martes, 23 de febrero de 2010

el rey del "no"



Hay días raros en la vida y la semana pasada fue uno de ellos. Estaba distraído cambiando de canal y mi dedo dejó de apretar los botones, en el canal del gato y sus exaltados y sesgados debates nocturnos. Pero mira por donde, que Aleix Vidal Quadras dijo lo siguiente; “No es lo mismo alternancia que alternativa”. ¡Y mira hombre! Coincido con él y sin que sirva de precedente.

¿Qué alternativas existen al PSOE, en un hipotético cambio de gobierno? ¿Qué otras opciones tendrían los votantes? ¿Mariano Rajoy? No, hablo en serio.
Pues eso ahí acaban las opciones. Un líder sin carisma, sin opinión, sin importancia en su partido, victima de las presiones internas y de los delicados equilibrios que le sustentan. Un líder del cual no sabemos que planes tiene para España. Sólo sabemos que es el rey del “no”. Una persona que niega el pan y la sal. Que a pesar de haber moderado a su equipo y su mensaje, no propone una idea, no explica un proyecto. Es una opción política enrocada en el “no” permanente.

Desde mi punto de vista, una oposición no debe estar basada en negar el pan y la sal al gobierno. Creo que una oposición debe ser dura, eficaz, seria, pero honesta. Debe saber cuando debe acompañar un acierto del gobierno, de turno, pero a la vez, debe saber proponer medidas que puedan solventar una vicisitud. Debe ser valiente, para no tener complejos de aceptar los aciertos ajenos y decidida para proponer sus medidas, sin tapujos.

De esta manera, creo que deberíamos preguntarnos que es lo que impide que Rajoy explique sus alternativas a la crisis, y qué es, ¿falta de ideas o de valor para explicar medidas de un cariz muy poco social y poco favorecedor para la clase obrera?

sábado, 13 de febrero de 2010

las mismas gracietas de siempre




Hay ciertos espacios comunes, tópicos, retahílas de frases hechas que cansan. Las oyes a diario y me resulta cansino que cada vez que se hable de ello, se acudan a lo que se ha oído o te han contado, para defender una postura.

Uno de esos temas que dan juego para intervenir en una conversación, sin decir nada nuevo o sin significarte, es la inmigración. Estoy cansado que cada vez que se hable de la inmigración se refiera a ellos como; “vagos, bueno no todos” te dicen luego “alguno bueno hay”. Luego seguramente transcurrirá el diálogo para besugos y alguien nos dejará una perla para la posterioridad; “es que no quieren integrarse. Mira que son trabajadores (no habíamos quedado que eran vagos?¿), pero no quieren integrarse en nuestras costumbres.” En este despliegue de frases para recordar, en pleno fervor de frases para la historia, mientras todos aseveran, otra voz envalentonada afirmará; “Además nos quitan el trabajo.” Genial, lo siguiente será culparles del asesinato de Kennedy o de ser los ideólogos del villarato.
Ya el remate fue cuando el otro día. Cuando después de haber oído estas frases, en un orden similar y con la misma sarta de tonterías, espacios comunes y medias mentiras. Me sorprendí cuando un interlocutor se explayó así; “Bueno, aunque éstos (los inmigrante) son igual que los andaluces antes”. Una vez dicho esto, todos se rieron y le rieron la gracieta.

Al final, después de todas las tonterías que hay que oír cuando alguien balbucea algo sobre inmigración. Me he dado cuenta que todo el mundo dice lo mismo; las mismas falacias, el mismo rasero (como si el color de la piel o el pasaporte nos determinara nuestros valores o nuestro carácter.). Para luego, darme cuenta que lo mismo que se dice de los inmigrantes, antes se desdeñaba igual de los trabajadores que dentro de España iban de un territorio a otro buscando un trabajo digno, para mantener a su familia.

Total, no cambiamos en nada. Las mismas tonterías de antes, con nuevas victimas.

martes, 9 de febrero de 2010

Marejada en Balears



Siempre he pensado que la democracia, como decía Churchill, es el sistema menos malo. El sistema perfecto no se si existirá o no. Pero es evidente que los pactos de todos contra una formación crean extraños compañeros de cama e ideologías indisolubles acaban cohabitando en el mismo lar.
Así en Balears con la perdida de la mayoría absoluta del PP y después de sus intentos de hacer la pinza al partido bisagra de allí, UM (Una formación regionalista de difícil catalogación ideológica, aunque se aproxima al liberalismo). Se vio claro que nadie querría volver a prestar sus votos a la derecha de Matas y en una coalición en la que se encuadraban desde los republicanos de ERC, nacionalistas de izquierdas, IU, el PSOE balear y UM, consiguieron realizar un acuerdo programático y de gobierno.

De hecho con la caída de los grandes tótems del PP Balear en casos de corrupción y con la extensión de la mancha que ésta está dejando en esta formación. Las evidentes fricciones entre los socios de gobierno se mitigaban y ha ido pasando la legislatura. Hasta que la corrupción ha salpicado a múltiples personalidades de Unió Mallorquina (UM) y comenzaron las sospechas y la bandera de la que Antich quiso hacer gala. La de un ejecutivo transparente y alejado de los intereses personales y al servicio de los ciudadanos. Comenzaba a quedar en duda, cuando los dirigentes de UM comenzaron a visitar los juzgados de Palma para declarar como posibles imputados y empezaron a tener que pagar fianzas para eludir la cárcel.

Con esta situación el president del Govern Balear, este viernes, decidió quitar de sus cargos políticos a todos los políticos de UM. Quedando en una clara minoría parlamentaria, en la cual, vuelve a ser necesarios los votos de UM.
En esta complicada situación muchas voces han reclamado estos días que se convoquen elecciones anticipadas, otros piden que se busque un pacto de estabilidad con el PP, el sector conservador mas duro (y tal vez más resentido) pide una moción de censura, otros la camuflan con una de confianza… Ideas son muchas y las cábalas no son sencillas. De cara a la imagen pública el PP no puede pactar con UM para formar un nuevo gobierno, además esta en una fase de recomposición interna después de que las actuaciones judiciales hagan que sea más fácil convocar una reunión del partido en la cárcel que fuera de ella. Así mismo, UM tiene muy complicado explicar porque se alía con el PP después de las múltiples trastadas que les hizo en el pasado para fagocitar a sus votantes. Por otra parte, si ahora mismo se aliara con el PP quedaría reducido a una rabieta de niño mal criado.
Por su parte, Antich y la izquierda no van a poder sacar ninguna ley sin que antes quede consensuada con la derecha o se tendrán que plegar a las decisiones de la mayoría de la cámara que no poseen (no olvidemos que PSOE y Bloc suman menos escaños que el PP).
Entonces, ¿qué solución hay? seguramente ninguna sea buena, eso se lo dejaremos para las cabalas de los gurús del PSOE Balear. Yo personalmente apostaría por unas elecciones anticipadas. Pero en Balears tenemos la memoria muy frágil y podemos votar cualquier cosa…

Pero desde aquí si que quiero agradecer a Antich la determinación, valentía, sentido común y firmeza hacia unos valores politicos irrenunciables y que haya expulsado del Govern a los dirigentes de un partido, en el cual las sombras de las sospechas les sobrevuelan. Dejando patente que la corrupción no puede tener nunca más cabida en las instituciones publicas de Balears.