¿por qué este nombre? hace tiempo escuché esta expresión y pretendo ser sincero, aunque sea molesto... como gatos en el estómago. bienvenidos a éste, mi experimento
lunes, 9 de abril de 2018
San Isidro, 1931
Me fascinó conocer a las mujeres que integraron esa época y que fueron silenciadas por el relato oficial de lo que fue la Generación del 27. Pero, dentro de la gravedad de ese silencio. Hoy quiero dedicar esta columna a una escena que me fascinó: fue ver los momentos de ocio y complicidad de los grandes genios de la literatura, la pintura y el pensamiento de la mejor España, en las fiestas de San Isidro de 1931.
Federico García Lorca compartiendo confidencias con Josefina de la Torre, Rosa Chacel posando para una fotografía con Luis Buñuel, todos paseando entre las ferias, riendo y bailando. Tal vez, hablando de cómo revolucionar la atrasada vida en España. Tal vez, debatiendo sobre las nuevas tendencias e innovaciones que ellos iban y estaban aportando desde sus campos, desde sus perspectivas. Tal vez, debatían sobre las nuevas corrientes y como España necesitaba sumarse a ellas, y quién sabe si ellos se sabían ese estandarte y el nuevo gobierno de la República podía darles ese pábulo que necesitaban. Pero seguro que en sus cabezas, en sus conversaciones, en sus anhelos de futuro no estaba que un grupo de conservadores africanistas auspiciados por retrógradas mentes que representaban el pasado y ese oscurantismo del que en ese momento ellos estaban escapando y España les podría haber seguido, querrían volver para imponer, de nuevo, el miedo, la cerrazón, la ignorancia y la sumisión como credos diarios. Cercenando, de esta manera, el camino que la Generación del 27 inició ese San Isidro de 1931, donde la razón, la lógica, la expresión y la libertad de pensamiento impulsaban sus creaciones y la nueva República que con ellos nacía.
miércoles, 28 de marzo de 2018
La larga ignorancia que el franquismo dejó (Machado no invitaba a las fiestas a Dalí)
Varios días atrás, ante mi sorpresa y estupor, asistí a una conversación que difícilmente puedo calificar sin entrar en calificativos negativos.
"Machado fue uno de los mejores artistas de la Generación del 27, y cuando se fue a vivir a París con Picasso y Buñuel, no invitaban a Dalí, a sus fiestas, por su mal carácter y porque este era facha"
Ante mi estupefacción como oyente casual de la conversación, nadie de los participantes en tan ilustrada charla, le rebatió, ni le contradijo. Todas las personas presentes aseveraron con aire sabio y sesudo. Dando la razón a la ponente, y en esas aseveraciones silenciosas solo mostraron una profunda ignorancia hacia nuestra propia historia y cultura.
A día de hoy, sigue siendo controvertido debatir sobre si Dalí era franquista o no. Aun sigue habiendo muchas dudas al respecto de si su reconversión política al franquismo fue tal y como se quedó registrada en los libros de historia o su laberíntica mente nos engañó.
Pero descartando esta premisa, es tremendo aseverar que Machado fue miembro de la Generación del 27, que estaba de fiesta en el París de los exiliados españoles y que el resto de la Generación del 27 no se hablaba con Dalí.
Y así se diluye la conversación avanzando hacia temas más mundanos. Mientras la ponente se encumbra en el Olimpo de la sabiduría de farándula y memes de Internet. El resto callan y con su silencio vilipendian, humillan la memoria y la obra de la Generación del 27 y de Machado. Además, de la defensa de la República que desde la cultura y el arte hicieron estos artistas. Que, posteriormente, el franquismo quiso borrar y, con mucha destreza, ha conseguido eliminar de nuestra memoria. Para que, en el 2018, no sepamos quien fue Machado, ni dónde ni porqué murió, ni qué representaba Buñuel o Dalí para esa incipiente República que fue cercenada a golpe de fusil y aceite de ricino por los militares y la curia.
miércoles, 28 de febrero de 2018
¡Qué peligroso es el arte!
Por ello, voy a evitar decir que esta semana habría alimentado varios libretos más de Valle-Inclán, o que con los titulares de prensa Berlanga o Buñuel tendrían muchos argumentos para sus largometrajes.
Poco nos debe importar que un diario de referencia mundial, se asuste porque entienda que la libertad de expresión en España está en peligro porque se censura una exposición en ARCO.
Realmente, a mí me parece más inquietante la tenue ola de protestas que ha desatado que se retirara dicha muestra artística de ARCO y que se celebrara dicho acto con fervor y chanza entre la rancia derecha. Me asusta pensar que bajo el epígrafe de incitación al odio, pueda una expresión artística ser censurada o retirada de una exposición. Cuando deberíamos tener presente que el arte no son solo bodegones de fondo marrón y rancias naranjas en primer plano, sino que el arte debe provocarnos, impactarnos y hacernos reflexionar.
Aunque claro, hablamos de expresiones artísticas libres y podemos ver que tampoco se puede rapear. Porque significa un mayor delito que robar los ahorros de los abuelos, o limpiar los fondos públicos y repartirlos entre los amiguetes.
Y sí, es absolutamente increíble que rapear sea delito y me solidarizo con todos los artistas que solo por desafiar el pensamiento único acaban en la cárcel. Supongo que será mucho mejor ser un patriohortera cursi de los que van poniendo letra al himno español y pagan sus impuestos fuera de nuestras fronteras.
El arte siempre ha buscado provocar y desafiar nuestro pensamiento, presentarnos otra realidad y hacernos reflexionar sobre la situación que vivimos y como interpretamos la realidad. Mal futuro nos espera si aceptamos que censuren el arte en España y permitimos que impongan el pensamiento único hortera y olé en la cultura.
Es el momento de rapear más, leer más a Valle-Inclán y ver más asiduamente a los maestros Buñuel y Berlanga.
lunes, 13 de noviembre de 2017
el racismo se cura viajando
Pero además de todo esto, una de las ventajas de viajar es poder descubrirse a uno mismo. Mientras ves que la realidad de otros países, no es la que te han contado o la que hemos creado en nuestra cabeza previamente. Y esto es lo que me suele ocurrir cuando viajo a algunos países, de los que me suelen catalogar como: "raros".
Me explico, acabo de volver de un periplo de 20 días, donde he recabado en Londres y Rumanía, y la mayor parte de la gente se entusiasma con la idea de que haya estado en Londres y corren un tupido velo de silencio sobre Rumanía o me contentan, con cierto desdén: "¿Qué hay que hacer en Rumanía?"
Suelo responder, con toda la ironía que atesoro, que: "vender el cobre que me he llevado".
Sería sorprendente si solo hubiese vivido esta situación una vez. Pero se me ha ido repitiendo, durante estos últimos días, bastantes veces esta absurda conversación. Con lo que tengo que llegar a la reflexión que nuestros prejuicios hacia los rumanos, nos hace ver Rumanía como un país, poco atrayente, sin historia, ni interés alguno y sobre todo que debemos mantenernos alejados de ellos.
Por suerte la realidad es tozuda, y me ha enseñado estos días en Rumanía, que son un pueblo acogedor, educado, atento y derrochan simpatía. Además su país atesora una historia muy interesante, con una fascinante amalgama de influencias culturales que se pueden disfrutar al pasear por sus bulevares, o al hablar con ellos en cafés o plazas.
Y este debería ser el sentido de todos los viajes: aprender, descubrir y sentir el latido del país al que vas. No solo posar para las fotos de "envidia de la mala".
Solo de esta manera, podemos derribar los vetustos e injustos tópicos que se esparcen por nuestra sociedad. Para así, desde la humildad, tener una mente abierta a todos, sin importarnos pasaporte, religión o cualquier otro elemento superfluo.
viernes, 5 de agosto de 2016
El país de las hormigas
carreras, cuatro másters, un doctorado Cum Laude por la universidad de
Wisconsin, hablamos cuatro idiomas y dominados las últimas novedades
de la informática.
Pero, ¿esto que dice de nosotros? ¿Dice que sabemos pensar, razonar o
ser críticos? O por el contrario, ¿qué sabemos memorizar datos y estos
nos capacitan para hacer un trabajo?
Porque al fin y al cabo, un título no te hace mejor o peor persona,
solo te capacita para desempeñar un trabajo. De esta manera nuestra
educación, ¿nos enseña a pensar o a ser meras hormigas obreras?
Cada vez tengo más dudas de que el objetivo de la educación que
recibimos sea el de crear una sociedad llena de personas con capacidad
de razonamiento, crítica, curiosa y que sea capaz de dudar y buscar
soluciones. Y por el contrario, cada vez percibo como más plausible la
idea de que realmente se busca formar una sociedad con una formación
nivel Trivial, que sepa repetir datos generales y vagos. Con escaso
espíritu crítico y que no presente interés por ir más allá de los
titulares que cada día le lanzan y se adormezca compartiendo fotos
atardeceres con frases de pseudo psicología como cima de su
pensamiento crítico.
De esta manera, en consecuencia, se siguen creando generaciones de
obreros serviles abotargados, mientras seguiremos suspirando porque en
informe PISA nos humilla sistemáticamente y los Nobeles no volverán a
conocer a otro español merecedor de dicha distinción.
¡Viva el país de las hormigas!
viernes, 26 de septiembre de 2014
La tradición o la estupidez
La tradición o la estupidez
Esta mañana ha empezado entretenida. A primera hora justo entre el primer bostezo y el café revitalizante, ya he empezado discutiendo sobre el sadismo y el maltrato animal que infligimos de forma injustificada y con cierto aire perverso a un toro, en forma de fiesta popular.
Porque el toro de la Vega por mucha tradición que aluda, me parece una salvajada como tirar cabras desde el campanario.
Reconozco que el argumento de la tradición me parece bastante pobre y sólo se debería usar para referirnos a actos que hemos heredado de antaño y que nos enriquecen cultural o socialmente. No para barbaries o actuaciones propias del hombre de Cromañón. Y supongo que todos estos que aluden a la tradición como único argumento para defender la "fiesta" del toro de la Vega, seguirán yendo al río a lavar, no usarán WhatsApp, ni Internet y en vez de ir en coche usarán un burro y una carreta para ir de un pueblo a otro a vender la lana y las vasijas de barro que harán en su choza.
Para terminar de rematar el debate y mientras me bebía el último sorbo de café, me han recordado que el nuevo mesías del PSOE dijo la semana pasada en la radio que el prohibiría este acto; "pues que lo haga, la alcaldía la ostenta el PSOE" he apostillado.
Así de esta manera, entre toros, caspa, salvajadas de otro tiempo y brindis al sol me he ido de la cafetería pensando que la mañana empieza entretenida y queda un largo día para seguir escuchando a los paletos del toro de la Vega diciendo que eso es una fiesta, mientras se me revuelve en la tripa el café.
sábado, 17 de mayo de 2014
Más filosofía y menos religión
Estos días atrás antes de empezar el sopor de la precampaña y campaña electoral de las Europeas. Las redes sociales se han animado con un debate sobre un anuncio de una conocida marca de ropa. En el cual, al final del mismo, se veía a una chica joven pinchando unos preservativos.
Sinceramente, al verlo pensé en cómo estaba hecho el anuncio y que mensaje intentaba transmitir el mismo. Y no reparé en el debate que se generó posteriormente, por el “pinchazo” en sí, hasta que vi que llenaba minutos de radio y cientos de tweets.
Vista la reacción, creo que nos falta madurez, para discernir que es sólo un anuncio y cuál es el mensaje del mismo.
Nunca lo he entendido como un ataque hacia la educación sexual y que animase a tener una vida sexual irresponsable.
De esta manera, me inquieta que un anuncio (que en 20 segundos) se pueda provocar eso. Llevándome a la reflexión que antes mencionaba. Nos falta capacidad crítica para analizar, pensar y discernir los mensajes que están a nuestro alrededor.
Tal vez sea que no se nos enseñó a pensar, y sí a memorizar eternas tablas o autos de fe en nuestra infancia.
Pero si este anuncio ha levantado tanto polvareda me da la impresión que no somos capaces de separar el fondo de la forma y así no podemos extraer el mensaje que nos daba el anuncio, en este caso. Quedándonos en la forma, con sus colores, su música o sus metáforas.
Aunque sí que tengo la sensación de que esta situación que describo si que sirve de claro ejemplo de lo que nos sucede diariamente. Noticias en las que nos quedamos con el humo y las luces de artificio con las que nos deslumbran. No sabiendo analizar la realidad del hecho que nos esconden entre las sombras y, en consecuencia, se nos escapa
miércoles, 6 de mayo de 2009
Mal de lenguas
Nada más lejos de la realidad, lo que pretendían los grupos convocantes, no era otra cosa que seguir jugando con la demagogia que siempre pulula sobre las lenguas en España.
Ellos consideran que dar un marco de protección dentro de Aragón, en las zonas catalano parlantes al catalán es una imposición lingüística de esta lengua sobre el castellano y que por supuesto, todos los aragoneses deberán rendirse al credo catalanista y aprender catalán, incluso donde nunca se ha hablado...
¿Opinan lo mismo del aragonés, que se habla en el Pirineo? ¿También es una imposición?

Desde mi punto de vista considero crucial que todas las lenguas tengan una cobertura legal que les de un amparo, al nivel de su realidad social en esa región, al que aferrarse para no perder su identidad y acabar siendo un dialecto lleno de barbarismo, con construcciones verbales o gramaticales incorrectas. Por ello, considero que la variedad dialectal que se habla en las zonas colindantes con Cataluña y Valencia, de Aragón deben tener un marco que recoja sus necesidades, sus derechos y sus deberes. Se les debe dar una cobertura para que el idioma, y la cultura que arrastra con él, no se pierda en el limbo, no se vulgarice. Se le debe dar ámbitos formales para que pueda crecer, según sus necesidades y conseguir que el catalán pueda ser usado en todos los ámbitos, en esa zona, con total normalidad y en igualdad de oportunidades, para sus habitantes que el castellano. No pretendo un proceso de sustitución lingüística, lo que busco es una igualdad de oportunidades y con ello dotar de los mismos recursos e igualdad de oportunidades de desarrollo a lenguas que conviven en un mismo espacio, si llega a ser viable.
Pero más allá de crear una determinada ley de lenguas, para acoger, proteger, una lengua, que es parte del patrimonio cultural, social y personal de esa zona, no debemos olvidar que las lenguas están hechas para comunicar y no para dividir. Así resulta muy cansino escuchar los mismos tópicos que pululan en los eternos debates que se adoban luego con varios espacios comunes y manidos para querer de esta manera atraer hacia tu trinchera lingüística a los desinformados. Ya que contraponemos la superioridad de nuestra lengua a lo que hablan “los otros” y destacamos las grandes virtudes, mientras “ellos” no dejan de hablar un vocablo que no es más que un nido de áspides. Y para ello recurrimos a inventarnos la historia, falsear la realidad o humillar a los que hablan otra lengua, como si fuesen nativos sin civilizar y mereciesen la condescendiente labor socializadora que se producirá cuando acojan nuestra lengua y abandonen su sucia cultura inferior…
Debo reconocer que esta situación, no es nueva para mí, desde que empecé a entender como funcionaba el mundo, la he visto. Pero tengo que ver con cierto desánimo que se sienten las lenguas, en todos los sitios, como enemigos a batir, en vez de oportunidades de descubrir nuevas oportunidades.