Y de pronto, la Nada. ¿Pasamos una crisis? ¿Eran portada los desahucios? ¿Nos recortaban derechos sociales, cívicos, laborales? ¿Los servicios públicos eran esquilmados y vendidos a empresas privadas? O, ¿será el calor de este verano que me dificulta pensar y me reblandece la neurona?
Miro a mi alrededor y todo va “como siempre”; hablamos del calor, de las vacaciones, de Belén Esteban y algunos del Tour de Francia, que sin Indurain “ya no es lo mismo”.
Debo ser yo que estoy teniendo una alucinación, con este sofocante calor, y me vienen a la mente retazos del pasado, en forma de noticias que llenaban las noticias: protestas por desahucios, los bancos de alimentos, la cronificación de la pobreza en España, el aumento de la misma dentro de la población infantil, el paro y los trabajos mal pagados. Pero estas noticias se evaporaron sin dejar rastro. Y el guión sigue donde quedó en el 2008, sube el precio de los pisos y los españoles nos vamos de vacaciones.
Debo pedir cita con mi psiquiatra porque me estoy volviendo loco, la realidad me asalta y no encaja con esta década pasada. De pronto ya “no hay desahucios”, aunque lea que en el 2018 en Aragón se realizaron 4 al día, y en España 100 diarios. Ya no hay imágenes de familias yendo a los Bancos de Alimentos, aunque la pobreza se haya convertido en algo estructural entre un amplio porcentaje de las familias y los sueldos ya no te garanticen salir de ella. Debo estar errado, porque volvemos a atar “los perros con longanizas”, pero en Aragón cobramos el tercer salario más bajo de toda España y el sueldo de los trabajadores ha crecido estos años menos de un 0,2%, mientras el de los empresarios casi llega al 3%.
Ya no debe haber recortes en sanidad, educación, servicios sociales, dependencia …. porque ya no salimos en prensa (ni a la calle), aunque las listas de espera crezcan en Aragón y se deriven centenares de operaciones a la sanidad privadas, por valor de varios millones de Euros anualmente.
Ciertamente, este calor me está afectando. Suerte que al ver el aire acondicionado veo la factura de la luz pegada y recuerdo todo con nitidez: una crisis que arrasó varias generaciones de españoles, lanzándolos a la pobreza o al extranjero. Recuerdo miles de desahucios, colas en bancos de alimentos y recortes en derechos laborales y sociales.
¿Tú te acuerdas? Porque la lucha no ha acabado.
¿por qué este nombre? hace tiempo escuché esta expresión y pretendo ser sincero, aunque sea molesto... como gatos en el estómago. bienvenidos a éste, mi experimento
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martes, 16 de julio de 2019
miércoles, 27 de marzo de 2019
La enseñanza del 8M
A estas horas de este 8 de Marzo, cuando son las 23:50 y repaso un día que debería marcar otro paso más en la lucha para obtener la igualdad entre hombres y mujeres, en definitiva, un paso más para conseguir una sociedad más justa. Me quedo con diferentes escenas; el entusiasmo de muchas adolescentes que se sabían protagonistas de una gran manifestación (seguramente su primera manifestación), los cánticos que cohesionaban la amalgama de personas que hemos salido a la calle hoy para protestar contra la injusticia: mayores, jóvenes, familias con hijos y padres primerizos. Grupos de mujeres y amigas jubiladas.
En esta heterogeneidad nos hemos sentido todos cómodos y respaldados unos por los otros y no nos hemos cuestionado que la compañera de cánticos fuese asiática ,argelina o de Torrero. Puesto que lo importante era el objetivo de la lucha y la fuerza que transmitíamos como colectivo. Y en esta base precisamente, es donde hemos sido fuertes y nos hemos sentido fuertes; siendo un grupo, luchando como tal y defendiendo estos principios, desde esa perspectiva.
Ahí es donde reside la fuerza de la clase obrera, sabiendo que somos un colectivo diverso, pero con unos mismos objetivos, y aunque, nuestros modos puedan ser diferentes, en el fondo, deseamos y luchamos por lo mismo: queremos una sociedad más justa, más libre y con más futuro.
Esta debe ser nuestra grandeza y no debemos olvidarla, porque solo así conseguiremos la victoria en las batallas diarias, y en la lucha final (como dicen las viejas tonadillas).
Porque estando unidos, seremos fuertes, seremos más y no caeremos en la incertidumbre.
Porque estando unidos podemos conseguir una sociedad que responda a las necesidades de los trabajadores, más justa y con menos desigualdades sociales.
En esta heterogeneidad nos hemos sentido todos cómodos y respaldados unos por los otros y no nos hemos cuestionado que la compañera de cánticos fuese asiática ,argelina o de Torrero. Puesto que lo importante era el objetivo de la lucha y la fuerza que transmitíamos como colectivo. Y en esta base precisamente, es donde hemos sido fuertes y nos hemos sentido fuertes; siendo un grupo, luchando como tal y defendiendo estos principios, desde esa perspectiva.
Ahí es donde reside la fuerza de la clase obrera, sabiendo que somos un colectivo diverso, pero con unos mismos objetivos, y aunque, nuestros modos puedan ser diferentes, en el fondo, deseamos y luchamos por lo mismo: queremos una sociedad más justa, más libre y con más futuro.
Esta debe ser nuestra grandeza y no debemos olvidarla, porque solo así conseguiremos la victoria en las batallas diarias, y en la lucha final (como dicen las viejas tonadillas).
Porque estando unidos, seremos fuertes, seremos más y no caeremos en la incertidumbre.
Porque estando unidos podemos conseguir una sociedad que responda a las necesidades de los trabajadores, más justa y con menos desigualdades sociales.
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viernes, 3 de agosto de 2018
No es el taxi, estúpido.
Corrían los primeros años de la década de los 90 y Bush padre se encaminaba a una previsible cómoda victoria. El triunfo ante la URSS, y la Guerra del Golfo Pérsico, así lo hacían intuir. Pero a este mastodonte político se le cruzó un joven medio desconocido y con un sencillo eslogan cambió el curso de esas elecciones: “La economía, estúpido”
De esta manera, parafraseando a Bill Clinton no es el taxi lo que nos jugamos. Son los derechos de todos los trabajadores. Ayer fueron los compañeros de Amazon, anteayer los de Glovo y Deliveroo. Hoy son los taxistas que luchan por no permitir que las empresas del gran capital mermen sus derechos y sesguen los derechos laborales, por un sueldo de miseria. Porque mañana, puede ser tu sector, o el mío el que se vea dominado por una app que solo entiende de beneficios a costa de cercenar los derechos laborales, el sueldo de sus trabajadores y las opciones de un futuro digno.
Por eso, ante las infamias, vendettas particulares, y la falta de solidaridad con el gremio en lucha, siento pena.
Como dice un compañero: “los derechos laborales no agarran bien” y “deben pensar que nos los trajeron unos seres mágicos que descendieron a la tierra en unicornios rosas, por un arco iris”, me suele remarcar otro amigo.
Ante todo tipo de agresiones laborales, que nos recorten nuestros ya escuálidos derechos, los trabajadores solo podemos responder desde la solidaridad, la comprensión y empatía hacia los compañeros en lucha.
Luego, seguramente, todos hemos tenido desavenencias con algún taxista, pero este hecho no justifica volcar nuestro odio hacia ellos, en este momento. Como anteriormente muchos hicieron contra otros sectores que se declararon en huelga, para defender sus derechos y los de todos.
No es el enfoque correcto despreciar la lucha de unos compañeros trabajadores, porque solo de esta manera estamos haciendo más fuerte a las empresas. Solo desde la solidaridad podemos salir victoriosos y conseguir no perder más derechos.
Por eso, son los derechos de todos, los que nos jugamos en cada huelga, ERE o despido. No es el taxi, estúpido.
martes, 5 de junio de 2018
¿Estás contento?
-¿Estás contento? –me preguntaban el viernes, mientras el Congreso rechazaba a Rajoy.
Y mi mente empezó a recordar: "amigos sobrecualificados haciendo trabajos que no requieren calificación alguna. Otros compañeros que han abandonado España cansados de mal vivir con trabajos precarios y mal pagados, y muchos de ellos ya no han vuelto. Mi hermana emigrando también lejos, porque su horizonte era nefasto laboralmente y yo que estuve a punto de hacer las maletas, por lo mismo, porque fue casi imposible trabajar con dignidad en España."
Seguí recordando: "la dura época que supuso el primer gobierno de Rajoy donde cada viernes descubríamos, en el BOE, un recorte a nuestros derechos y cada domingo salíamos a protestar. Nos quitaron prestaciones por desempleo, nos quitaron la cartilla de la Seguridad Social si te ibas fuera de España, y la Tarjeta Sanitaria Europea si estabas en el paro. Nos quitaron derechos laborales, abaratando el despido y permitiendo que aumentasen las prácticas fraudulentas: más horas en negro, contratos temporales, por menos horas y encima se rieron de nosotros llamándolo recuperación."
"Pero no todo fueron sinsabores, si estamos hoy aquí, es porque supimos gestar un movimiento que canalizase nuestro descontento, nos aunase como colectivo y nos diese fuerza para decir: ¡Basta¡ No os queremos. Y después de ese 15M supimos que algo había cambiado, tal vez no éramos conscientes de lo que íbamos a conseguir, pero nos dio fuerza para seguir protestando.
Era diferente, estábamos interconectados, ya no éramos los jóvenes por un lado, los parados por otro... Descubrimos que podíamos ser muchas voluntades juntas luchando por los mismos objetivos. Y así, empezamos a llenar las calles de reivindicaciones y de ideas.
Al calor de estos cambios, muchos encontramos cobijo ideológico en nuevas formas de hacer política, porque los viejos partidos nos sonaban caducos y difíciles de creer."
"Esa nueva conciencia nos impulsó a decir basta a la corrupción y la denunciamos. No fuimos sus cómplices y pusimos en boca de todos los casos Lezo, Púnica, ERE´s, Bankia, Gürtel, destapando su liberalismo de amiguetes, donde las mordidas las pagábamos nosotros y los beneficios se los repartían entre ellos.
Y con esta conciencia empezamos a construir ese futuro que soñamos, bajo las burlas y continuos desplantes de los palmeros del viejo régimen y la rancia derecha que hasta este viernes se anquilosaba en el poder de forma soberbia y displicente."
"Sé que esto no hará que vuelvan, inmediatemente, mis amigos que viven fuera, ni que mañana nos devuelvan los derechos arrebatados. Pero debe suponer el comienzo por el que hemos luchado estos últimos años, contra todos los elementos, mediáticos y del Estado.
Sin duda, el futuro puede ser apasionante"
Devolví la mirada, sonreí y dije: Sí, estoy contento
Y mi mente empezó a recordar: "amigos sobrecualificados haciendo trabajos que no requieren calificación alguna. Otros compañeros que han abandonado España cansados de mal vivir con trabajos precarios y mal pagados, y muchos de ellos ya no han vuelto. Mi hermana emigrando también lejos, porque su horizonte era nefasto laboralmente y yo que estuve a punto de hacer las maletas, por lo mismo, porque fue casi imposible trabajar con dignidad en España."
Seguí recordando: "la dura época que supuso el primer gobierno de Rajoy donde cada viernes descubríamos, en el BOE, un recorte a nuestros derechos y cada domingo salíamos a protestar. Nos quitaron prestaciones por desempleo, nos quitaron la cartilla de la Seguridad Social si te ibas fuera de España, y la Tarjeta Sanitaria Europea si estabas en el paro. Nos quitaron derechos laborales, abaratando el despido y permitiendo que aumentasen las prácticas fraudulentas: más horas en negro, contratos temporales, por menos horas y encima se rieron de nosotros llamándolo recuperación."
"Pero no todo fueron sinsabores, si estamos hoy aquí, es porque supimos gestar un movimiento que canalizase nuestro descontento, nos aunase como colectivo y nos diese fuerza para decir: ¡Basta¡ No os queremos. Y después de ese 15M supimos que algo había cambiado, tal vez no éramos conscientes de lo que íbamos a conseguir, pero nos dio fuerza para seguir protestando.
Era diferente, estábamos interconectados, ya no éramos los jóvenes por un lado, los parados por otro... Descubrimos que podíamos ser muchas voluntades juntas luchando por los mismos objetivos. Y así, empezamos a llenar las calles de reivindicaciones y de ideas.
Al calor de estos cambios, muchos encontramos cobijo ideológico en nuevas formas de hacer política, porque los viejos partidos nos sonaban caducos y difíciles de creer."
"Esa nueva conciencia nos impulsó a decir basta a la corrupción y la denunciamos. No fuimos sus cómplices y pusimos en boca de todos los casos Lezo, Púnica, ERE´s, Bankia, Gürtel, destapando su liberalismo de amiguetes, donde las mordidas las pagábamos nosotros y los beneficios se los repartían entre ellos.
Y con esta conciencia empezamos a construir ese futuro que soñamos, bajo las burlas y continuos desplantes de los palmeros del viejo régimen y la rancia derecha que hasta este viernes se anquilosaba en el poder de forma soberbia y displicente."
"Sé que esto no hará que vuelvan, inmediatemente, mis amigos que viven fuera, ni que mañana nos devuelvan los derechos arrebatados. Pero debe suponer el comienzo por el que hemos luchado estos últimos años, contra todos los elementos, mediáticos y del Estado.
Sin duda, el futuro puede ser apasionante"
Devolví la mirada, sonreí y dije: Sí, estoy contento
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miércoles, 31 de enero de 2018
Me habría gustado veros.
Me habría gustado veros con ese fervor, con el que agitáis ese trapo coloreado. Cuando ese gobierno decidió recortar en sanidad y aumentar la lista de espera para esa operación. O cuando aumentó el copago sanitario y ahora pagas más por esas pastillas para la tensión.
Me habría gustado veros, con esa emoción a flor de piel, cuando echaron a tu vecina del tercero, porque debía unos meses de su hipoteca. Pero callaste cuando supiste que la deuda que los bancos tienen con nosotros, nos anunciaron que nunca la íbamos a cobrar.
Me habría gustado veros, enfervorizados contra las injusticias. Contra ese CIE donde me cuentan que se golpea y no se respeta los derechos humanos.
Me habría gustado veros a pie de calle, cuando decidieron que había que rebajar las pensiones y hacer más pobres a los pobres jubilados. Cuando decidieron que los trabajadores teníamos demasiados derechos. No solo recortándonos los sueldos, si no que abarataron nuestro despido, nuestras prestaciones por desempleo e hicieron desaparecer los planes de formación a parados.
Me habría gustado, no. Me habría encantado que juntos coreásemos las vergüenzas de este gobierno mentiroso y artero. Que con sus trucos de charlatán, nos quiere hacer olvidar sus cajas B, sus ordenadores destruidos, su sede pagada en dinero negro, su liberalismo de amiguetes y los millones evadidos, que residen en Zurich, capital de España.
Pero, todas estas veces decidiste que no iba contigo. Que a ti no te interesaba la política. Y por ende, ni que te bajasen la pensión, ni que te murieses esperando esa consulta médica, ni que la prestación por el paro fuese menor. Y aun te pareció menos importante que la banca se quedase con tu casa, y además con tu dinero.
Todos estos hechos fueron baladíes, hasta que el gobierno hizo que te interesara su política y enarbolando un trapo decidiste que tenías que defender la unidad de este país, que tanto ha dado por ti... a los bancos, a Panamá y Suiza, a los amiguetes y cuñados. Pero ahí estás tú, pobre, parado y sin operarte con una bandera auspiciando no solo el problema de ego y naciones de unos señores ricos. Sino que a la postre haciendo tuya esa causa, y no habiendo pisado la calle en estos últimos años, legitimas a un gobierno que ha acabado con el estado de derecho y nuestros servicios públicos.
Me habría encantado vernos defendiendo, juntos, nuestras causas, nuestra sanidad, nuestras pensiones, nuestros derechos, en definitiva. Y no tapando tu amnesia y docilidad con ese trapo
Me habría gustado veros, con esa emoción a flor de piel, cuando echaron a tu vecina del tercero, porque debía unos meses de su hipoteca. Pero callaste cuando supiste que la deuda que los bancos tienen con nosotros, nos anunciaron que nunca la íbamos a cobrar.
Me habría gustado veros, enfervorizados contra las injusticias. Contra ese CIE donde me cuentan que se golpea y no se respeta los derechos humanos.
Me habría gustado veros a pie de calle, cuando decidieron que había que rebajar las pensiones y hacer más pobres a los pobres jubilados. Cuando decidieron que los trabajadores teníamos demasiados derechos. No solo recortándonos los sueldos, si no que abarataron nuestro despido, nuestras prestaciones por desempleo e hicieron desaparecer los planes de formación a parados.
Me habría gustado, no. Me habría encantado que juntos coreásemos las vergüenzas de este gobierno mentiroso y artero. Que con sus trucos de charlatán, nos quiere hacer olvidar sus cajas B, sus ordenadores destruidos, su sede pagada en dinero negro, su liberalismo de amiguetes y los millones evadidos, que residen en Zurich, capital de España.
Pero, todas estas veces decidiste que no iba contigo. Que a ti no te interesaba la política. Y por ende, ni que te bajasen la pensión, ni que te murieses esperando esa consulta médica, ni que la prestación por el paro fuese menor. Y aun te pareció menos importante que la banca se quedase con tu casa, y además con tu dinero.
Todos estos hechos fueron baladíes, hasta que el gobierno hizo que te interesara su política y enarbolando un trapo decidiste que tenías que defender la unidad de este país, que tanto ha dado por ti... a los bancos, a Panamá y Suiza, a los amiguetes y cuñados. Pero ahí estás tú, pobre, parado y sin operarte con una bandera auspiciando no solo el problema de ego y naciones de unos señores ricos. Sino que a la postre haciendo tuya esa causa, y no habiendo pisado la calle en estos últimos años, legitimas a un gobierno que ha acabado con el estado de derecho y nuestros servicios públicos.
Me habría encantado vernos defendiendo, juntos, nuestras causas, nuestra sanidad, nuestras pensiones, nuestros derechos, en definitiva. Y no tapando tu amnesia y docilidad con ese trapo
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jueves, 17 de agosto de 2017
Hagamos un referéndum.
"Me parece muy bien que se manifiesten, pero que lo hagan sin que me molesten" exclamaba azorada estos días atrás una angustiada turista, pamela en mano, en la cola de los arcos de seguridad del aeropuerto de El Prat.
Tal vez, nos parecerá poco importante que estos trabajadores hayan aunado fuerzas y de forma solidaria se manifiesten para luchar por la pérdida de derechos que ha supuesto la enésima privatización de un servicio público. O por otra parte, no consideremos relevante que cobren hasta 300 € menos o que reclamen más puestos de trabajo para poder hacer correctamente su trabajo.
Supongo que a los ojos del españolito medio y acomodado, que por supuesto nunca hemos tenido un problema laboral, y en estos años no hemos perdido un solo derecho laboral, debe ser difícil de entender que un grupo de trabajadores realice una huelga como medida de presión. Para, en consecuencia, recuperar unas condiciones de trabajo que se le han volatilizado, por designios de un ominoso patrón que busca su lucro personal a costa de empobrecer a los trabajadores.
También entiendo, que nosotros, como españolito medio que hace alguna cola en el aeropuerto, nunca hemos trabajado varias horas extras y no las hemos cobrado o nunca nos han reducido el salario porque: "la cosa está muy mal".
Por todo ello, entiendo que a los españolitos medios nos parezca mal que se manifiesten los sudorosos trabajadores y con ello nos entorpezcan nuestra plácida vida diaria de nubes de algodón y unicornios.
Así, en consecuencia, yo propondría que cada vez que algunos trabajadores quisieran hacer una huelga, hiciéramos un referéndum y así decidir si nos viene bien o no su huelga, y cuando y como hacerla. Para de esta manera, no tener que padecer las molestias de sus gritos, sus pancartas y las colas que se hacen en el aeropuerto que me arruinan el selfie para Facebook.
Tal vez, nos parecerá poco importante que estos trabajadores hayan aunado fuerzas y de forma solidaria se manifiesten para luchar por la pérdida de derechos que ha supuesto la enésima privatización de un servicio público. O por otra parte, no consideremos relevante que cobren hasta 300 € menos o que reclamen más puestos de trabajo para poder hacer correctamente su trabajo.
Supongo que a los ojos del españolito medio y acomodado, que por supuesto nunca hemos tenido un problema laboral, y en estos años no hemos perdido un solo derecho laboral, debe ser difícil de entender que un grupo de trabajadores realice una huelga como medida de presión. Para, en consecuencia, recuperar unas condiciones de trabajo que se le han volatilizado, por designios de un ominoso patrón que busca su lucro personal a costa de empobrecer a los trabajadores.
También entiendo, que nosotros, como españolito medio que hace alguna cola en el aeropuerto, nunca hemos trabajado varias horas extras y no las hemos cobrado o nunca nos han reducido el salario porque: "la cosa está muy mal".
Por todo ello, entiendo que a los españolitos medios nos parezca mal que se manifiesten los sudorosos trabajadores y con ello nos entorpezcan nuestra plácida vida diaria de nubes de algodón y unicornios.
Así, en consecuencia, yo propondría que cada vez que algunos trabajadores quisieran hacer una huelga, hiciéramos un referéndum y así decidir si nos viene bien o no su huelga, y cuando y como hacerla. Para de esta manera, no tener que padecer las molestias de sus gritos, sus pancartas y las colas que se hacen en el aeropuerto que me arruinan el selfie para Facebook.
lunes, 13 de marzo de 2017
Consejos de belleza
Mientras varias decenas de mujeres realizan una huelga de hambre en la madrileña plaza de Sol, durante casi un mes. Con el objetivo de no solo visibilizar el problema de la violencia machista. Sino para que, de una vez por todas, este entre en la agenda política y se trate con todas las herramientas que tiene el Estado, para erradicarlo. Muy al sur, el PP de Rota decidía que la mejor manera de rendir tributo a la lucha de las mujeres era darles cuatro consejos de belleza y bienestar femenino.
Tengo la clara percepción que no sabemos que significa el Día de la mujer trabajadora. No es un día para regalar flores, para dar: “enhorabuenas”, como escuché en el trabajo ese día. Ni tan siquiera para sentirse orgulloso de que exista, porque si se marca en el calendario, es porque aun existe una brecha solo por el hecho de tener pene o vagina, sin más. Porque al final solo se reduce a esto. Llamarte Mario o María limita o expande tus oportunidades y hará que cobres menos o te digan lo guapa que eres cuando hagas bien tu trabajo.
Yo no quiero oír aquello de: “¡Qué guapa es tu compañera!”, cuando se alude a ella por sus actitudes profesionales. ¿Alguien piensa que un paciente diría lo mismo de mí, después de haberle aplicado un tratamiento o haberlo atendido en planta? O en cambio, pondría en valor mi actitud frente a su patología y como la abordé.
Por ello, no creo que sea un día para celebrar nada. Si no para seguir luchando, como el resto del año, para que en un futuro sí pueda ser una fecha festiva o simplemente, quede como una fecha histórica, porque ese día hace más de un siglo ya, empezó esta batalla.
De esta manera, necesitamos menos consejos de belleza, menos parabienes y tomar más conciencia que solo luchando y visibilizando el problema podremos acabar con esta desigualdad.
Tengo la clara percepción que no sabemos que significa el Día de la mujer trabajadora. No es un día para regalar flores, para dar: “enhorabuenas”, como escuché en el trabajo ese día. Ni tan siquiera para sentirse orgulloso de que exista, porque si se marca en el calendario, es porque aun existe una brecha solo por el hecho de tener pene o vagina, sin más. Porque al final solo se reduce a esto. Llamarte Mario o María limita o expande tus oportunidades y hará que cobres menos o te digan lo guapa que eres cuando hagas bien tu trabajo.
Yo no quiero oír aquello de: “¡Qué guapa es tu compañera!”, cuando se alude a ella por sus actitudes profesionales. ¿Alguien piensa que un paciente diría lo mismo de mí, después de haberle aplicado un tratamiento o haberlo atendido en planta? O en cambio, pondría en valor mi actitud frente a su patología y como la abordé.
Por ello, no creo que sea un día para celebrar nada. Si no para seguir luchando, como el resto del año, para que en un futuro sí pueda ser una fecha festiva o simplemente, quede como una fecha histórica, porque ese día hace más de un siglo ya, empezó esta batalla.
De esta manera, necesitamos menos consejos de belleza, menos parabienes y tomar más conciencia que solo luchando y visibilizando el problema podremos acabar con esta desigualdad.
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martes, 25 de marzo de 2014
¿tenemos dignidad?
Por fin un sábado tarde las redes sociales se han llenado de las noticias que los medios han silenciado. Ha llegado el momento en que Internet nos ha servido para algo más que para poner; “me gusta” a las fotos del viernes noche o al último vídeo de gatitos.
Cuando los silencios cómplices de los grandes medios han acallado las marchas de este pasado sábado en Madrid.
Internet nos ha unido a todos en una sola voz y nos ha servido para ver que empezamos a estar hartos de tantas mentiras, chulerías, prepotencias y chorizos. Estamos hastiados de soportar que sólo le vaya bien a unos pocos, mientras el resto estamos a verlas venir. No queremos que la banca siempre gane, y a este selecto club se le unan de forma impune la iglesia, las eléctricas o Ryanair, gracias a Gallardón y su retrógrada ley del aborto. Estamos hartos de recortes, de perder prestaciones sociales, de pagar más por menos, de ganar menos y trabajar más y en peores condiciones.
Ya era hora de preguntarnos si teníamos dignidad, hacer autocrítica y dar un paso al frente. Así puede que el momento haya llegado.
Y todo sin que los medios se hayan hecho eco de nuestras protestas. De las columnas que han cruzado las ciudades de España. Nos hemos movilizado sólo con nuestras ganas, con nuestra rabia e indignación acumulada. Únicamente con nuestras manos lo hemos hecho posible. Desde todos los rincones de España, diferentes colectivos y mareas nos hemos sumado y todos juntos, nos hemos levantado y hemos decidido marchar y luchar juntos.
Es el momento, no tiene que tener vuelta atrás; no podemos seguir callados y tragando, somos muchos y cada día debemos ser más. Luchamos por nosotros, por nuestro futuro y el de los nuestros.
Hemos despertado y tenemos dignidad.
Cuando los silencios cómplices de los grandes medios han acallado las marchas de este pasado sábado en Madrid.
Internet nos ha unido a todos en una sola voz y nos ha servido para ver que empezamos a estar hartos de tantas mentiras, chulerías, prepotencias y chorizos. Estamos hastiados de soportar que sólo le vaya bien a unos pocos, mientras el resto estamos a verlas venir. No queremos que la banca siempre gane, y a este selecto club se le unan de forma impune la iglesia, las eléctricas o Ryanair, gracias a Gallardón y su retrógrada ley del aborto. Estamos hartos de recortes, de perder prestaciones sociales, de pagar más por menos, de ganar menos y trabajar más y en peores condiciones.
Ya era hora de preguntarnos si teníamos dignidad, hacer autocrítica y dar un paso al frente. Así puede que el momento haya llegado.
Y todo sin que los medios se hayan hecho eco de nuestras protestas. De las columnas que han cruzado las ciudades de España. Nos hemos movilizado sólo con nuestras ganas, con nuestra rabia e indignación acumulada. Únicamente con nuestras manos lo hemos hecho posible. Desde todos los rincones de España, diferentes colectivos y mareas nos hemos sumado y todos juntos, nos hemos levantado y hemos decidido marchar y luchar juntos.
Es el momento, no tiene que tener vuelta atrás; no podemos seguir callados y tragando, somos muchos y cada día debemos ser más. Luchamos por nosotros, por nuestro futuro y el de los nuestros.
Hemos despertado y tenemos dignidad.
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martes, 11 de febrero de 2014
luchar sirve, claro que sí
Lo mejor sería no tener memoria para no recordar ciertos pasajes del pasado que he vivido. para poder, de esta manera, saborear los pequeños sorbos de néctar que en días puntuales nos ofrece la vida.
Aunque pensándolo mejor, casi prefiero recordar que me tacharon de loco cuando hice y participé en las dos últimas huelgas generales, o recordar que me dijeron "para que te manifiestas si no sirve para nada" cuando salía con la marea blanca para defender, no mi puesto de trabajo, sino la calidad de un servicio y un derecho básico para la sociedad.
Tampoco me molesta rememorar todas las veces que me han bufado o me han huido cuando hablaba de movilizaciones, de luchar, de protestar y me argüían que "no nos escuchan". Y mucho menos, me duele evocar todas las veces que he explicado lo necesario que era (y es) movilizarse "para ir creando conciencia de que somos una sociedad viva que lucha y moviliza por sus intereses".
Pues, al final, el tiempo me va dando la razón, en pequeñas dosis, pero me reafirman en que hay que luchar; los barrenderos de Madrid nos mostraron el camino. Nos recordaron que la lucha es necesaria, que todos juntos podemos.
Luego los vecinos de Gamonal consiguieron parar los intereses privados de unos pocos y lo hicieron luchando todos a una. Y la última que hemos visto es la importantísima victoria de la Marea Blanca de Madrid que ha conseguido abortar las ansías privatizadoras de la sanidad pública madrileña.
Y, ¿cómo lo han hecho? Con protestas, con lucha, jugándose su comodidad de quedarse un domingo por la mañana en casa leyendo la prensa con un café, saliendo a la calle. Haciendo paros e implicando a la sociedad, en una lucha y finalmente yendo todos a una.
Luchando y siendo visibles, se pueden conseguir los objetivos. Podemos parar esta máquina que está destruyendo nuestro bienestar y nos quiere pobres y arrodillados. Pero tenemos que tener conciencia y ser conscientes de que juntos podemos.
Así en días como hoy,me siento muy orgullosos de los que luchan contra las injusticias, por el bien de la sociedad y me animan a seguir en mi lucha diaria.
Aunque pensándolo mejor, casi prefiero recordar que me tacharon de loco cuando hice y participé en las dos últimas huelgas generales, o recordar que me dijeron "para que te manifiestas si no sirve para nada" cuando salía con la marea blanca para defender, no mi puesto de trabajo, sino la calidad de un servicio y un derecho básico para la sociedad.
Tampoco me molesta rememorar todas las veces que me han bufado o me han huido cuando hablaba de movilizaciones, de luchar, de protestar y me argüían que "no nos escuchan". Y mucho menos, me duele evocar todas las veces que he explicado lo necesario que era (y es) movilizarse "para ir creando conciencia de que somos una sociedad viva que lucha y moviliza por sus intereses".
Pues, al final, el tiempo me va dando la razón, en pequeñas dosis, pero me reafirman en que hay que luchar; los barrenderos de Madrid nos mostraron el camino. Nos recordaron que la lucha es necesaria, que todos juntos podemos.
Luego los vecinos de Gamonal consiguieron parar los intereses privados de unos pocos y lo hicieron luchando todos a una. Y la última que hemos visto es la importantísima victoria de la Marea Blanca de Madrid que ha conseguido abortar las ansías privatizadoras de la sanidad pública madrileña.
Y, ¿cómo lo han hecho? Con protestas, con lucha, jugándose su comodidad de quedarse un domingo por la mañana en casa leyendo la prensa con un café, saliendo a la calle. Haciendo paros e implicando a la sociedad, en una lucha y finalmente yendo todos a una.
Luchando y siendo visibles, se pueden conseguir los objetivos. Podemos parar esta máquina que está destruyendo nuestro bienestar y nos quiere pobres y arrodillados. Pero tenemos que tener conciencia y ser conscientes de que juntos podemos.
Así en días como hoy,me siento muy orgullosos de los que luchan contra las injusticias, por el bien de la sociedad y me animan a seguir en mi lucha diaria.
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miércoles, 27 de noviembre de 2013
Nos merecemos los que nos pasa
No pasa nada. Tranquilos que no cunda el pánico. Sigan circulando y cada uno a lo suyo: que es hablar de la lesión de Messi, lo mal que estamos en Segunda y a ver cuando echamos a Agapito o de que por fin, ha llegado el frío.
Pero que nadie se excite, porque eso es lo importante. Puesto que vivimos en el país de la impunidad y la indecencia. Que en otros países dimiten ministros por copiar tesis de hace 30 años; más tontos son allí.
Acá el juez Ruz demuestra la contabilidad “b” del PP y la culpa es del juez por rojo o por querer ser un juez “estrella”. Aquí somos más chulapos y castizos, acá se mira para otro lado y se levanta una nube de humo y la gente aborregada se lo traga y a otra cosa.
No pasa nada. Al día siguiente de esta noticia Belén Esteban firma su libro. Eso sí que es importante y por eso sí que hay que ir a pasar frío y a hacer cola. Si ese mismo día hay una manifestación para defender nuestros servicios públicos y para llamar chorizos a los políticos… Para eso hace mucho frío y se hace de noche… “Uf! Qué pereza y que mal me viene!”
Hablaba hace unos meses con un francés y me decía algo muy cierto; “en Francia en su época sacaron la guillotina y tuvieron su Revolución” … La mayoría de las sociedades se movilizan y salen a luchar conscientes de cuales son sus necesidades. Pero en España eso es impensable, damos bastante pena que como sociedad aceptemos que nos roben, que nos chuleen, que se rían de nosotros y nos mientan. Y aun así lo asumamos sin rechistar, agachemos la cabeza y sigamos en nuestro sofá viendo el debate sobre nuevo look de Ronaldo.
Realmente, somos inánimes y nos merecemos lo que nos pasa. Porque nosotros lo permitimos.
Pero que nadie se excite, porque eso es lo importante. Puesto que vivimos en el país de la impunidad y la indecencia. Que en otros países dimiten ministros por copiar tesis de hace 30 años; más tontos son allí.
Acá el juez Ruz demuestra la contabilidad “b” del PP y la culpa es del juez por rojo o por querer ser un juez “estrella”. Aquí somos más chulapos y castizos, acá se mira para otro lado y se levanta una nube de humo y la gente aborregada se lo traga y a otra cosa.
No pasa nada. Al día siguiente de esta noticia Belén Esteban firma su libro. Eso sí que es importante y por eso sí que hay que ir a pasar frío y a hacer cola. Si ese mismo día hay una manifestación para defender nuestros servicios públicos y para llamar chorizos a los políticos… Para eso hace mucho frío y se hace de noche… “Uf! Qué pereza y que mal me viene!”
Hablaba hace unos meses con un francés y me decía algo muy cierto; “en Francia en su época sacaron la guillotina y tuvieron su Revolución” … La mayoría de las sociedades se movilizan y salen a luchar conscientes de cuales son sus necesidades. Pero en España eso es impensable, damos bastante pena que como sociedad aceptemos que nos roben, que nos chuleen, que se rían de nosotros y nos mientan. Y aun así lo asumamos sin rechistar, agachemos la cabeza y sigamos en nuestro sofá viendo el debate sobre nuevo look de Ronaldo.
Realmente, somos inánimes y nos merecemos lo que nos pasa. Porque nosotros lo permitimos.
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sábado, 13 de julio de 2013
¿vas a aguantar 2 años más?
Está bien que protestemos, que exijamos ciertos mini derechos. Que pidamos un poco de transparencia o que queramos opinar sobre lo que sucede a nuestro alrededor.
Está bien que lo hagamos, pero poquito y en casa. Porque la misma derecha que antes nos animaba a firmar contra la subida del IVA de Zapatero o salía a la calle con sus visones para protestar contra los avances sociales.
Esa misma derecha, ahora, nos dice que protestar y exigir que se nos escuche está mal. Ya que dañamos la marca España y nuestra imagen en el exterior.
De esta manera, nos propone que guardemos nuestra pitadas, caceroladas, nuestras mareas reivindicativas en el armario y si a caso, dentro de 2 años vayamos a votar. Ese es nuestro único derecho, el único derecho que nos quieren mantener; tragar durante cuatro años y protestar cuando ellos quieran.
Mientras tanto, tenemos que hacer oídos sordos al uso interesado de la justicia: con excarcelaciones de ex banqueros, con tesoreros que se pasean impunes por la calle, con infantas que no saben nada o con políticos que después de robar siguen cobrando de nosotros, por calentar aburridos un escaño en un parlamento.
También tenemos que permanecer impasibles ante los miles de universitarios que no podrán terminar sus estudios, por la fatídica ley Wert. O estar en silencio cuando sigamos trabajando en peores condiciones los sanitarios. Mientras siguen desmontando la sanidad. Con el fin de que se enriquezcan sus empresas privadas.
Eso es lo que quieren que protestemos cuando ellos quieran. Y tal vez, dentro de 2 años cuando haya elecciones podamos hacerlo, si aún tenemos derechos que defender.
Por ello la pregunta es; ¿Vas a aguantar 2 años más?
Está bien que lo hagamos, pero poquito y en casa. Porque la misma derecha que antes nos animaba a firmar contra la subida del IVA de Zapatero o salía a la calle con sus visones para protestar contra los avances sociales.
Esa misma derecha, ahora, nos dice que protestar y exigir que se nos escuche está mal. Ya que dañamos la marca España y nuestra imagen en el exterior.
De esta manera, nos propone que guardemos nuestra pitadas, caceroladas, nuestras mareas reivindicativas en el armario y si a caso, dentro de 2 años vayamos a votar. Ese es nuestro único derecho, el único derecho que nos quieren mantener; tragar durante cuatro años y protestar cuando ellos quieran.
Mientras tanto, tenemos que hacer oídos sordos al uso interesado de la justicia: con excarcelaciones de ex banqueros, con tesoreros que se pasean impunes por la calle, con infantas que no saben nada o con políticos que después de robar siguen cobrando de nosotros, por calentar aburridos un escaño en un parlamento.
También tenemos que permanecer impasibles ante los miles de universitarios que no podrán terminar sus estudios, por la fatídica ley Wert. O estar en silencio cuando sigamos trabajando en peores condiciones los sanitarios. Mientras siguen desmontando la sanidad. Con el fin de que se enriquezcan sus empresas privadas.
Eso es lo que quieren que protestemos cuando ellos quieran. Y tal vez, dentro de 2 años cuando haya elecciones podamos hacerlo, si aún tenemos derechos que defender.
Por ello la pregunta es; ¿Vas a aguantar 2 años más?
miércoles, 13 de marzo de 2013
Ya basta!

“Cada día me siento violada” entiendo que la frase es muy poco ortodoxa. Pero así se expresaba el otro día una compañera, mientras echábamos un café.
“Entre el IVA, la subida de los precios. Cada día tenemos menos derechos y estos tipejos siguen robándonos. Porque total, estamos callados y no nos quejamos” Seguía explicando.
Y razón no le falta.
Ya basta de reformas laborales, de recortes en sanidad, de trabajar más por menos, de tener una educación peor, de pagar más por los fármacos, de Bárcenas, de que nos vendas milongas, de Urdangarín. Ya basta!
Ya basta de que suban el IVA, la gasolina, los billetes de autobús, de que haya menos dinero para dependencia, que los universitarios sólo podamos trabajar en el extranjero (y de camareros muchos). Ya basta!
Ya basta de que nos criminalicen por pensar, de que tengamos que aceptar su credo. Ya basta!
“No hay que rodear el Congreso” seguía disertando mi compañera, “lo que hay que hacer es tomarlo”
Tal vez, no haya que tomarlo. Pero, hasta cuándo estamos dispuestos a aguantar.
No es suficiente lo que hemos tenido que tragar. Mientras ellos se siguen lucrando. Nos siguen robando y riéndose de nosotros.
No ha llegado el momento de que demos un golpe contundente. Les paremos los pies y les digamos que;” Ya basta de que tengamos que estar callados y ser dóciles! Ahora nos vais a oir y nos vais a hacer caso”
¿Hasta cuándo estamos dispuestos a aguantar sus tropelias y vamos a mantener la cabeza gacha?
jueves, 17 de enero de 2013
Anda! Resulta que el PSOE existe!
Es cierto que el 2012 ha sido el año de la calle. El año que más hemos salido para manifestar nuestro descontento contra las políticas del gobierno y por eso socialmente ha sido un año complicado para Rajoy y su séquito. Por el gran número de colectivos que han mostrado su rechazo a las actuaciones del gobierno. Desde funcionarios de todo tipo; magistrados, profesores, sanitarios, bomberos a otros colectivos sociales o laborales; desde mineros a desahuciados.
Pero mientras todo esto pasaba en la calle. En el parlamento el guión era mucho menos hostil. Dado que la oposición no está ni se le espera. El gobierno ha podido hacer y deshacer sin problema alguno. Sin que le pinten la cara. Ni nadie defienda lo que se clamaba desde la calle.
Dando la sensación que la única oposición que existe al gobierno, es la voz de la calle.
Esto lo andaba pensando el otro día. Cuando descubro que en Twitter "PSOE" se había convertido en una de las palabras de ese día. Y fue toda una sorpresa descubrí que el PSOE (como partido político, porque como referente ideológico se evaporó hace mucho tiempo) aún existe o se presenta en el Congreso de los Diputados.
Podrá sonar cínica esta reflexión. Pero, ¿dónde está el PSOE en todas las protestas? ¿Alza la voz para defender de forma coherente, decidida y valiente el pulso que la calle ha echado al gobierno?
¿Qué manifiesta, cómo apoya, qué ha hecho el PSOE de Madrid en contra de las privatizaciones de la sanidad madrileña? ¿Somos capaces de recordar alguna declaración, imagen o actuación útil?
Lo dicho una sorpresa que el PSOE aún exista... Puesto que lleva camino de seguir los pasos de la socialdemocracia griega y que le vote el 6% del electorado. Porque hace mucho que se olvidaron de escuchar la voz de la calle.
Publicado en bajoaragondigital.com
martes, 18 de diciembre de 2012
la sanidad no se vende
No son mi derechos. Son los derechos de todos. No son mis privilegios. Es para que la sanidad siga siendo un derecho de todos y no acabe convirtiéndose en el privilegio de unos pocos.
Por eso, nos va tanto en evitar que se siga destruyendo nuestro sistema público de salud . De esta manera, todos; usuario, profesionales, ciudadanos, en definitiva, tenemos que ser conscientes que la sanidad es un bien que no debemos perder.
Porque no podemos permitir que desmantelen uno de los mejores sistemas públicos de salud que existe en el mundo. Según lo corrobora en sus informes la Organización Mundial de la Salud.
Para acabar copiando un mal modelo. El modelo norteamericano. Un modelo basado en que el acceso está limitado por la renta de cada uno y la atención sanitaria se te puede negar si no la puedes pagar.
Por ello, si lo permitimos avanzamos inexorablemente hacia la consolidación de un sistema privado de salud. Donde lo importante no será el bienestar del paciente. Sino la rentabilidad económica para los consejos de administración de los hospitales, a costa de los trabajadores y sobre todo de la atención sanitaria a los pacientes.
Porque privatizar no supone menos costes. Pero sí que se va a reducir costes en personal en pruebas diagnósticas o en menor atención sanitaria a pacientes crónicos o costosos.
Por todo eso, si queremos que la sanidad siga siendo pública, universal, gratuita y de calidad. Todos los ciudadanos debemos defender este modelo sanitario que tenemos en España y así evitar que intereses privados y mercantiles entren en la sanidad pública.
Publicado en bajoaragondigital.com 18/12/2012
lunes, 1 de octubre de 2012
la democracia no existe
Esta noche después de rastrear la red y los diferentes telediaros en busca de información veraz sobre la manifestación que ha rodeado el Congreso.
Después de sentir vergüenza ajena por la actuación policial. Por el estado de sitio que han convertido el Parlamento y por la forma de criminalizar la protesta.
Me he caído de un guindo y me he dado cuenta, que definitivamente, la democracia en España no existe.
No puede explicar una reportera de un medio público que;" la jornada en el Parlamento se ha desarrollado dentro de la absoluta normalidad". Porque nos está contando que a sus señorías les da igual lo que hagan los ciudadanos en la calle. Dado que no nos van a escuchar.
Les importa muy poco nuestras intenciones, nuestras ideas, nuestros intereses y nuestro futuro. Porque siguen siendo peleles del BCE y de Bruselas y no les importa que estemos en las plazas debatiendo o rodeando el Congreso.
Ellos demuestran con su indiferencia, cada día más patente, que siguen la hoja de ruta que tienen marcada y está escrita en alemán.
Así, esta dictadura económica no me sirve. No puedo creer en una clase política que no nos representa, que no nos escucha. Que nos desprecia con su indiferencia ante nuestras protestas.
Que sólo explica sus planes en Bruselas, en Berlín o en Washington... Pero desoyen nuestras aportaciones y nuestras reclamaciones.
No podemos ser partícipes de una democracia de papel que se rinde ante los periódicos económicos mundiales. Pero lanza sus perros de presa contra los manifestantes que pedimos más participación, más democracia.
Pero me niego a pensar que tenemos que enterrar la democracia en España. Es nuestro cometido refundarla. Darle el verdadero sentido que se merece a la misma y que sea nuestra; del pueblo, de la ciudadanía. No permitiendo que la secuestren los políticos y bajo su nombre la humillen y con ella a nosotros.
lunes, 17 de septiembre de 2012
nos toca defendernos

Esta mañana oía en una tertulia como un redactor de un insigne medio de derecha desdeñaba las movilizaciones pacíficas que se producen en la calle.
Explicaba que sólo tiene validez los resultados electorales. Dando de esta manera cobertura mediática al gobierno del PP, para que siga incumpliendo su programa electoral.
En esta tesitura nos encontramos que mañana sábado más de un centenar de organizaciones cívicas, sociales, culturales y sindicales han convocado una protesta festiva, pacífica. En la que se pretende dar legitimidad al sentir de la calle. En la que se quiere demostrar y dejar patente que la democracia no reside en tragar durante 4 años los caprichos de los mercados, ejecutados por el gobierno de turno.
La ciudadanía tenemos que demostrar mañana que somos muchos los que estamos cansados de sus mentiras. De sus embustes. De que paguemos la crisis los pobres, los trabajadores, la base de la sociedad. Mientras no se persigue el fraude fiscal, mientras los directivos de empresas públicas se suben el sueldo y despiden a trabajadores, de las mismas. Tenemos que hacer oir nuestra voz, gritar que no queremos perder más derechos. Que no somos ni sus peones que sacrificar, ni su moneda de cambio ante los mercados. Que antes de tocar las pensiones, se tienen que hacer un ERE ellos mismos. ¿Para qué queremos un Senado, unas diputaciones, unas comarcas, coches, representantes y cientos y cientos de parásitos?
No tenemos muchas oprtunidades. Realmente nuestra vida tiene que estar en la calle. Defendiendo lo que ni los políticos, ni su prensa van a hacer por nosotros. No tenemos otro camino, ni más salida sino queremos perderlo todo.
Nos toca defendernos.
Publicado en bajoaragondigital.com
sábado, 14 de julio de 2012
nuestra respuesta al gobierno

Compañeros todos sabemos porque estamos aqui, hoy. porque nos han obligado a parar 30 minutos esta mañana.
Porque estamos cansados de tener que pagar su crisis. Porque nosotros no hemos defraudado a hacienda, porque nosotros hemos cumplido con nuestros impuestos. Porque, también, estamos cansados de tener que pagar con nuestro esfuerzo, con nuestro sueldo, los excesos de los poderosos.
Mientras, por otra parte, los causantes de la crisis siguen sin tener ninguna responsabilidad y no se les exige nada. No es una crisis lo que vivimos es una estafa, porque mientras se regala dinero a Bankia a nosotros nos quitan una paga. Mientras aún existe una cuna de vagos, como el Senado, se nos sube el IVA a todos.
Por eso compañeros estamos aquí, porque tenemos que dejar muy claro al gobierno que no vamos a ser dóciles con sus mentiras. Que a partir de hoy vamos a defender nuestros derechos, unos derechos que tanto les costó obtener a las generaciones anteriores.
De esta manera, hoy es la primera convocatoria que seguirá el 19 de julio en forma de concentraciones en todas las capitales de provincia.
El camino que nos espera es largo y difícil, pero es imprescindible que todos sepamos que nos jugamos mucho. No sólo nuestro presente, sino el futuro que vamos a dejar a nuestros hijos. Porque lo que perdamos hoy, no lo recuperamos mañana.
miércoles, 11 de julio de 2012
si ya somos Grecia que se note...

El lunes entró en vigor una de las últimas estafas del gobierno. Una medida injusta y encaminada a crear una sanidad pública con un peor servicio y una menor cobertura en su cartera de servicios, tanto sanitarios, como en los tratamientos.
El hecho de subir el porcentaje en los medicamentos prescritos. O cobrar a los pensionistas ciertas cantidades, por sus fármacos, supone un verdadero insulto. Ya que mientras se mantienen impunes los grandes defraudadores, las grandes fortunas. Dado que pueden mantener su dinero en paraisos fiscales, o blanquearlo, con el beneplácito del gobierno, por la anmistía que han decretado. A la clase trabajadora, a los pensionistas se les graba con más impuestos, con más tasas, con más IVA, con una nueva subida de la luz.
Empieza a notarse demasiado que la crisis la tendremos que pagar nosotros. Mientras los que han cometido los excesos, han robado, han defraudado a Hacienda y han jugado con nuestros ahorros en la ruleta rusa de la bolsa van a salir impunes e indemnes de esta estafa-crisis que han generado.
De esta manera, la pregunta que me viene constamente a la cabeza es; ¿hasta cuándo? Hasta cuándo estamos dispuestos aguantar a un gobierno que miente, que es servil con el poderoso y fuerte con el débil. Hasta cuando vamos a permitir que recaiga sobre nuestras espaldas el coste de una crisis que no hemos generado. Hasta cuando vamos a permitir que se nos recorte a nosotros los servicios públicos que hemos pagado con nuestros impuestos...
Tal vez la respuesta sea hasta que de una manera decidida y firme salgamos a la calle como los mineros, como los griegos y empecemos a quemar contenedores y a cercar parlamentos.
Si ya somos Grecia que se note, entonces...
sábado, 16 de junio de 2012
definitivamente ... Spain is different!!!

Desde el domingo por la mañana cuando escuché la declaración de Rajoy, y me enteré de la intervención a España, ando de un humor pésimo. Pero no sólo es una mala noticia que nos intervengan. Por mucho que la prensa de derechas nos lo quieran dulcificar y parezca que nos ha tocado el Euromillones.
Sino lo peor es la falta de reacción de la sociedad, en general. Lo que más me indigna es que aceptemos el fin de nuestro futuro, sin rechistar. Sin rasgarnos las vestiduras y, de esta manera, asumamos, de buen grado, las condiciones que nos impondrán. Las cuales se convertirán en más austeridad, más recortes, menos estado y menos derechos sociales; menos educación pública, menos sanidad, menos prestaciones por desempleo, peores jubilaciones, más desigualdades…
Me sorprende que pasen los días y sigamos anestesiados, que nadie alce la voz. Que no ocupemos las calles y hagamos de nuestra voz, nuestra fuerza. De nuestra razón, nuestra queja y los acorralemos en los parlamentos. Que les demostremos que estamos vivos y no anestesiados.
Que entienda el gobierno que hemos despertado del letargo. Y así, no queremos seguir pagando las tropelías de los bancos y sus dirigentes, con nuestro sudor, con nuestro esfuerzo, con nuestras ilusiones. Tienen que saber que no aceptamos que se hipoteque nuestro futuro, para pagar las letras de ese crédito que Europa nos da.
Y me entristece profundamente, comprobar que el debate realmente importante y vital estos días en España, es si la selección debe jugar con un delantero o con un falso delantero.
Mientras aceptamos que se nos humille, vendan nuestro horizonte, nuestro estado del bienestar y lo aceptamos sin rechistar.
Definitivamente; “Spain is different” …
Publicado en bajoaragondigital.com 15/06/2012
sábado, 24 de marzo de 2012
recuperemos nuestro sitio

“Londres 1920; Los estibadores de los muelles londinenses fueron a la huelga para no cargar los barcos con fusiles que Inglaterra iba a enviar para proveer al ejército polaco , en su lucha contra la naciente URSS, y el congreso de sindicatos amenazó con una huelga general si el ejército británico intervenía.”
No hace muchos días me contaban esta historia.
Este suceso destaca como la solidaridad, la cohesión, la tenacidad e implicación de la clase obrera, durante el pasado siglo, hizo que a día de hoy tengamos los derechos por los que ellos tanto lucharon. Y no sólo eso, sino que en épocas muy difíciles para ellos, fueron capaces de anteponer los intereses ideológicos (o de clase), como narra el ejemplo de los estibadores, a sus propios beneficios personales.
Tal vez, os suene trasnochado hacer un llamamiento a la clase obrera. Puede que os suene muy lejano o extraño que hable de obreros y de burgueses. Precisamente es porque nos han querido encerrar en una jaula de oro y domar nuestro poder como clase. Y, a su vez, esa idea no nos permite ver que somos como clase trabajadora y que nuestros derechos son inviolables e irrenunciables Como tampoco podemos observar que las conquistas sociales que poseemos no las van a poder disfrutar las próximas generaciones.
No podemos permitir que se nos recorten los resultados de las luchas de nuestros abuelos, de nuestros padres, de tantos y tantos obreros. Y ya no sólo por ellos, y porque la historia nos juzgará con severidad por haber permitido que perdamos derechos sociales, laborales. Sino porque sabemos que no podremos mirar a la cara a los hijos que vengan. Porque ellos nos exigirán que les expliquemos porque no supimos defender nuestros (y sus) derechos. Y también, querrán saber porque son la primera generación que tiene menos derechos que la anterior.
Debemos recuperar nuestro lugar en la sociedad. Recordar cual es nuestra lucha, nuestro poder y nuestras armas. Debemos saber que nuestros derechos se basan en la cohesión como grupo, en la solidaridad y en la constancia. Y sólo así, podremos defender nuestros derechos, ante los ataques de los gobiernos e instituciones de derechas.
Publicado en bajoaragondigital.es 23/03/12
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