto ya “no hay desahucios”, aunque lea que en el 2018 en Aragón se realizaron 4 al día, y en España 100 diarios. Ya no hay imágenes de familias yendo a los Bancos de Alimentos, aunque la pobreza se haya convertido en algo estructural entre un amplio porcentaje de las familias y los sueldos ya no te garanticen salir de ella. Debo estar errado, porque volvemos a atar “los perros con longanizas”, pero en Aragón cobramos el tercer salario más bajo de toda España y el sueldo de los trabajadores ha crecido estos años menos de un 0,2%, mientras el de los empresarios casi llega al 3%.
Ya no debe haber recortes en sanidad, educación, servicios sociales, dependencia …. porque ya no salimos en prensa (ni a la calle), aunque las listas de espera crezcan en Aragón y se deriven centenares de operaciones a la sanidad privadas, por valor de varios millones de Euros anualmente.
Ciertamente, este calor me está afectando. Suerte que al ver el aire acondicionado veo la factura de la luz pegada y recuerdo todo con nitidez: una crisis que arrasó varias generaciones de españoles, lanzándolos a la pobreza o al extranjero. Recuerdo miles de desahucios, colas en bancos de alimentos y recortes en derechos laborales y sociales.
¿Tú te acuerdas? Porque la lucha no ha acabado.
martes, 12 de febrero de 2019
La sanidad cuesta dinero
Luego leo la noticia que en esta última década se han despedido en España cerca de 10000 profesionales, en la sanidad pública, o que se han eliminado más de 5000 camas.
Y ahí, me entra la duda de que los gobiernos conozcan lo que dice la ley.
Porque claramente ambos preceptos son incompatibles entre sí, cuando además casi un 5% de la población ha dejado de comprar sus medicamentos por motivos económicos, en el 2017. O el gasto en farmacia ha aumentado.
¿Por qué aumenta el gasto en farmacia? ¿Influye que las listas de esperas se alarguen y el acceso a los especialistas sea más dificultoso?
¿Por qué un 5% de la población no puede comprar sus medicamentos? ¿Tiene algo que ver el copago que estableció Rajoy?
¿Por qué hay menos personal en la sanidad pública? ¿Puede menos personal, prestar el mismo servicio que antes de los despidos masivos? ¿Influye que haya más listas de esperas? ¿Repercute en que haya más gasto farmacéutico? ¿Es casual el copago farmacéutico, a la postre?
Con estos interrogantes, intuyo que la ley queda en papel mojado y muchas administraciones, de forma sistemática, han reducido sus plantillas de profesionales. De esta manera, ha recaído sobre los pacientes las consecuencias de estos recortes, en forma de un mayor coste en medicamentos, más listas de esperas...
Por otro lado, quien alega que la sanidad es un servicio deficitario, porque cuesta dinero a la Administración Pública, parte de una premisa perniciosamente interesada. Ya que obvia que la sanidad debe ser una inversión en calidad de vida, con lo que conllevaría, a su vez, menos gasto en farmacología, menos necesidad de pruebas diagnósticas, un menor número de bajas ...
Con todos estos planteamientos, podemos observar que la sanidad, no solo cuesta dinero (a los usuarios), sino que además les cuesta su estado de salud a los propios pacientes.
Por cierto, un último apunte; si la sanidad cuesta dinero y es deficitaria, ¿por qué las empresas privadas tienen tanto interés en que se privatice la sanidad pública?
domingo, 16 de diciembre de 2018
¿Catalunya es una batalla de la izquierda?
Este precepto tan básico, la derecha lo hizo muy bien el año pasado, con un tema en el que ideológicamente, le era ajeno a la izquierda; la independencia de Catalunya.
Ya que lo que era (y es) una pelea entre dos derechas corruptas, consiguieron convertirlo en una brega en la que la izquierda acabó o bien en medio de los dos frentes dialécticos o por animadversión hacia Rajoy se acabó posicionando a favor de la derecha catalana.
Hechos, sin duda, que han conllevado un evidente desgaste de tiempo, recursos y mensajes que han caído en saco roto, y han socavado parte del crédito público de las formaciones progresistas.
Por otra parte, esta incómoda posición de la izquierda, en este asunto, ha permitido que ambas derechas zarandeen mediáticamente a los líderes políticos progresistas, achacándolos de ser cómplices “del otro”.
Sumando además otro efecto más nocivo aún, durante el transcurso de esta batalla nacionalista, la izquierda ha perdido la oportunidad de priorizar el debate sobre los problemas sociales que aun existen en España (y en Catalunya son patentes también): como la gestión sanitaria y educativa, cómo se puede garantizar desde el Estado un sistema público de pensiones y revalorizarlas, recuperar derechos laborales y trabajar por un mercado laboral en el que la precariedad no sea la norma habitual.
Así, un año después, tampoco tenemos las respuestas que demandábamos para los desahucios, para favorecer el acceso a una vivienda digna o para una conciliación familiar efectiva.
En definitiva, ¿cómo estamos saliendo de la crisis?
Con el agravante que parte de la izquierda parece haber quemado su imagen y discurso, siendo el Don Tancredo de las derechas nacionalistas.
Por todo ello, es imprescindible recuperar la acción en las políticas que la ciudadanía necesitamos, para resolver la salida de la crisis desde una perspectiva social, de izquierdas y sin excluir a nadie de la misma.
viernes, 3 de agosto de 2018
No es el taxi, estúpido.
Corrían los primeros años de la década de los 90 y Bush padre se encaminaba a una previsible cómoda victoria. El triunfo ante la URSS, y la Guerra del Golfo Pérsico, así lo hacían intuir. Pero a este mastodonte político se le cruzó un joven medio desconocido y con un sencillo eslogan cambió el curso de esas elecciones: “La economía, estúpido”
De esta manera, parafraseando a Bill Clinton no es el taxi lo que nos jugamos. Son los derechos de todos los trabajadores. Ayer fueron los compañeros de Amazon, anteayer los de Glovo y Deliveroo. Hoy son los taxistas que luchan por no permitir que las empresas del gran capital mermen sus derechos y sesguen los derechos laborales, por un sueldo de miseria. Porque mañana, puede ser tu sector, o el mío el que se vea dominado por una app que solo entiende de beneficios a costa de cercenar los derechos laborales, el sueldo de sus trabajadores y las opciones de un futuro digno.
Por eso, ante las infamias, vendettas particulares, y la falta de solidaridad con el gremio en lucha, siento pena.
Como dice un compañero: “los derechos laborales no agarran bien” y “deben pensar que nos los trajeron unos seres mágicos que descendieron a la tierra en unicornios rosas, por un arco iris”, me suele remarcar otro amigo.
Ante todo tipo de agresiones laborales, que nos recorten nuestros ya escuálidos derechos, los trabajadores solo podemos responder desde la solidaridad, la comprensión y empatía hacia los compañeros en lucha.
Luego, seguramente, todos hemos tenido desavenencias con algún taxista, pero este hecho no justifica volcar nuestro odio hacia ellos, en este momento. Como anteriormente muchos hicieron contra otros sectores que se declararon en huelga, para defender sus derechos y los de todos.
No es el enfoque correcto despreciar la lucha de unos compañeros trabajadores, porque solo de esta manera estamos haciendo más fuerte a las empresas. Solo desde la solidaridad podemos salir victoriosos y conseguir no perder más derechos.
Por eso, son los derechos de todos, los que nos jugamos en cada huelga, ERE o despido. No es el taxi, estúpido.
viernes, 6 de julio de 2018
El dinero primero
"Las elecciones europeas del año próximo serán un referéndum entre la Europa de las élites, de las bancas, de las finanzas, de la inmigración y la precariedad, y la Europa de los pueblos y del trabajo. Nos han ofrecido un futuro de precariedad y miedo, donde un contrato indefinido o tener pensión es un sueño".
Bramaba este pasado domingo intentando seducir a sus ultras. En un incongruente discurso con el que solo buscaba seguir marcando la iniciativa dentro de un tibio gobierno italiano.
Aludo que es incongruente, porque con el objetivo del aplauso fácil, de una masa de bajo perfil reflexivo, en una misma sentencia entremezcló conceptos de una forma soez, artera y demagógica. Para presentarse él mismo como solución como un burdo charlatán de mercado.
Es ilógico su argumentarlo, porque alude que el progreso lo traerá la extrema derecha nacionalista rancia del siglo pasado. Mientras los inmigrantes que huyen de la guerra o la pobreza son secuaces de las élites económicas que gobiernan la Unión Europea.
No seré yo quien defienda a la Unión Europea, pero si algo tengo claro es que a Bruselas le produce la misma repulsa los inmigrantes que vienen desde África para labrarse un futuro que al propio Matteo Salvini. A la vista de las ineptitudes de unos y otro, no me cabe la menor duda.
Me suelen argumentar mis amigos que la coherencia, cualidad que considero vital y básica para cualquier persona y actitud, "está sobrevalorada". En muchas situaciones de la vida tengo esa impresión. Porque percibo que lo difícil es mantener una línea argumental y ser fiel a ella.
Y esto mismo nos pasa con el infame personaje que asola la política mediterránea actualmente. Dado que en otro momento de su discurso después de zaherir otras naciones, por el hecho de ser países empobrecidos (en muchos casos por la propia Italia), se lanzó a abrazar nuevas fronteras dentro de Europa: "Una Liga de ligas en Europa que incluya a todos los movimientos libres y soberanos que quieran defender sus propias fronteras y el bienestar de sus hijos".
Lo cual a la postre nos indica, muy claramente, que como buen fascista y personaje de ultra derecha solo le importa la procedencia de la gente, en función del dinero que tengan. Deberíamos recordar, al hilo de esta idea, que la Liga Norte (su partido) repudia(ba) a los italianos del sur, por considerarlos un lastre.
Tal vez, sea coherente, al fin y al cabo, y representa lo que es la verdadera derecha fascista: "el dinero primero".
lunes, 18 de junio de 2018
Estos vienen a vivir del cuento
Haciendo un repaso a las nacionalidades podemos encontrar que hay a bordo personas de dos de los tres países más pobres del mundo: Níger y Chad. Estos seres humanos deben tener el capricho de comer todos los días tres veces, y además deben tener la mala costumbre de que sus familias pueda hacer lo mismo.
Pero sigamos repasando la lista, hay ciudadanos de Sudán del Sur que está inmersa en una guerra civil desde hace cuatro años, y según a ONU: "atraviesa la mayor crisis humanitaria desde 1945, con dos millones de desplazados". Otros que tienen la burguesa manía de vivir en un país sin guerras. Con el añadido, que además, no querrán que los desplacen de sus casas por miedo a las bombas, los saqueos, las violaciones de derechos humanos, la muerte, en definitiva.
Otros acomodados burgueses son de Somalia. País galardonado durante dos años consecutivos como: "uno de los Estados más fallidos de África". Solo acuciado por la hambruna, la corrupción, el terrorismo y regido por la ley del más fuerte.
Es la combinación en la que todos deseamos vivir y no se como no hemos emigrados todos masivamente. Porque estas premisas sí que provocarían un verdadero efecto llamada.
Podríamos seguir hablando de Eritrea, un estado que según definía en el 2010 los cables de Wikileaks: "Los jóvenes eritreos huyen de su país en masa, la economía parece estar en una espiral de muerte, las cárceles de Eritrea están desbordadas y el dictador desquiciado del país sigue siendo cruel y desafiante" O como relataba en el 2017, un periodista que logro huir del país: «En Eritrea, se te tortura sin que sepas por qué y mueres sin conocer qué delito has cometido»
Creo que es un must para cualquier europeo viajar a Eritrea, antes que sea muy mainstream.
Y así podíamos seguir con la lista: Afganistán (otro páramo de paz y concordia), Sierra Leona... así hasta completar la lista (de lo que la rancia derecha debe considerar) de los 26 países más agraciados del mundo.
Tienen razón los fachas, que esta semana se han quitado la careta, Son unos vividores que seguramente quieren vivir del cuento. Ese cuento que les contaban en sus casas cuando eran pequeños y empezaba por: "trabajar, ser autosuficientes, formar una familia y ser felices, hijos míos."
Malditos cuentos!
martes, 5 de junio de 2018
¿Estás contento?
Y mi mente empezó a recordar: "amigos sobrecualificados haciendo trabajos que no requieren calificación alguna. Otros compañeros que han abandonado España cansados de mal vivir con trabajos precarios y mal pagados, y muchos de ellos ya no han vuelto. Mi hermana emigrando también lejos, porque su horizonte era nefasto laboralmente y yo que estuve a punto de hacer las maletas, por lo mismo, porque fue casi imposible trabajar con dignidad en España."
Seguí recordando: "la dura época que supuso el primer gobierno de Rajoy donde cada viernes descubríamos, en el BOE, un recorte a nuestros derechos y cada domingo salíamos a protestar. Nos quitaron prestaciones por desempleo, nos quitaron la cartilla de la Seguridad Social si te ibas fuera de España, y la Tarjeta Sanitaria Europea si estabas en el paro. Nos quitaron derechos laborales, abaratando el despido y permitiendo que aumentasen las prácticas fraudulentas: más horas en negro, contratos temporales, por menos horas y encima se rieron de nosotros llamándolo recuperación."
"Pero no todo fueron sinsabores, si estamos hoy aquí, es porque supimos gestar un movimiento que canalizase nuestro descontento, nos aunase como colectivo y nos diese fuerza para decir: ¡Basta¡ No os queremos. Y después de ese 15M supimos que algo había cambiado, tal vez no éramos conscientes de lo que íbamos a conseguir, pero nos dio fuerza para seguir protestando.
Era diferente, estábamos interconectados, ya no éramos los jóvenes por un lado, los parados por otro... Descubrimos que podíamos ser muchas voluntades juntas luchando por los mismos objetivos. Y así, empezamos a llenar las calles de reivindicaciones y de ideas.
Al calor de estos cambios, muchos encontramos cobijo ideológico en nuevas formas de hacer política, porque los viejos partidos nos sonaban caducos y difíciles de creer."
"Esa nueva conciencia nos impulsó a decir basta a la corrupción y la denunciamos. No fuimos sus cómplices y pusimos en boca de todos los casos Lezo, Púnica, ERE´s, Bankia, Gürtel, destapando su liberalismo de amiguetes, donde las mordidas las pagábamos nosotros y los beneficios se los repartían entre ellos.
Y con esta conciencia empezamos a construir ese futuro que soñamos, bajo las burlas y continuos desplantes de los palmeros del viejo régimen y la rancia derecha que hasta este viernes se anquilosaba en el poder de forma soberbia y displicente."
"Sé que esto no hará que vuelvan, inmediatemente, mis amigos que viven fuera, ni que mañana nos devuelvan los derechos arrebatados. Pero debe suponer el comienzo por el que hemos luchado estos últimos años, contra todos los elementos, mediáticos y del Estado.
Sin duda, el futuro puede ser apasionante"
Devolví la mirada, sonreí y dije: Sí, estoy contento
jueves, 22 de marzo de 2018
La (falsa) Europa de las oportunidades
Tal vez, debería retrotraerme varios meses atrás y ver como en esta Europa de las oportunidades, estas no son para todos y están ligadas al país de origen de cada uno.
Debería empezar contando como una pareja de amigos de otro país no pudieron ejercer nunca sus profesiones en España, aunque estuviesen cualificados para ello. Bien porque no se puede vivir en este país del arte y la cultura, bien porque en España las trabas para convalidar las titulaciones universitarias de algunos países de la Unión Europea son infinitas. Y aun después de haber superado todas las trabas y que el tiempo te haya obligado a trabajar de reponedora en una tienda local. La ansiada respuesta, que te permita trabajar en un puesto acorde con tu titulación, nunca llega.
Y así, con resignación y mucha tristeza tienes que decirles: "hasta luego. Buen viaje y nos vemos" Solo te queda desearles buena suerte en su regreso a su país y que allí puedan encontrar una vida mejor que en España se les ha negado.
Viéndolos marchar, dejando detrás sus esperanzas de poder progresar y buscar un lugar para poder vivir mejor, dentro de este maravilloso (sic) marco laboral que ofrece Europa.
Pero todo es mentira. Las oportunidades existen si eres en la Europa rica. Si vienes de un país pobre, solo te quieren para que laves platos y recojas la fruta. Sin importarles cuan cualificado puedas estar, porque las oportunidades no te vienen dadas por tu formación, sino por tu pasaporte.
Finalmente, a las 17:06, llega la furgoneta blanca. Le dejo al conductor un paquete que llegará a mis amigos que echo de menos, en unos días y me marcho. Mientras la lluvia sigue cayendo pesadamente en esta ilusoria Europa de las oportunidades.
miércoles, 31 de enero de 2018
Me habría gustado veros.
Me habría gustado veros, con esa emoción a flor de piel, cuando echaron a tu vecina del tercero, porque debía unos meses de su hipoteca. Pero callaste cuando supiste que la deuda que los bancos tienen con nosotros, nos anunciaron que nunca la íbamos a cobrar.
Me habría gustado veros, enfervorizados contra las injusticias. Contra ese CIE donde me cuentan que se golpea y no se respeta los derechos humanos.
Me habría gustado veros a pie de calle, cuando decidieron que había que rebajar las pensiones y hacer más pobres a los pobres jubilados. Cuando decidieron que los trabajadores teníamos demasiados derechos. No solo recortándonos los sueldos, si no que abarataron nuestro despido, nuestras prestaciones por desempleo e hicieron desaparecer los planes de formación a parados.
Me habría gustado, no. Me habría encantado que juntos coreásemos las vergüenzas de este gobierno mentiroso y artero. Que con sus trucos de charlatán, nos quiere hacer olvidar sus cajas B, sus ordenadores destruidos, su sede pagada en dinero negro, su liberalismo de amiguetes y los millones evadidos, que residen en Zurich, capital de España.
Pero, todas estas veces decidiste que no iba contigo. Que a ti no te interesaba la política. Y por ende, ni que te bajasen la pensión, ni que te murieses esperando esa consulta médica, ni que la prestación por el paro fuese menor. Y aun te pareció menos importante que la banca se quedase con tu casa, y además con tu dinero.
Todos estos hechos fueron baladíes, hasta que el gobierno hizo que te interesara su política y enarbolando un trapo decidiste que tenías que defender la unidad de este país, que tanto ha dado por ti... a los bancos, a Panamá y Suiza, a los amiguetes y cuñados. Pero ahí estás tú, pobre, parado y sin operarte con una bandera auspiciando no solo el problema de ego y naciones de unos señores ricos. Sino que a la postre haciendo tuya esa causa, y no habiendo pisado la calle en estos últimos años, legitimas a un gobierno que ha acabado con el estado de derecho y nuestros servicios públicos.
Me habría encantado vernos defendiendo, juntos, nuestras causas, nuestra sanidad, nuestras pensiones, nuestros derechos, en definitiva. Y no tapando tu amnesia y docilidad con ese trapo
jueves, 17 de agosto de 2017
Hagamos un referéndum.
Tal vez, nos parecerá poco importante que estos trabajadores hayan aunado fuerzas y de forma solidaria se manifiesten para luchar por la pérdida de derechos que ha supuesto la enésima privatización de un servicio público. O por otra parte, no consideremos relevante que cobren hasta 300 € menos o que reclamen más puestos de trabajo para poder hacer correctamente su trabajo.
Supongo que a los ojos del españolito medio y acomodado, que por supuesto nunca hemos tenido un problema laboral, y en estos años no hemos perdido un solo derecho laboral, debe ser difícil de entender que un grupo de trabajadores realice una huelga como medida de presión. Para, en consecuencia, recuperar unas condiciones de trabajo que se le han volatilizado, por designios de un ominoso patrón que busca su lucro personal a costa de empobrecer a los trabajadores.
También entiendo, que nosotros, como españolito medio que hace alguna cola en el aeropuerto, nunca hemos trabajado varias horas extras y no las hemos cobrado o nunca nos han reducido el salario porque: "la cosa está muy mal".
Por todo ello, entiendo que a los españolitos medios nos parezca mal que se manifiesten los sudorosos trabajadores y con ello nos entorpezcan nuestra plácida vida diaria de nubes de algodón y unicornios.
Así, en consecuencia, yo propondría que cada vez que algunos trabajadores quisieran hacer una huelga, hiciéramos un referéndum y así decidir si nos viene bien o no su huelga, y cuando y como hacerla. Para de esta manera, no tener que padecer las molestias de sus gritos, sus pancartas y las colas que se hacen en el aeropuerto que me arruinan el selfie para Facebook.
sábado, 22 de julio de 2017
Nuestro ADN
Así, en este ejercicio de retrospectiva, han surgido temas que a día de hoy, siguen salpicando las tertulias de barra de bar televisivas y los debates de naftalina de las radios. Tal vez, es cierto, hayamos dejado de hablar de la crisis (no por superada, sino porque nos hemos habituado a vivir en ella), a la vez que Rubalcaba ya no figura en el PSOE o España ya no gana Mundiales o Eurocopas.
Pero el leitmotiv nacional se le parece mucho: corrupción, hastío con determinadas actitudes sociales y políticas, el PSOE camino de la insignificancia, la perdida de derechos o la impunidad de las élites que gobiernan este país, siguen siendo temas candentes
Con este corolario de ideas, tengo la impresión que estación tras estación, el hilo conductual de España no ha cambiado. Está en nuestro ADN y pase lo que pase, esta esencia no nos la podemos quitar de encima.
Por eso, este déjà vu que he sentido me hace ser pesimista sobre nuestras posibilidades de cambiar, de mejorar la realidad que nos rodea. Porque este bagaje que arrastramos me demuestra que somos capaces de tolerar esta sociedad corrupta e injusta, en la que siempre perdemos contra los ricos, con tal que de que el año que viene España juegue el Mundial.
lunes, 15 de mayo de 2017
Los marcianos somos nosotros
Qué le responderíamos, ¿si nos preguntase por nuestros políticos?
¿Por qué gobierna Rajoy, después de sus primeros cuatros años?, o ¿por qué en el PSOE están empeñados en convertirse en el PASOK?
Y si somos tan pueriles, cómo para creernos que son casos de corrupción aislados toda la retahíla de imputados que hay cercando el núcleo duro del PP.
¿Cómo podemos explicarle que el Gobierno se posicione, con sus fiscales o vía responsables ministeriales, a favor de determinados imputados en casos de corrupción? O es más, que le diríamos, si nos inquiriese, ¿cómo es posible que no ocupemos las calles cuando leemos estas noticias, o que una tuitera ha sido condenada por un chiste sobre un responsable franquista?
Así, tiemblo pensando que explicación le daría, para que entendiese que la dictadura aun tiene carta blanca para campar por España, mientras las cunetas siguen llenas de fosas comunes con represaliados.
No me cuesta nada hace cábalas sobre su estupefacción, al intentar digerir la ausencia de respuestas, la carencia de argumentos y la limitación de las contestaciones.
Sin duda, después de finalizar la conversación se iría a su país pensando que somos una nación carpetovetónica y que sin duda los marcianos somos nosotros.
miércoles, 29 de junio de 2016
La mujer del César no somos todos
Se nos pide a los trabajadores públicos que seamos honrados, honestos,
eficaces y hasta eficientes. Porque debemos ser conscientes de que
estamos con nuestro trabajo gestionando dinero público y nuestro buen
hacer hará que este dinero se use de forma correcta y eficaz. Se nos
pide que seamos rápidos en nuestras acciones, que seamos responsables
y maximicemos los recursos. Pero por el contrario vemos como el
gobierno derrocha dinero de todos: en sus corruptelas, en sus
influencias, en sus tráfico de favores, en montar pruebas con dinero
público en contra de sus rivales políticos. Y todo ello sin ningñun
tipo de pudor.
A unas horas de votar nos despertamos con la enésima noticia de que el
gobierno usa los medios del estado (que deberían estar para servirnos
a todos en igualdad y justicia) para conspirar contra los
nacionalistas catalanes. Hoy son ellos, ayer pudieron ser otros y
mañana puede ser cualquiera.
¿En qué democracia se puede permitir que el ministro de Interior
quiera crear pruebas fraudulentas contra una partido político? Por el
mero hecho de que un partido le está ganando la batalla en la arena
política.
¿Debemos permitir esto? ¿Somos conscientes de la gravedad de que el
domingo depositemos un voto con su nombre en la urna? ¿Somos capaces
de ver que nos están engañando y que lo estamos permitiendo?
Y lo que es peor, con nuestros votos dándoles la mayoría relativa en
el Congreso que les harán sentirse expiados de sus pecados, de sus
offshore en Panamá, de sus devoluciones en calientes, de sus sedes en
B, de sus Púnica y Gürtel, de sus viajes a Suiza, de sus extrañas
contabilidades y ordenadores que se destruyen.
Al final, solo los somos los curritos, los que gestionamos los exiguos
recursos que nos dan para los servicios públicos. Ahora con más
voluntad que medios, porque nos han recortado hasta dejarnos con el
pijama y un Ibuprofeno. Mientras ellos siguen gestionando el estado
para sus intereses particulares.
Y así, se nos pide que seamos honestos, y como la mujer del César, lo
parezcamos, y lo somos, pero nuestros jefes, ni lo son, ni lo parecen
domingo, 12 de junio de 2016
¡Qué vienen los rojos!
Ya ha empezado la nueva campaña electoral, pero desde hace
semanas los medios de comunicación ya están enfrascados en prevenirnos
del peligro de que los rojos lleguen al poder.
Nos hemos trasladado a Venezuela y a Antena 3, solo le falta darnos el
parte del tiempo, como broche a su cobertura diaria del país
bolivariano. En el que nos convertiremos, según ellos, si votamos a
Pablo Iglesias y a Garzón.
Algo debe estar haciendo bien esta nueva coalición, cuando otro medio
(de supuesto aire progresista, como es El País) publica las
confesiones de los muchos (¿?) votantes desencantados y engañados con
los rojos de Unidos Podemos y explican como estos votantes pecadores
van a volver a votar al PSOE. Supongo que debe ser más creíble un
partido de izquierdas que pacta con los liberales de Ciudadanos, que
dos partidos de izquierdas que se alían para hacer políticas de
izquierdas.
Es curioso que todos los medios, sean del cariz que sean, nos dicten
cada mañana lo malos que son los rojos de Podemos e IU, cuando hasta
hace dos días Garzón era el cuñado perfecto y Pablo Iglesias una
gaseosa que se estaba pasando.
¿Habrá algún interés oculto para que todos los medios nos intenten influir
de esta manera de cara al 26J? ¿Se respira el miedo en los señores del
IBEX35? ¿Podemos cambiar las cosas después del 26J, si votamos en
consecuencia?
Por lo que nos cuentan los medios de manipulación se trasluce que sí,
que podemos estar cerca de un cambio. Que cambiar el país a esta una
papeleta de hacerse, la nuestra. Que solo depende de que tú y yo, el
domingo 26 votemos en consecuencia, sabiendo donde estamos y porque
hemos llegado a este punto.
¡Tal vez sea el momento de que vengan los rojos!
domingo, 13 de marzo de 2016
Yo solo quiero ser español para poder moverme por el mundo
Y viendo la resolución que ha tomado la Unión Europea, al respecto de los refugiados sirios, solo puedo darle la razón, mucho tiempo. “Es que vosotros, los europeos solo por haber nacido en algún país europeo os podéis mover libremente por el mundo. En cambio el resto, tenemos muchas trabas burocráticas o legales, para poder ir a un sitio u otro” me aseveraba finalmente.
El tiempo le ha dado la razón y hacinar a los refugiados de la guerra de Siria en Turquía, cerrar fronteras con alambradas u olvidar a los refugiados entre el frío invernal o el oleaje del mar, son muestras de que Europa no es adalid de nada. Europa ha perdido sus esencia como defensora e impulsora de los derechos humanos, para convertirse en un ente oscuro al servicio de sus propios intereses, muy cercanos a sus propias miserias y muy lejanos a los derechos sociales que impulso otrora.
El acuerdo de esta pasada semana es un acto de vergüenza e impúdico, donde los políticos europeos han demostrado que solo saben resolver el problema migratorio generado por la guerra de Siria aislando a los inmigrantes lejos de su frontera. Para que no les salpique en la cara el barro, ni tengan que ver como llegan a sus puertas niños, hombres, ancianos, mujeres que solo quieren vivir lejos de una guerra que no han provocado ellos, pero que sí llevan sufriendo 5 años, bajo la vergonzosa indiferencia de los países europeos.
Esta es la realidad que entendía ese chico chileno y a nosotros desde Europa nos parece inverosímil, que escapemos de una guerra o de la miseria y nos acaben hacinando en unos campos de refugiados, sin futuro, ni esperanza.
martes, 15 de diciembre de 2015
El PSOE debería entregar su ideología
infantilismo, y realmente, debería matizar. Votar al PP y PSOE me
parecen un acto de infantilismo y desmemoria.
No puede ser creíble un partido cómplice de las políticas de Rajoy. Un
partido que empezó la senda de los recortes. Un partido que con
nocturnidad y alevosía blindó en la Constitución que era prioritario
el pago de la deuda antes que los servicios sociales o nuestras
necesidades básicas. Por cierto, mucho hablan luego de defender la
Constitución y la reforman cuando a ellos les interesa y les obligan
desde Europa Merckel.
El PSOE no es creíble porque no presenta una idea, está atado a sus
fantasmas, a su pasado, a sus miserias. Está atado a Felipe González
que vive de las empresas que le pagan y farfulla mensajes del miedo.
Está atado a su incapacidad para gobernar sin corrupción, a su falta
de democracia interna (que predicó durante un tiempo, como santo y
seña).
El PSOE no puede presentarse como cambio de nada, porque ellos
representan, también, los vicios, los defectos, las oquedades de
nuestra democracia. El PSOE es esclavo de muchas miserias y no se ha
refundado, no se ha reinventado. Solo ha buscado una cara bonita para
estas elecciones. Para que voten una cara y ocultar detrás de ella su
falta de ideas y de programa.
En esta tesitura lo mejor que puede hacer el PSOE es entregar su
ideología y disolverse.
sábado, 12 de diciembre de 2015
¿por qué vas a votar al PP?
Empecé descartando a la derecha, en sus muchas facetas (desde la caspa de VOX al PSOE). Pero hoy y en los próximos días tengo la intención de exponer en estas líneas lo que pienso sobre los principales partidos, así que ahora me detendré en la derecha más rancia o tradicional.
Llevo semanas estupefacto pensando que me parece un acto de una profunda infantilidad votar al PP después de los 4 años que nos han hecho padecer a todos. Desde profesionales liberales, a autónomos, funcionarios, desempleados, dependientes, trabajadores, estudiantes… y aun así según las encuestas (ya veremos lo fiables que son) sería el partido más votado.
Realmente me niego a pensar que somos un país de tontos y borregos, aunque la historia se empeña en llevarme la contraria. Por eso, después de esta legislatura y de las políticas aplicadas, de los centenares casos de corrupción, de la prepotencia del gobierno en sus modos, en sus formas, en su forma de legislar y gobernar a golpe de decreto, ¿qué es lo que lleva a parte de la población a seguir votando al PP?
¿En base a qué parámetro de credulidad puedes creer que van a cambiar? Si durante cuatro años se han reído de nosotros, con exabruptos diarios en la prensa, con sus medidas pensadas en ello y para ellos. Si su rescate a la banca lo hemos pagado todos nosotros, pero no han salvado a nadie de un solo desahucio.
¿cómo es posible que reciban un solo voto? Si solo nos han usado, para obtener el voto y después nos han subido los impuestos, nos han recortado derechos, libertades, salarios, pensiones, becas, nos han metido a los curas en las aulas (otra vez), casi nos mandan a abortar a Londres (otra vez), y todo esto sazonado con las perlas de Aguirre, Cifuentes, Camps, Hernando, Alonso, Soraya, y sus casos de corrupción: Gürtel, Púnica, Caso Arena, Bárcenas … y como guinda final Rajoy se esconde en campaña para no debatir con el resto de candidatos a La Moncloa, algo impensable en Inglaterrra o USA.
En serio qué les vas a votar. No lo entiendo