miércoles, 27 de diciembre de 2017

Mentid, malditos

Estamos acostumbrados a buscar patrones que se adapten nuestra realidad y que de esta manera nuestro mundo mental sea cómodo. Dado que así nos damos la razón y nos reafirmamos en nuestras tesis.

Pero la hipérbole de esta situación es llegar a buscar mentiras y aceptarlas como tal. Buscando difundir falsas noticias, invenciones o rumores de escasa credibilidad, para así no tener que salir de nuestro frágil argumentario.

Estas situaciones con las redes sociales, no solo se ha hecho más patente, llegando al caso que es insoportable ver las mentiras burdas que circulan y se difunden de forma diaria y constante, en Twitter, Facebook y demás webs. Si no que se han hecho extensivas a profesionales de la información que llegan a no contrastar las informaciones que les llega, en forma de montajes o bien, son partícipes de la creación, o falsificación de las mentiras.

Para rematar, cuando encontramos a políticos, o personajes relevantes de la sociedad que se hacen eco o, también, difunden estos bulos. Con el único fin de seguir alimentando su débil discurso con mentiras que las crédulas mentes seguidistas que tienen, le retroalimentan.

Personalmente, estas últimas situaciones me parecen de una gravedad absoluta, porque estamos permitiendo que se creen mentiras, o se difundan bulos (que a la postre suelen ser fácilmente desmontables) de forma impune y sin que nadie se sonroje, por mentirnos, por engañarnos, por manipularnos, a la postre. Para de esta manera conseguir, ellos, un fin personal, político o comercial.

En consecuencia, asumimos sus mentiras como reales y permitimos que nos engañen y moldeen nuestra realidad, de una forma dócil y burda.Sin exigirles un mayor rigor en su empeño profesional y, a la vez, una mayor exigencia por cubrir, o dar pábulo a bulos que de antemano saben que son falsos.

Así que de esta forma: mentid malditos.Que nos gustan vuestras mentiras y nuestra ignorancia.

jueves, 21 de diciembre de 2017

Tertulias de microondas.

Esta pasada semana, una interesante columna de opinión, me rescataba de algún rincón de mi memoria, un tema que llevo tiempo observando: la vacuidad de los debates televisivos, la superficialidad de las noticias y, por ende, el poco rigor ideológico de las actuaciones políticas.

Ya que podemos observar como la política (y sus shows mediáticos) se puede resumir en un eslogan, en un titular o en un meme. Y con esos 140 caracteres nos quedamos satisfechos. No pedimos más profundidad, no exigimos que amplien sus ideas, que debatan y argumenten, que sepan razonar, en definitiva. Nos venden ideas precocinadas que después nosotros repetimos, hasta que llega el siguiente meme y lo repetimos como el nuevo mantra.



No tenemos un análisis sosegado de noticias, no sabemos debatir en profundidad sobre la realidad que nos rodea. Hemos perdido las referencias intelectuales que eran una voz visible para ahondar en los debates. Porque en los medios de comunicación solo nos ofrecen malos platos de cocina de microondas. Con opinólogos que repiten los eslóganes y chascarrillos que sus partidos les dictan diariamente.

Así podemos encontrar que el intenso debate ideológico que debería ser el alma de las tertulias políticas, se convierte en una altanera barra de bar llena de voceros y charlatanes que llenan los programas de frases simplonas y gracietas pueriles.



Pero lo que más me preocupa, ya no es solo que el nivel mediático sea tan pobre, Si no que este debate superfluo, infantil y mediocre se haya instalado en nuestras propias mentes y no seamos capaces de leer, contrastar y formarnos. Para, en definitiva, ser más críticos, más perspicaces con el poder político y más exigentes con las acciones de los gobiernos.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Un país absurdo

Me niego a creer que la voz de la sociedad sea el morbo y la sangre. La de unos seres nacidos en el Medievo, que no reconocen derecho social alguno y aprovechan el circo de confusión que se crea desde los medios de comunicación, para esparcir su odio, ignorancia y desprecio. En forma de eslóganes simplones, a la vez que patéticos y vetustos.

Me niego a creer que seamos tan catetos como para alentar a unos supuestos criminales y culpabilizar a las víctimas de violencia machista, por: "como vestían o por como actuaban".

No puedo entender que nadie entienda, el escarnio público al que está siendo sometida la última víctima de la barbarie machista. Porque nadie en su sano juicio se imagina un paralelismo entre ella y un afectado por un atentado terrorista o un secuestro, por ejemplo.

"¿Hizo usted todo lo posible por escapar de su agresor?" le preguntaría el letrado "¿Por qué llenó luego su Instagram de fotos con sus amigos, de verdad que está afectado por el secuestro?"

Seguramente estas preguntas nos parecen kafkianas propias del mejor guion de Buñuel. Pero si pensamos que estas preguntas se pueden realizar en un juicio por violación, tal vez resulte que vivimos en un país absurdo e insensible con la víctima.

No puedo creer que, ante estos hechos, estos seres ameboides expelan su odio hacia las mujeres, de forma tan impune por internet. Mientras se acosa a la víctima en el juicio, se le insulta a ella y a todas las mujeres, de forma gratuita en Twitter. Y además, los cabestros de la manada salen vitoreados de la plaza, cuando se siembran sombras de sospecha sobre la violada.

Me niego a creer que hayamos retrocedido al Medievo, que estemos perdiendo valores sociales consolidados en estas últimas décadas. Me indigna pensar que seamos tan palurdos como para llamarlas feminazis y denostar su (nuestra) lucha.

No puedo entender que viva en un absurdo país que permite la violencia contra las mujeres, amparando en horribles tópicos y lamentables clichés a los agresores.

lunes, 13 de noviembre de 2017

el racismo se cura viajando

Viajar tiene muchos placeres: desconectar de la realidad a la que estamos habituados, desaparecer del trabajo, apagar el despertador por unos días o simplemente hacerse fotos de "envidia de la mala".

Pero además de todo esto, una de las ventajas de viajar es poder descubrirse a uno mismo. Mientras ves que la realidad de otros países, no es la que te han contado o la que hemos creado en nuestra cabeza previamente. Y esto es lo que me suele ocurrir cuando viajo a algunos países, de los que me suelen catalogar como: "raros".

Me explico, acabo de volver de un periplo de 20 días, donde he recabado en Londres y Rumanía, y la mayor parte de la gente se entusiasma con la idea de que haya estado en Londres y corren un tupido velo de silencio sobre Rumanía o me contentan, con cierto desdén: "¿Qué hay que hacer en Rumanía?"

Suelo responder, con toda la ironía que atesoro, que: "vender el cobre que me he llevado".

Sería sorprendente si solo hubiese vivido esta situación una vez. Pero se me ha ido repitiendo, durante estos últimos días, bastantes veces esta absurda conversación. Con lo que tengo que llegar a la reflexión que nuestros prejuicios hacia los rumanos, nos hace ver Rumanía como un país, poco atrayente, sin historia, ni interés alguno y sobre todo que debemos mantenernos alejados de ellos.

Por suerte la realidad es tozuda, y me ha enseñado estos días en Rumanía, que son un pueblo acogedor, educado, atento y derrochan simpatía. Además su país atesora una historia muy interesante, con una fascinante amalgama de influencias culturales que se pueden disfrutar al pasear por sus bulevares, o al hablar con ellos en cafés o plazas.

Y este debería ser el sentido de todos los viajes: aprender, descubrir y sentir el latido del país al que vas. No solo posar para las fotos de "envidia de la mala".

Solo de esta manera, podemos derribar los vetustos e injustos tópicos que se esparcen por nuestra sociedad. Para así, desde la humildad, tener una mente abierta a todos, sin importarnos pasaporte, religión o cualquier otro elemento superfluo.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

La añoranza del comunismo y el fracaso de la democracia

Llevo muchos años viajando a países de la antigua URSS (o de su órbita política). A su vez, tengo algunos amigos y he tratado con gente de estos estados. Con ello, hay una reflexión que me hacen, eventualmente, y me sorprende:" Antes (con la URSS) no teníamos nada en el súper, pero teníamos trabajo y dinero. En cambio, ahora tenemos el súper lleno de galletas y bebidas, pero no tenemos dinero".
Sin duda, este silogismo no se cumple en todos los países, pero sí que está fuertemente arraigado en algunos de ellos.

Por ello, que gran parte de la población te haga esta reflexión, es un fracaso de la democracia existente y sus políticas. Porque los ciudadanos relacionan: democracia con falta de dinero, pobreza, paro y cierre de fábricas. Pero no lo aparejan con las libertades que deberían ir asociadas a ella. Y por el contrario, prefieren valorar positivamente que con el comunismo tenían dinero y trabajo (en su país), a la vez que ciertas comodidades de las que hoy no disfrutan.

En esta tesitura, deberían preguntarse qué democracia tienen en sus estados. Si es una democracia real que brinda oportunidades y libertades a los ciudadanos.
O por otra parte, se parece más a una democracia/capitalista. La cual, bajo el paraguas de unas elecciones regulares, el sistema capitalista tenía como único fin aumentar su nicho de mercado en países donde hasta entonces no podía llegar.

Tal vez, ellos perciban esta segunda opción y sientan que nunca han tenido una verdadera democracia. Ya que cambiaron a un dictador con bigote y rancio traje militar, por un dictador que va insertado en los billetes de 100€.

lunes, 16 de octubre de 2017

Estamos muy fachas

Una teoría, no descabellada, narra como es más fácil mezclar mentiras con el relato de la realidad, cuando el caos a nuestro alrededor nos rodea y nos engulle. Eso es lo que debieron pensar en sus oscuros rincones los fachas de tirantes y desodorante de naftalina, al desatarse el sinsentido de golpes, persecuciones y cargas policiales del pasado domingo. Ya que fueron capaces de aunar en un coctel, el sentimiento por esta vasta piel de toro, con el odio de muchos sectores a los catalanes, para catalizar la defensa cutre y rancia a una nación, que sus políticos han dejado al borde de un cisma social.

Estamos muy fachas, cuando se puede gritar impunemente en las puertas de un acto político "traición, ejecución" y lanzar botellas contra la presidenta de un parlamento autonómico.

Estamos muy fachas, cuando miles de personas se reúnen en un acto de La Falange para gritar e insultar por la unidad de España. Sí, he escrito bien, de La Falange. Supongo que habría mucho hijo del Caudillo con ganas de lucir canas y algún nieto carpetovetónico que había afinado su garganta con aceite de ricino para cantarnos lamentables himnos de un pasado que nunca tuvo que existir y el hombre de Cromañón parece añorar.

Y lo digo (estamos muy fachas), porque en los peores años de recortes por la crisis, apenas salíamos varios centenares de personas para protestar contra los recortes en sanidad o se juntaban 4000 personas para protestar por la LOMCE. Pero un domingo por la tarde, varios miles de personas se reúnen para gritar a Puigdemont, vitorear las cargas policiales y hondear la rojigualda comprada en los chinos.

Así, hasta hoy, que en el pregón del Pilar, decidieron que teníamos que pitar a Santiesteve y ahí hemos ido, bandera y pito en mano. Da igual que se haya explicado mil veces que la medalla de oro es a Barcelona y Cambrils (no a Ada Colau) por los atentados y que se aprobara en Junta de Portavoces. Pero no podemos procesar tanto información, estamos muy fachas y nos gustó más la mentira que desde la caverna se inventaron, vía Whatsapp que la verdad que nos han demostrado.

Pero este debe ser el paradigma mental de los fachas, calumnias y caos. Para así intentar renacer de sus recuerdos y volver a un presente que no los necesita.

miércoles, 4 de octubre de 2017

Diversión con banderas.

“Hola soy el Dr. Sheldon Cooper y hoy en “Diversión con banderas” tenemos a Rajoy y a Puigdemont.”

Así podía empezar cualquier episodio de la sit com Big Band, y partir de ese gag inicial, podríamos delirar con absurdos equívocos e hilarantes chistes sobre banderas y kafkianas situaciones que se pueden producir por una u otra bandera.
Pero la realidad suele ser más tozuda que la ficción y nos regala extrañas vivencias que tenemos que digerir, sin saber que efectos nos producirá.

Así el domingo vivimos una revolución burguesa. Tuve la ocasión de estar en las inmediaciones de un colegio electoral en Catalunya, mientras los Mossos lo cerraban y los votantes se desplazaban educadamente guiados y en el pertinaz silencio propio de una romería de Mayo al nuevo centro de votación, a la par que miraban sus Iphone , brillaban las alhajas de oro y lucían las buenas ropas de los domingo de misa.
Porque nadie espere que la futura República Catalana sea un Estado socialista donde impere la solidaridad, el respeto a los derechos laborales y la sanidad pública deje de estar privatizada. Solo hay que ver en qué sentido votó la pasada semana la antigua CiU en el Congreso el acuerdo CETA. Si justo, unos días antes del violento referéndum votó con el PP a favor de este acuerdo con Canadá. Sería muy interesar que los catalanes lo leyeran para saber que van a vivir en un Estado burgués liberal y defensor de la libre economía de mercado, justo lo contrario que cualquier obrero debe aspirar a defender.

Luego se habla de proceso deslegitimado, es obvio que el referéndum perdió su valor cuando desde la justicia se anuló, se deshizo la Junta Electoral, las urnas se movían de un centro a otro a escondidas para evitar que fuesen requisadas, no había garantías legales que preservasen la legalidad de la votación, no había habido una campaña al uso, existía la fuerte coacción de las fuerzas del Estado en la puerta de muchos colegios a golpe de garrote.
En consecuencia, ¿qué importancia tenia el referéndum,? Ni para unos valía porque había votado: “poca gente” y para los otros: “sabían que iban a votar solo ellos”. Pero sentían que tenían que hacerlo y así manifestar su sentimiento.
Un sentimiento no ficticio, pero sí catalizado desde las instituciones catalanas, a base de dinero público, para evitar que los catalanes recuerden a Mas como el peor president de la Generalitat y pase a ser recordado como el “héroe que inició el Procès”. De esta manera, nadie recordará su quiebra de la caja de la Generalitat, el infame trato prestado a la sanidad y educación pública catalana y el despilfarro en aventuras superfluas, pero bien recibidas por sus amigos burgueses.


Pero, a pesar de todo esto, es difícil no sentir ganas de querer votar después de ver las brutales escenas de represión policial. Me cuesta comprender que un derecho civil, como es el de votar, deba ser reprimido por parte del Estado, con violencia, coacción, insultos y odio. Si esta es la única herramienta que el Estado tiene para evitar una ilegalidad, es cuanto menos preocupante e intimidatorio, para tomar en consideración en próximas ocasiones.

Visto los lamentables actos del domingo, he intentando, desde la serenidad, hablar con pacientes, amigos, compañeros, intercambiar mensajes con personas que considero ecuánimes y me pueden dar otras opiniones y al final se trasluce un halo de tristeza, cansancio, frustración, estupefacción y cierto hastío. Y esta sensación les ha calado más fuerte que los golpes de porra que algunos han recibido. Ver como se les llevaban las urnas, los zarandeaban o les insultaban es una imagen que no podrán borrar. Es una instantánea muy dura que no tiene ni posibilidad de taparse, ni rectificar. Así esa imagen ha creado una fuerte unión entre los catalanes contra la policía que representa al Estado y aúna sus ganas. Reclutando a más gente contra Rajoy y la España que representa.
De esta manera, nuestro presidente al lanzar a 10000 policías a barrer las calles, puede que haya sido el catalizador de un sentimiento colectivo de Estado catalán en el seno de la población independentista. Porque a quien han pegado, esta vez, es al tendero, al hijo del mecánico, al vecino, al amigo.. y esto lo están interiorizando como una agresión, una grave ofensa que no les permite estar más tiempo dentro de España, porque después de estos hechos ellos consideran que solo les cabe irse.

No sé cual es el final de este órdago, no sé si les pegarán más fuerte como defienden los españolistos del pollo o algún ignorante. No sé si su República será una nación burguesa y lo descubrirán cuando trabajan más por menos derechos. Tampoco sé si es tan importante una bandera como para expeler tanto odio.
Realmente de esta situación, solo tengo claro que las banderas y las patrias que representan las mismas, nunca han defendido los intereses de los obreros, y sí han vivido de su esfuerzo y no creo que merezca ni una gota de sangre por una bandera y solo deberíamos luchar por Estados que sí representen nuestros derechos sociales y laborales, en la forma que consideremos justa.

Como me decían el domingo noche: “Un patriota, un idiota … mil patriotas, mil idiotas”.

Y esto ha sido todo por hoy en “Diversión con banderas”

martes, 26 de septiembre de 2017

Quiero mi referéndum

Lo presenciado en Catalunya esta semana pasada, hace que las posiciones se radicalicen más y todos los implicados tengan que tomar partido por un bando o por la otro. El grito, las actuaciones policiales, los bulos de internet y el frenesí con el que están viviendo estos días, les obliga a ocupar una trinchera en esta batalla. Sin dejar espacio político para aquellos que buscan evitar la confrontación, el choque de ideas, la adrenalina en las respuestas y las caceroladas a las 21h de la noche.

De esta manera, es muy difícil poder exponer un argumento que se salga del guion que han forzado con sus descabelladas actuaciones desde Madrid y Barcelona, ambos gobiernos. Que a la postre, perece que los dos tienen el mismo guionista que les dicta las actuaciones a realizar. Porque da la impresión que solo buscan generar ruido, caos, confusión y, en consecuencia, que los atrincherados sigan bajo un permanente ataque de nervios y tensión.

Así, ya no desde la equidistancia de un observador neutral, como me autodefino, si no desde la lejanía de alguien que no cree en los estados y sí en la solidaridad obrera y el internacionalismo.

Sí que pido un referéndum, pero para mí. Para poder independizarme de esta retahíla de políticos incapaces, que sabiendo el resultado, siguen manipulando a la gente, jugando con sus emociones, para tapar sus carencias. Mientras siguen explotando el filón del sentimiento a un trapo (llamado bandera) para lanzar a los ciudadanos unos contra otros, a la par que ellos siguen en su huida hacia delante.

Por ello, no quiero pertenecer a ningún Estado donde sus dirigentes políticos, usan los sentimientos de la ciudadanos para manipular, distraer, engañar, crear cortinas de humo y disimular sus incapacidades políticas, de gestión, su falta de humanidad y valores éticos.

No quiero ser cómplice de unos, ni de otros, no me creo sus mentiras disfrazadas de banderas e himnos. De Diadas y días de la Hispanidad. No quiero abrazar ninguna bandera que me vendan bajo los ardid del engaño y del subterfugio.


En consecuencia, buscaré mi papeleta y mi mesa electoral y a riesgo de que sus policías me lo impidan, quiero votar en mi propio referéndum para independizarme de ellos.

jueves, 14 de septiembre de 2017

No tengo datos

-"¿Oye! He encendido el móvil y no tengo datos" le exclamaba un azorado turista, nada más salir del avión, a su pareja. Esta, incrédula le cogía el móvil y le empezaba a tocar botones. Pero no había manera, el condenado móvil no respondía a ninguna de las múltiples ordenes que recibió en apenas unos pocos segundos.

Esta fue la bienvenida que les brindó a estos dos apurados turistas Bolonia. Supongo que para ellos lo más relevante era tener datos que organizar su viaje y buscar la parada del aerobús para bajar a la ciudad. A su vez, entiendo la gran relevancia de poder seguir radiando su vida a sus amigos y familiares, para que estos supiesen que habían sobrevivido al peligroso trayecto que une Barcelona con Bolonia en avión.

Posteriormente, desde las alturas del Duomo de Florencia, mientras observaba la ciudad y disfrutaba de un impresionante atardecer, más de un turista estaba, por el contrario, disfrutando de la pantalla de su móvil.

Y así se repetían los ejemplos, llegando a ver la basílica del Santo Croce, el David de Miguel Ángel cinco escasos segundos, los que se tarda en sacar el móvil, apuntar con la cámara y disparar. Y hasta la siguiente obra que retratar, pero no disfrutar.

De esta manera estos días, en los que he viajado sin prisas, sin conexión, sin saber que ha pasado en este loco mundo, me sorprendía ver como el móvil es un sexto dedo de nuestra mano. Una necesidad sin la cual, parece que no sabemos (o podemos) vivir ya. No voy a denostar de él, no me voy a convertir en un ermitaño, pero me sugiere muchas dudas la necesidad de tener que estar conectado en todo momento y, en consecuencia ver como focalizamos la vida, solo a través de el.

Porque es evidente que lo importante es no ver el David de Miguel Ángel o El nacimiento de Venus, si no tener datos para poder contarlo.

viernes, 1 de septiembre de 2017

"Soy racista" leía esta semana pasada...

"Soy racista" leía esta semana pasada en algunos muros de Facebook, o luego podía leer: "los españoles primero". Unas loas a unos derechos adquiridos por-no-sé-que-derecho-divino.

Debo suponer que el lamentable atentado de Barcelona y su onda expansiva ha aflorado el racismo inherente que tenemos los españoles. Pero que hasta estas semanas estaba ocultado, para parecer un ciudadano de bien y que a raíz de dicha barbarie lo hemos dejado campar por las redes sociales. Para así, emprender una caza de brujas y echar al malo invasor que quiere saquear nuestras haciendas y quemas nuestras casas.

O tal vez sea más simple, somos ignorantes y nos hemos dejado llevar por el fervor del momento.

Dado que vivimos en una época en la que compartir una imagen o un texto está a un solo golpe de click, es muy fácil dejarse llevar por la adrenalina del momento y bajo eslóganes simples y engañosos, o con frases malintencionadas muy atractivas, los verdaderos grupos nazis, que siempre han vivido en la marginalidad, han encontrado su resonancia dentro de la población.

De esta manera, me inclino a pensar que bajo el eco de las detonaciones y los gritos de los heridos, sedados por los efectos del shock y sin saber razonar que ha pasado, nos hemos imbuido en una orgía de odio y persecución del extraño. Campaña que Internet nos ha servido en bandeja, en sus redes sociales, donde se pueden leer verdaderas barbaridades y locuras sin sentido alguno, con el único interés de sembar la semilla del racismo y la desinformación en la ciudadanía.

En consecuencia, cuando bajen las pulsaciones, la adrenalina deje de golpearnos el cerebro y podamos analizar con detenimiento lo que hemos dicho, escrito y compartido, más de uno tendremos deseos de borrar determinadas publicaciones de Facebook. O tal vez, nos demos cuenta de ello, dentro de un año cuando esta red social nos avergüence al recordarnos lo que escribimos por estas fechas. Y así, dejemos de "ser racista" o gritar: "los españoles primero"

jueves, 17 de agosto de 2017

Hagamos un referéndum.

"Me parece muy bien que se manifiesten, pero que lo hagan sin que me molesten" exclamaba azorada estos días atrás una angustiada turista, pamela en mano, en la cola de los arcos de seguridad del aeropuerto de El Prat.

Tal vez, nos parecerá poco importante que estos trabajadores hayan aunado fuerzas y de forma solidaria se manifiesten para luchar por la pérdida de derechos que ha supuesto la enésima privatización de un servicio público. O por otra parte, no consideremos relevante que cobren hasta 300 € menos o que reclamen más puestos de trabajo para poder hacer correctamente su trabajo.

Supongo que a los ojos del españolito medio y acomodado, que por supuesto nunca hemos tenido un problema laboral, y en estos años no hemos perdido un solo derecho laboral, debe ser difícil de entender que un grupo de trabajadores realice una huelga como medida de presión. Para, en consecuencia, recuperar unas condiciones de trabajo que se le han volatilizado, por designios de un ominoso patrón que busca su lucro personal a costa de empobrecer a los trabajadores.

También entiendo, que nosotros, como españolito medio que hace alguna cola en el aeropuerto, nunca hemos trabajado varias horas extras y no las hemos cobrado o nunca nos han reducido el salario porque: "la cosa está muy mal".

Por todo ello, entiendo que a los españolitos medios nos parezca mal que se manifiesten los sudorosos trabajadores y con ello nos entorpezcan nuestra plácida vida diaria de nubes de algodón y unicornios.

Así, en consecuencia, yo propondría que cada vez que algunos trabajadores quisieran hacer una huelga, hiciéramos un referéndum y así decidir si nos viene bien o no su huelga, y cuando y como hacerla. Para de esta manera, no tener que padecer las molestias de sus gritos, sus pancartas y las colas que se hacen en el aeropuerto que me arruinan el selfie para Facebook.

martes, 1 de agosto de 2017

La serpiente de verano

Hace ya varios veranos que desterramos el término periodístico: “serpiente de verano”. La expresión alude a ese tema que no es de primera plana, pero que tapaba durante el verano la carencia de temas relevantes y llenaba de minutos y páginas los diarios, hasta que el verano acabase y volviesen los grandes titulares que descansaban durante el estío.



Hoy me ha venido a la mente este término al empezar a redactar esta columna, por varios motivos. Tal vez el más evidente es que estamos a un salto de entrar en Agosto y ello me ha llevado a pensar cuál es la serpiente de este verano. De esta manera, después de divagar un buen rato no he encontrado, hasta la fecha, ninguna noticia que sea merecedora de ese honor.

Pero, esto me ha suscitado otra pregunta, ¿por qué no tenemos este tipo de noticias desde hace algunos veranos? Mi impresión es que ya no son necesarias. Puesto que ya no es necesario buscar adormecernos con noticias de relleno, durante el verano. Porque, como sociedad, ya somos un ente sin alma, sin fuerza y sin voluntad. Nos hemos ido adormeciendo hasta caer en la apatía y solo somos capaces de alzar las cejas, para acto seguido olvidar lo que hemos leído y con absoluta indiferencia, no reaccionar y seguir pensado, única y exclusivamente, en respirar y pagar nuestras facturas. Porque durante todo el año vivimos rodeados de noticias superficiales, pintorescas o bizarras, que solo buscan quedarse en la anécdota de la noticia, o distraernos con fuegos de artificio, mientras la realidad la siguen moldeando ajenos a nuestro conocimiento.



Por esta razón, los medios no tienen que generar las serpientes de verano para entreteneros durante los veranos. Ahora nos enmascaran todo el año la realidad, para así caer en un profundo estado de aletargamiento del cual, no sabemos salir, y tal vez no queramos salir.

sábado, 22 de julio de 2017

Nuestro ADN

Estas últimas semanas, han vuelto a mi mente retazos de mi pasado y algunas de las ideas, con la que iba aparejado.


Así, en este ejercicio de retrospectiva, han surgido temas que a día de hoy, siguen salpicando las tertulias de barra de bar televisivas y los debates de naftalina de las radios. Tal vez, es cierto, hayamos dejado de hablar de la crisis (no por superada, sino porque nos hemos habituado a vivir en ella), a la vez que Rubalcaba ya no figura en el PSOE o España ya no gana Mundiales o Eurocopas.

Pero el leitmotiv nacional se le parece mucho: corrupción, hastío con determinadas actitudes sociales y políticas, el PSOE camino de la insignificancia, la perdida de derechos o la impunidad de las élites que gobiernan este país, siguen siendo temas candentes


Con este corolario de ideas, tengo la impresión que estación tras estación, el hilo conductual de España no ha cambiado. Está en nuestro ADN y pase lo que pase, esta esencia no nos la podemos quitar de encima.

Por eso, este déjà vu que he sentido me hace ser pesimista sobre nuestras posibilidades de cambiar, de mejorar la realidad que nos rodea. Porque este bagaje que arrastramos me demuestra que somos capaces de tolerar esta sociedad corrupta e injusta, en la que siempre perdemos contra los ricos, con tal que de que el año que viene España juegue el Mundial.

miércoles, 19 de julio de 2017

Todos tenemos un amigo gay.

En estos tiempos modernos donde ser feminista está denostado y te convierte en un paria de la sociedad. Lo moderno es tener un amigo gay, el cual, poder sacar en las conversaciones de bar y ponerlo como ejemplo, para que todo el mundo entienda lo moderno y abierto de mente que eres.

Así, podemos decir en la misma conversación que: “a ver cuando los hombres podemos celebrar el día de los heterosexuales”, para luego añadir sin pudor alguno: “pero yo soy muy tolerante, tengo un amigo gay”, expresión que todos los tertulianos te alabarán y te ensalzará socialmente.



Tal vez, desde nuestro ombligo de machito ibérico no podemos entender que supone ser homosexual, en nuestra propia sociedad. Porque hay adolescentes que tienen miedo a reconocer su identidad sexual. Ese miedo y además de rechazo e incomprensión, se encontraron los de mi propia generación al romper las barreras y expresar su preferencia sexual.

No hablamos de países lejanos, como Mauritania o Yemen donde está penado con la vida. Si no de nuestro barrio o ciudad, donde ser gay, a día de hoy, sigue suponiendo un escarnio público, acompañado de risas, motes e insultos.



De esta manera, mientras no podamos disfrutar de nuestra sexualidad libremente y tengamos que sufrir humillaciones por amar a otra persona, fuera de los roles del macho patrio, y aun tengamos que aguantar sus frases de cuñado de barra de bar. Será necesario visibilizar la desigualdad que sufren los homosexuales y reivindicar que se deje de juzgar a las personas por a quien aman.

Para, conseguir de esta manera, que las barras de bar, algún día, dejen de estar llenas: “de amigos gays”.

martes, 18 de julio de 2017

La (a)normalidad democrática de España

Se debe llamar normalidad democrática a no saber quien es Francesc Boix o que este desconocido fotógrafo sea enterrado con honores en París el pasado mes, mientras el presidente del Gobierno español no acudió a dicho acto.

Pero vayamos por partes. Francesc Boix fue un fotógrafo que luchó contra Franco y Hitler, retrató la guerra civil y la locura del régimen nazi en los campos de concentración.
Por dicho motivo y por ser un ejemplo en defensa de las libertades contra las opresiones dictatoriales, el ayuntamiento de París trasladó sus restos al cementerio mas importante de la capital francesa.
Pero mientras el ejecutivo parisino rendía honores a Francesc Boix, el gobierno patrio se desentendía de dicho homenaje y no asistía al mismo.

Debo suponer que los pecados de Francesc Boix fueron mortales para merecer semejante desprecio y afrenta a él y lo que simboliza. A saber, estos fueron ser comunista y luchar contra Franco y Hitler. Sin embargo, en este país carpetovetónico, esto es una lacra y para la rancia derecha, que aun no se ha desligado de su herencia y con mezquina ambigüedad, sigue amparando al franquismo.

De esta manera, la ciudadanía aun sigue creyendo que abrir las cunetas es sinónimo de abrir heridas. Cuando esto es un acto de justicia y dignidad. Por otra parte es impensable fuera de España que aun no hayamos superado esta deuda histórica.

Pero claro, en esta normalidad democrática, tener los muertos en las cunetas y degradarlas al olvido es lo correcto.

lunes, 5 de junio de 2017

Hospital de Alcañiz, ¿2021?

Esta pasada semana leía, con bastante escepticismo, la enésima promesa de un presidente autonómico, en la cual, anunciaba el inicio de las obras del nuevo hospital de Alcañiz.

Me encantaría creer, que esta vez, será la definitiva y que, según las promesas de Lambán, para el 2021 tendremos un hospital acorde con las necesidades de Alcañiz y de todo el sector sanitario.

Pero lo dicho, me gustaría creer, porque antes de Lambán, Rudy casi nos cuela la terrible fórmula madrileña de la sanidad en Alcañiz. Privatizándonos un bien de toda la comunidad, para que estuviese al servicio de unos intereses privados, alejados de las necesidades sanitarias y ceñidos solo a unos intereses mercantiles.

Por suerte, este proyecto no llegó a ver la luz, aunque con ello, tristemente, conllevase otra demora en la ejecución del proyecto.

Y si con ello no bastase, recuerdo que no solo Rudy no ejecutó una obra tan necesaria. Si no que su antecesor, también falló a su palabra y durante los 12 años que estuvo en el gobierno Iglesias mostró un escaso interés en dotar de estar infraestructura a Alcañiz.

Ya que, según sus palabras, el hospital se licitaría en 2007, para estar ejecutado en 2011. Para posteriormente decir en 2010 que se licitaría en 2011 y que entraba "en una vía de no retorno", a pesar de los recortes presupuestarios de dicho año.

Y así, entre olvidos, falsedades y algún proyecto privatizador estamos en 2017 y sin hospital.

En consecuencia, visto el escaso interés mostrado por los políticos, por las necesidades del Bajo Aragón, tengo muchas dudas de que Lambán cumpla su palabra y el hospital esté ejecutado en 2021.

Aunque, reconozco que estaría encantado en desengañarme y que dentro de 4 años estuviese esta infraestructura imprescindible en Alcañiz.

Por ello, me gustaría que me quitasen la razón y en este plazo de tiempo, poder ver cristalizar este proyecto largamente demandado.

lunes, 22 de mayo de 2017

Pedro Sánchez y su rosa de Paracelso.

Pedro Sánchez, como en el cuento de Borges, ha resucitado, en un acto de fe y constancia, como diría el mismo: “recorriendo España con su coche”. Pero atribuir a esta victoria el efecto balsámico de la unidad, la reconciliación, la recuperación de la credibilidad o el resurgir de la Rosa socialista, como símbolo de la izquierda, me parece una quimera.


Cierto es que la victoria de esta noche es lo bastante holgada, como para pensar que Pedro Sánchez, puede volver a Ferraz y rehacer el partido a su imagen y semejanza. Lo cual, cabrá pensar que podrá pasar cuentas a los barones díscolos que le ningunearon y premiar a los pocos que en un acto de fe dieron la cara por él, cuando pensaban que su rosa no podía renacer.


Pero, dejando las futuras noches de cuchillos largos que se avecinan en el PSOE. La victoria de Pedro Sánchez abre una pregunta interesante: ¿cambiará el PSOE? ¿Encontrará su senda por la izquierda o seguirá siendo un partido sin discurso en la política nacional?

Tal vez, estos meses de aprendizaje habrán hecho que el nuevo líder socialista vire a la izquierda, renuncie de sus anteriores decisiones y rehúya de la ambigüedad que le acompañó cuando fue candidato a La Moncloa. Incluso puede que, haya recuperado los valores de los socialistas que impulsaron la socialdemocracia en las pasadas décadas y haya dejado el modelo liberal, al cual se acercaba cada día más el actual PSOE.

Puede que pase esto, que me sorprenda Pedro Sánchez y encarne en sus políticas el ideario de Olof Palme o Willy Brandt, pero me siembra dudas. Fue tímido antes, plano en sus exposiciones ideológicas y el resurgir de su rosa me recuerda más a una vendetta personal que a un verdadero proyecto ideológico para un partido.

Igual que en el cuento de Borges, podemos pensar que la victoria de Pedro Sánchez encarna más la fe de que exista una izquierda en el PSOE, que la realidad que esta pueda llegar a ser.

jueves, 18 de mayo de 2017

¿Por qué voy a votar a Susana Díaz? (sic)

Al principio es como un atisbo que no se distingue y se escapa al querer volver a mirar. Luego esa sensación se te instala en la cabeza y sin saber identificarla, vives con ella, expectante, pensando que en cualquier momento florecerá y me hará sentir más tranquilo y relajado.
Hasta que sin darte cuenta, caes rendido y es el momento en el que todo eclosiona: tu corazón palpita, lloras, te sonrojas y algo te pica en la tripa, subiéndote por la garganta, hasta dejarte sin voz.

No, no es amor. Es alergia y llega cada primavera. Aunque este año creo que me ha salido un sarpullido nuevo esta semana, al ver las pasionales y costumbristas loas que los intelectuales” de medio pelo al servicio del IBEX35, de los medios al servicio del IBEX 35, y del equipo de Susana Díaz al servicio de los medios al servicio del IBEX 35, le dedican a la sucesora de Alejandro Magno (referencia leída esta mañana del puño y letra de uno de ellos), en su lucha contra las hordas de los persas regidas por Dario Sánchez III.

En esta catarata de alabanzas, a la salvadora del PSOE, podemos añadirle bondades como que vive con su marido mileurista, que sus padres cuidan de su hijo, y que vive en su casa de soltera. Supongo que dentro de un críptico código secreto, estas tres características serán los pilares fundamentales de su política económica. La cual la han calificado de socialdemócrata del siglo XXI.(¿?)
Con todo este aluvión de datos técnicos, solo me faltaba saber que en la Feria de Abril fue amiga de sus amigos e invitó a rebujitos a todos aquellos que se acercaron a la caseta. ¡Albricias!
Ya entendí las claves de su política en materia de pensiones. Porque del resto de asuntos solo tengo que mirar a Andalucía donde lleva gobernando años y sus hechos la delatan: ¿hablamos de educación?, ¿de sanidad?

A todos estos interrogantes que las lacrimógenas columnas y peroratas que han aflorado estos días en los diarios al servicio del IBEX 35, no me han solventado. He acabado deduciendo, que no querría (mal)pensar y será porque no hay nada que la valide como futuro referente del socialismo. Ni presenta argumentos, ni líneas políticas propias que la puedan encuadrar dentro de la izquierda y, por ende, hemos podido ver como hacían florecer su lado más humano como insignia de la lideresa.
Y, por ello, supongo que del resto, ya se encargará el IBEX 35.

Así que lo dicho; me voy a curar esta maldita alergia que me ha salido y el domingo a votar a Susana Díaz bajo los efectos del antihistamínico, para gloria del IBEX 35.





lunes, 15 de mayo de 2017

Los marcianos somos nosotros

Parémonos a pensar un momento, congelemos la imagen de la realidad y reflexionemos, sobre una pregunta: ¿qué pensaría un extraterrestre que aterrizase en España y nos preguntase por la actualidad de nuestro Estado?

Qué le responderíamos, ¿si nos preguntase por nuestros políticos?

¿Por qué gobierna Rajoy, después de sus primeros cuatros años?, o ¿por qué en el PSOE están empeñados en convertirse en el PASOK?

Y si somos tan pueriles, cómo para creernos que son casos de corrupción aislados toda la retahíla de imputados que hay cercando el núcleo duro del PP.

¿Cómo podemos explicarle que el Gobierno se posicione, con sus fiscales o vía responsables ministeriales, a favor de determinados imputados en casos de corrupción? O es más, que le diríamos, si nos inquiriese, ¿cómo es posible que no ocupemos las calles cuando leemos estas noticias, o que una tuitera ha sido condenada por un chiste sobre un responsable franquista?

Así, tiemblo pensando que explicación le daría, para que entendiese que la dictadura aun tiene carta blanca para campar por España, mientras las cunetas siguen llenas de fosas comunes con represaliados.

No me cuesta nada hace cábalas sobre su estupefacción, al intentar digerir la ausencia de respuestas, la carencia de argumentos y la limitación de las contestaciones.

Sin duda, después de finalizar la conversación se iría a su país pensando que somos una nación carpetovetónica y que sin duda los marcianos somos nosotros.

martes, 25 de abril de 2017

El método Esperansky

Los manuales de todo buen actor están plagados múltiples anotaciones sobre lo que debe y no debe hacer. A saber, debe ser constante, esforzarse, ensayar y observar a los grandes de la profesión en los foros donde actúan. Por desgracia para ellos, el teatro es muy caro, mientras el IVA cultural siga por las nubes.

Pero para compensar esto, ahora los futuros actores pueden ir a los juzgados de Plaza de Castilla y ver a los mejores actores que ha dado la madre patria.



En el primer pase de esta temporada pudimos ver como la Lideresa optaba al Goya a la mejor interpretación femenina. Aunque claro, mucho suponer es que ella, después de una eternidad en la farándula, en mil papeles y conociendo todos los rincones oscuros de la profesión, no supiese nada de lo que se movía entrebambalinas.

Pero realmente, un guión muy similar, ya le valió un premio en un certamen celebrado en Mallorca, a una notable mujer que escribió un drama. En el cual, la protagonista declara que: “todo lo hizo por amor”. Seguramente Antena 3 estará pensando en pasar este lacrimógeno filme, uno de estos próximos sábados después del parte que nos ofrecen desde Venezuela.



Dentro de este reputado método, una ex compañera de compañía de la Lideresa también tuvo una actuación que también fue muy aplaudida, en la película: “El Jaguar del garaje y los confetis de los niños”.



Y así, se nos acumulan ejemplos de grandes actores que no sabían, no pensaban o lo hicieron por amor, según pone su guión.

Grandes histriones, en los que los futuros actores pueden mirarse y ver como nos engañan; con sus miradas vidriosas, con esa voz entrecortada, y su desconcierto en la expresión. Para al final, ver que nos han robado el corazón y con un fervor entusiasta nos levantamos de nuestras butacas y les brindamos una sincera ovación, como muestra de que al final nos hemos creído sus interpretaciones y apostamos por la cándida inocencia del personaje que interpretan.



Así que, sin lugar a dudas, los futuros actores, que quieran triunfar y ser recordados, deben estudiar bajo las permisas del método Esperansky.

lunes, 10 de abril de 2017

Amancio (no) es mi héroe

Hace unas semanas el prócer de los negocios y de la españolidad anunciaba que iba a donar varios cientos de millones para que la sanidad comprase equipamientos sanitarios. Lo que supongo que para muchos habrá sido motivo de algarabía, ejemplo, solidaridad y golpes en el pecho, al menos para mí es una mala noticia, por múltiples motivos.



En lo que respecta a lo fiscal, yo preferiría que Amacio Ortega no usara la ingeniería fiscal para que sus empresas tributen en países más amables con los ricos. Porque de las tributaciones que evade de sus empresas saldría el dinero para comprar esos equipamientos, sin depender que ese dinero llegue aleatoriamente, cuando él lo estime oportuno.

Además del beneficio fiscal que le supondrá hacer esa donación en rentas venideras.



También me parece una mala noticia, porque la sanidad pública no debería depender de financiación externa a la de las Administraciones Públicas. Porque podemos acabar entrando en la arbitrariedad a la hora de repartir el dinero, sin atender a criterios de necesidades sanitarias. Ya que es más fácil donar varios millones a la investigación de la leucemia infantil, pero muy poca gente se rascaría el bolsillo para crear un pabellón donde fuesen tratados los grandes quemados.



Canturreaba Facundo Cabral aquello de que "pobrecito mi patrón, piensa que el pobre soy yo". Hoy, para sorpresa de Facundo de seguir entre nosotros, muchos pobres también piensan que son patrones.

Pero estas alabanzas sí que son síntomas de que nuestra mentalidad colectiva se ha empobrecido, dado que solo somos capaces de valorar el éxito si va ligado a la acumulación de recursos y de dinero.

Por eso, no seré de los que loen a Amancio y ensalcen su capacidad de crear un gran imperio de la nada. Porque detrás de toda su campaña de imagen solo hay lagunas legales, morales e injusticias laborales que comete en los países donde tiene las fábricas.


Tal vez llegue el día en que entendamos que la vida ejemplar de Amancio Ortega es una premisa errónea y concibamos que el ilimitado crecimiento económico es algo que solo lleva a la destrucción en un mundo de recursos limitados.


Esperemos que llegue ese día, pero mientras tanto como cantaba Franco Battiato “la primavera intanto tarda ad arrivare”

martes, 28 de marzo de 2017

El futbol es de hooligans

Saber que en tu trabajo todo el mundo se va a referir a ti, en términos como: "ladrón", "no sirves ni para correr" o "solo vienes a robar". Es evidente que no es un ambiente que favorezca desarrollar bien tu cometido. Aunque peor, si cabe, es pensar que de forma específica estos insultos los recibe alguien en un contexto que debería ser lúdico y educativo. como es en deporte, y más concretamente en el fútbol.

¿Qué enseñanzas reciben los chavales durante un partido de fútbol, cuando ven que sus padres, su entrenador o un aficionado de su equipo insulta impunemente a un árbitro o le anima a que se salte las normas?

¿Qué interiorizan estos jugadores, en edad escolar, cuando ven como sus padres se insultan en la grada, se retan a pegarse o emprenden lamentables escaramuzas que acaban con persecuciones, golpes al aire y vergonzosas imágenes que luego todos lamentamos?

Aunque muy probablemente estos lamentos llegan tarde. Luego todo son manifestaciones públicas de reproche y solidaridad, reuniones, minutos de silencio, protestas. Pero el caldo diario de odio e incultura deportiva se siembra cada día, en cada partido, cuando los "pequeños insultos" se reproducen, se ríen y se corean, como trofeos de guerra.

Solo así se entiende que al final unos padres se peguen, un árbitro sea vejado o un jugador acabe en un hospital con un puñetazo.

Esto nos debería hacer reflexionar qué valores inculcamos a los jugadores de fútbol base en sus entrenamientos, y si tal vez, primero habría que educar a muchos de esos padres, entrenadores, directivos y aficionados que calientan desde la grada. Porque si no daremos por válida esa mítica frase británica que nos dice que: "el futbol es un deporte de caballeros jugado por hooligans"

lunes, 13 de marzo de 2017

Consejos de belleza

Mientras varias decenas de mujeres realizan una huelga de hambre en la madrileña plaza de Sol, durante casi un mes. Con el objetivo de no solo visibilizar el problema de la violencia machista. Sino para que, de una vez por todas, este entre en la agenda política y se trate con todas las herramientas que tiene el Estado, para erradicarlo. Muy al sur, el PP de Rota decidía que la mejor manera de rendir tributo a la lucha de las mujeres era darles cuatro consejos de belleza y bienestar femenino.



Tengo la clara percepción que no sabemos que significa el Día de la mujer trabajadora. No es un día para regalar flores, para dar: “enhorabuenas”, como escuché en el trabajo ese día. Ni tan siquiera para sentirse orgulloso de que exista, porque si se marca en el calendario, es porque aun existe una brecha solo por el hecho de tener pene o vagina, sin más. Porque al final solo se reduce a esto. Llamarte Mario o María limita o expande tus oportunidades y hará que cobres menos o te digan lo guapa que eres cuando hagas bien tu trabajo.

Yo no quiero oír aquello de: “¡Qué guapa es tu compañera!”, cuando se alude a ella por sus actitudes profesionales. ¿Alguien piensa que un paciente diría lo mismo de mí, después de haberle aplicado un tratamiento o haberlo atendido en planta? O en cambio, pondría en valor mi actitud frente a su patología y como la abordé.



Por ello, no creo que sea un día para celebrar nada. Si no para seguir luchando, como el resto del año, para que en un futuro sí pueda ser una fecha festiva o simplemente, quede como una fecha histórica, porque ese día hace más de un siglo ya, empezó esta batalla.



De esta manera, necesitamos menos consejos de belleza, menos parabienes y tomar más conciencia que solo luchando y visibilizando el problema podremos acabar con esta desigualdad.

miércoles, 1 de marzo de 2017

Con dinero chufletes

Este final de semana me reía con la afilada ironía de El Roto, cuando retrataba a la justicia (y quién sabe si algo más) con una sentencia para la historia: "la justicia es para todos igual, las sentencias no".

Y es que, inevitablemente, estas semanas sirven para confirmar que la justicia es para quien se la puede permitir. Podemos divagar sobre si las tarjetas, las facturas falsas o si lo hizo por amor y ella era muy confiada. Pero, mientras, nos perdemos en el espectáculo mediático, a abuelas analfabetas les han dicho que: "debían saber lo que firmaban", cuando estalló el escándalo de las Preferentes. Me da la impresión que como comparación, para ilustrar el asunto sirve.


Siguiendo con la reflexión de El Roto, podríamos pensar que la justicia solo existe para quien se la puede pagar.

Pero, sería un craso error pensar mal de una institución vital para la credibilidad de un Estado o, tal vez, un infantilismo pensar lo contrario si leo los titulares de prensa de estos días. Porque al final, la amarga sensación es que la justicia tiene dos varas de medir, y según la minuta que cobre el abogado de turno, así será la sentencia.


Ante esta desagradable percepción de la justicia, me salpican muchas dudas: ¿los jueces hacen diferente su trabajo, solo por quien se sienta como acusado? Terrible respuesta según la que se conceda, es impensable pensar que se puede ejecutar una sentencia en un sentido o en otro. Por eso, no puedo creer que estén influidos por la importancia del acusado.

Dando por hecho que sobre ellos no tengo ninguna sospecha, ¿las leyes están capacitadas para juzgar igual al ladrón de guante blanco, o solo se hicieron para el pobre roba gallinas?

Tal vez esta sea el centro de toda disquisición, y si así fuese: hay alguna voluntad política para cambiar este doble baremo.


En consecuencia, cuando pase el show de la prensa y los platós televisivos, deberíamos reflexionar sosegadamente si esta justicia nos sirve y porque falla. Dado que los ricos salen indemnes y los pobres pagamos los desperfectos de este sistema.

Porque sino como dice la sabiduria popular: seguiremos viendo que con dinero chufletes.

miércoles, 15 de febrero de 2017

No seas feminazi

Varias preguntas para ir centrando el tema y, por supuesto, mi postura:

¿Qué nos sería más fácil, elaborar una lista de 10 científicos que han ganado el Nobel o de 10 científicas? O, ¿Quién fue Rosalind Franklin?

¿Qué sabemos de las científicas durante la IIª República o durante el franquismo?

O, algo más cercano, ¿Cuántas rectoras de universidad hay en España?

Después de varios segundos, seguramente, todos nos hemos visto abocados a buscar en Google la respuesta. Pues bien, no cierres esa web y busca también: "mujeres ciencia" y el aclamado término: "feminazi", ¿Cuál crees que tiene más entradas?

A mí me habría gustado pensar que el primero tiene más entradas. Pero el burdo, maniqueo y retrógrado adjetivo usado por la caverna machista tiene hasta tres veces más entradas (y entre ellas imágenes de mujeres con bigotes de Hitler como emblema de lo que representan, de forma supuesta).

Y en esta tesitura nos encontramos, intentando explicar lo que debería ser obvio: la igualdad de derechos y obligaciones de mujeres y hombres ante las mismas situaciones. Pero esto aún debe quedar muy lejos, cuando se insulta diariamente, en las redes sociales, o bajo dobles sentidos en muchos medios tradicionales, a las mujeres o cualquier persona que defienda sus derechos.

Porque ahora ser feminista es un riesgo y simbolizan a una persona dispuesta a quebrar y a acabar con los hombres. Es un ogro que quiere comerse a los hombres y colgarse victoriosa la piel del macho en la puerta de casa, a la vez que hace un rito de magia oscura con los otros ogros y brujas en una oscura cueva, para celebrar la caída de ese macho ibérico.

Pero dejémonos de tópicos, mentiras e idioteces. Porque lo que subyace al final, es el pavor de los hombres a perder ese control sobre todo lo que les rodea, su vida, su sociedad, sus normas.

De esta manera, es triste, penoso y cansado pensar que en el 2017 aun tenemos que explicar cosas obvias: "que no se ayuda en casa" si no "que se comparten las tareas de casa", que hay que denunciar las agresiones, del cariz que sean, que nadie "va provocado" para que un machito le manosee. Y, sobre todo, desde la Administración se debría tener esa sensibilidad para tratar el tema, dar la cobertura y atajar el problema.

Pero mientras sea gratuito tildar de "feminazis" a las mujeres que defienden sus derechos, se pueda amedrentar a una chica en un espacio público y la sociedad te anime a callarlo, muchos pasos hay que dar para abrir los ojos de esta sociedad que aun tolera esta violencia y estas injusticias.

sábado, 4 de febrero de 2017

Rusia ganó la Guerra Fría

Antes de nada permitirme que durante la columna de esta semana haga un pequeño experimento... ¿Listos?

Allá vamos...

Una de las primeras medidas que ha ejecutado Trump ha sido obstaculizar con todos los medios legales y burocráticos el desarrollo de la ley sanitaria que intentó crear Obama en Estados Unidos.

Si bien, era previsible que el partido republicano se cebase con esta ley, hasta cercenarla y eliminarla del sistema social norteamericano. Desde el punto de vista del principal votante de Trump sorprende bastante, porque los mayores beneficiaros de esta red estatal sanitaria serían ellos mismos. A saber, votante de mediana edad, parado (por la deslocalización de su fábrica) y por ende, sin cobertura sanitaria que le pueda cubrir un ataque al corazón o la fractura de cadera de su mujer.

¿No resulta paradójico que el presidente, que se presentó como el antisistema u outsider, lo primero que haga sea acabar con el Obamacare? A mi sí que me lo resulta porque las principales críticas contra este sistema sanitario han sido vertidas por las compañías privadas sanitarias y ellas han auspiciado las campañas del partido republicano contra esta medida.

Con medidas de cariz conservador, retrógrado en los derechos sociales y con una vertiente tan parcial queda patente que Trump no será ese antisistema que cambiará el sistema norteamericano, para que el obrero medio pueda volver a trabajar. Sino que será la voz de los grandes lobbies que confían en poder acaparar más cuotas de poder a costa de que los ciudadanos sigan viendo mermados sus derechos sociales.

¿De verdad que es factible que un multimillonario especulador inmobiliario sea un outsider antisistema?

Lo dudo, aunque esto lo descubrirán los norteamericanos dentro de cuatro años cuando observen como han perdido derechos. Engañados por un titular de falsas esperanzas que podía parecer cierto. Pero quedaron deslumbrados por el boato y la palabrería fácil de Trump.

Tal vez, es lo mismo que he conseguido con el titular de hoy, lanzaros un cebo para que leáis la columna... Aunque viendo las últimas noticias, me temo que Putin es quien manda en la Casa Blanca y, al final, será verdad que Rusia ha ganado la Guerra Fría.

jueves, 12 de enero de 2017

El ombligo de Pablo y de Iñigo

Lo que se llamaron las "Fuerzas del cambio" llevan varias semanas ensimismadas en mirarse su propio ombligo. Para así medir quien es más alto, más guapo y más fuerte dentro del partido.

Al final parecerá ser que ese cambio que nos propusieron se basó en llegar al Congreso, representar alguna escena para llenar sus medios y los ajenos, Twitter y varios posts de Facebook. Y después, su iniciativa parlamentaria se ha diluido en la mediocridad e irrelevancia. Ya  que vistas las noticias de estas últimas semanas deben pensar que a los españoles nos importa más quien dirige su formación o quien lanza la pulla pública a su rival más sórdida o ruin.

En esta tesitura, se nos han escurrido temas que deberían marcar la agenda política estatal, y con sus enredos, han dejado pasar. Es difícil saber su postura al respecto de los presupuestos del Estado, o sobre la postura flexible y servil del PSOE, en las últimas negociaciones parlamentarias, entre otros. Realmente me parecería más interesante que hubiesen centrado el debate político en la pobreza energética, y no dedicasen sus esfuerzos en insertar publicidad del amigo Errejón o Iglesias en mis apps del móvil.

En consecuencia, entre debates y pullas de bajo calibre, carente de todo tipo de interés ideológico, vamos pasando los días. Con la extraña sensación que su cambio se diluye, su acción política se vuelve obtusa e incierta, sin saber realmente cual es su función en la política: ¿llegaron para cambiar la sociedad? ¿Llegaron para quedarse ellos? O,¿llegaron para hacer ruido y animar las charlas de sobre mesa con sus escenificaciones calculadas?