Mostrando entradas con la etiqueta derechos humanos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta derechos humanos. Mostrar todas las entradas

miércoles, 8 de enero de 2020

Un año en blanco

Acabábamos el 2018 celebrando la subida del SMI, gracias a la presión y tesón de Unidas Podemos. Todo fueron alegrías, menos para la derecha que nos avisó de que vendría el coco. Ya sabemos, a ellos lo de que los obreros cobremos más lo llevan regular, por lo visto.

Pero, después de esa alegría, llegó la nada. Sánchez se enrocó y tiró por la borda unos presupuestos para aventurarse en una cruzada que le asegurara un parlamento más cómodo y adecuado para sus intereses. Y así, en este peregrinar de 12 meses hemos visto como la extrema derecha entraba en el Congreso, con sus vítores y modos. Se ha amparado sus discursos de odio, mentiras y complejos. Se ha permitido que se banalicen temas capitales de nuestra sociedad y han admitido que duden sobre la veracidad de los hechos, porque la canalla lo ha vociferado desde sus oscuras cuevas, hasta que han salido a plena luz y han recibido el cobarde apoyo, ante nuestra estupefacción.

Hemos visto como la derecha cobarde ha sido rehén de sus silencios y ha dado una mayor voz al fascismo, permitiendo que sea capital en algunas decisiones políticas.

Y mientras pasaban los meses y la extrema derecha se hacía fuerte, la izquierda ha resistido el empuje que quería hacerla caer, sacarla del tablero y que fuera prescindible, en el previsible, gobierno que está próximo a formarse.

En consecuencia, ha sido un año en blanco, porque mientras la extrema derecha se hacía presente, por los egos que susurraban a Sánchez hemos perdido un tiempo precioso para regular el precio de los alquileres o el de la luz. No hemos intervenido en los desahucios, ni hemos acometido una reforma fiscal que cargue sobre las grandes fortunas el peso de la Renta y no sobre los obreros. No hemos visto unas políticas medio ambientales que sean valientes y vertebradoras. Mientras pasaba este año, el interior de España demandaba soluciones para frenar la despoblación y la falta de servicios básicos. Nos hemos desangrado con la violencia machista, se necesitan políticas firmes y decididas para acabar con esta lacra, reducir la desigualdad salarial y que haya, de una vez por todas, una verdadera conciliación familiar.

No puede haber más años en blanco, son muchas las necesidades vitales que nos acucian y mucha la responsabilidad que se exigirá si no se acometen.

miércoles, 27 de marzo de 2019

La enseñanza del 8M

A estas horas de este 8 de Marzo, cuando son las 23:50 y repaso un día que debería marcar otro paso más en la lucha para obtener la igualdad entre hombres y mujeres, en definitiva, un paso más para conseguir una sociedad más justa. Me quedo con diferentes escenas; el entusiasmo de muchas adolescentes que se sabían protagonistas de una gran manifestación (seguramente su primera manifestación), los cánticos que cohesionaban la amalgama de personas que hemos salido a la calle hoy para protestar contra la injusticia: mayores, jóvenes, familias con hijos y padres primerizos. Grupos de mujeres y amigas jubiladas.


En esta heterogeneidad nos hemos sentido todos cómodos y respaldados unos por los otros y no nos hemos cuestionado que la compañera de cánticos fuese asiática ,argelina o de Torrero. Puesto que lo importante era el objetivo de la lucha y la fuerza que transmitíamos como colectivo. Y en esta base precisamente, es donde hemos sido fuertes y nos hemos sentido fuertes; siendo un grupo, luchando como tal y defendiendo estos principios, desde esa perspectiva.


Ahí es donde reside la fuerza de la clase obrera, sabiendo que somos un colectivo diverso, pero con unos mismos objetivos, y aunque, nuestros modos puedan ser diferentes, en el fondo, deseamos y luchamos por lo mismo: queremos una sociedad más justa, más libre y con más futuro.

Esta debe ser nuestra grandeza y no debemos olvidarla, porque solo así conseguiremos la victoria en las batallas diarias, y en la lucha final (como dicen las viejas tonadillas).


Porque estando unidos, seremos fuertes, seremos más y no caeremos en la incertidumbre.

Porque estando unidos podemos conseguir una sociedad que responda a las necesidades de los trabajadores, más justa y con menos desigualdades sociales.

lunes, 27 de agosto de 2018

Franquismoplasmosis

La comunidad científica anda en estas últimas fechas algo revolucionada, por el descubrimiento de un antiguo virus que según los datos oficiales estaba extinto.


El Franquismoplasmosis es un virus endémico de España que se creía erradicado hace más de 40 años, tal vez algún brote muy puntual que se pensaba controlado. Este germen se caracterizaba por afectar a personas de mediana edad, con una alta necesidad de alabar a caducos personajes que representaban a nuestra negra historia, poca empatía por las opiniones divergentes, afección por la represión y manipulación de la historia y un fuerte sentimiento autoritario. Pero en estas fechas recientes, se ha visto un fuerte rebrote de este virus con una característica nueva, está afectando a gente joven.


De esta manera, se espera que la Organización Mundial de la Salud declare España en cuarentena y dedique sus esfuerzos a erradicar este virulento virus, con gran capacidad de contagio entre la población que no había sido expuesta anteriormente, Para así evitar que se expanda.

Ya que esta nueva cepa ataca el cerebro y los ojos generando paranoias, falsedades, neurosis, deformación de la percepción de la realidad e inseguridad que se traduce en insultar a aquellos que no piensan como uno mismo.



Según las últimas noticias se cree que el foco de infección estaría en una zona denominada el Valle de los Caídos, pero los científicos no han podido comprobar esta información, porque no les dejan entrar bajo supercherías que no entienden.



Finalmente, desde la OMS se está trabajando en una nueva vacuna, para prevenir futuros contagios, cuyo nombre experimental es el de: "Si España es una democracia que lo sea de verdad y dejemos de amparar a los franquistas y sus diatribas".

viernes, 6 de julio de 2018

El dinero primero

Marine Le Pen, Viktor Orban, Andrej Duda y ahora a esta lista de nefandos referentes políticos se suma Italia con Matteo Salvini.


"Las elecciones europeas del año próximo serán un referéndum entre la Europa de las élites, de las bancas, de las finanzas, de la inmigración y la precariedad, y la Europa de los pueblos y del trabajo. Nos han ofrecido un futuro de precariedad y miedo, donde un contrato indefinido o tener pensión es un sueño".

Bramaba este pasado domingo intentando seducir a sus ultras. En un incongruente discurso con el que solo buscaba seguir marcando la iniciativa dentro de un tibio gobierno italiano.

Aludo que es incongruente, porque con el objetivo del aplauso fácil, de una masa de bajo perfil reflexivo, en una misma sentencia entremezcló conceptos de una forma soez, artera y demagógica. Para presentarse él mismo como solución como un burdo charlatán de mercado.

Es ilógico su argumentarlo, porque alude que el progreso lo traerá la extrema derecha nacionalista rancia del siglo pasado. Mientras los inmigrantes que huyen de la guerra o la pobreza son secuaces de las élites económicas que gobiernan la Unión Europea.

No seré yo quien defienda a la Unión Europea, pero si algo tengo claro es que a Bruselas le produce la misma repulsa los inmigrantes que vienen desde África para labrarse un futuro que al propio Matteo Salvini. A la vista de las ineptitudes de unos y otro, no me cabe la menor duda.

Me suelen argumentar mis amigos que la coherencia, cualidad que considero vital y básica para cualquier persona y actitud, "está sobrevalorada". En muchas situaciones de la vida tengo esa impresión. Porque percibo que lo difícil es mantener una línea argumental y ser fiel a ella.

Y esto mismo nos pasa con el infame personaje que asola la política mediterránea actualmente. Dado que en otro momento de su discurso después de zaherir otras naciones, por el hecho de ser países empobrecidos (en muchos casos por la propia Italia), se lanzó a abrazar nuevas fronteras dentro de Europa: "Una Liga de ligas en Europa que incluya a todos los movimientos libres y soberanos que quieran defender sus propias fronteras y el bienestar de sus hijos".

Lo cual a la postre nos indica, muy claramente, que como buen fascista y personaje de ultra derecha solo le importa la procedencia de la gente, en función del dinero que tengan. Deberíamos recordar, al hilo de esta idea, que la Liga Norte (su partido) repudia(ba) a los italianos del sur, por considerarlos un lastre.

Tal vez, sea coherente, al fin y al cabo, y representa lo que es la verdadera derecha fascista: "el dinero primero".

lunes, 18 de junio de 2018

Estos vienen a vivir del cuento

"Estos (los inmigrantes a bordo del Aquarius) vienen a España a que les mantengamos."

Haciendo un repaso a las nacionalidades podemos encontrar que hay a bordo personas de dos de los tres países más pobres del mundo: Níger y Chad. Estos seres humanos deben tener el capricho de comer todos los días tres veces, y además deben tener la mala costumbre de que sus familias pueda hacer lo mismo.

Pero sigamos repasando la lista, hay ciudadanos de Sudán del Sur que está inmersa en una guerra civil desde hace cuatro años, y según a ONU: "atraviesa la mayor crisis humanitaria desde 1945, con dos millones de desplazados". Otros que tienen la burguesa manía de vivir en un país sin guerras. Con el añadido, que además, no querrán que los desplacen de sus casas por miedo a las bombas, los saqueos, las violaciones de derechos humanos, la muerte, en definitiva.

Otros acomodados burgueses son de Somalia. País galardonado durante dos años consecutivos como: "uno de los Estados más fallidos de África". Solo acuciado por la hambruna, la corrupción, el terrorismo y regido por la ley del más fuerte.

Es la combinación en la que todos deseamos vivir y no se como no hemos emigrados todos masivamente. Porque estas premisas sí que provocarían un verdadero efecto llamada.

Podríamos seguir hablando de Eritrea, un estado que según definía en el 2010 los cables de Wikileaks: "Los jóvenes eritreos huyen de su país en masa, la economía parece estar en una espiral de muerte, las cárceles de Eritrea están desbordadas y el dictador desquiciado del país sigue siendo cruel y desafiante" O como relataba en el 2017, un periodista que logro huir del país: «En Eritrea, se te tortura sin que sepas por qué y mueres sin conocer qué delito has cometido»

Creo que es un must para cualquier europeo viajar a Eritrea, antes que sea muy mainstream.

Y así podíamos seguir con la lista: Afganistán (otro páramo de paz y concordia), Sierra Leona... así hasta completar la lista (de lo que la rancia derecha debe considerar) de los 26 países más agraciados del mundo.

Tienen razón los fachas, que esta semana se han quitado la careta, Son unos vividores que seguramente quieren vivir del cuento. Ese cuento que les contaban en sus casas cuando eran pequeños y empezaba por: "trabajar, ser autosuficientes, formar una familia y ser felices, hijos míos."

Malditos cuentos!

jueves, 22 de marzo de 2018

La (falsa) Europa de las oportunidades

Sábado 16:58, me pregunto cómo estoy esperando en medio de la nada de una lluviosa explanada a una furgoneta blanca, con un paquete en la mano. ¿Cómo es posible que haya acabado así?

Tal vez, debería retrotraerme varios meses atrás y ver como en esta Europa de las oportunidades, estas no son para todos y están ligadas al país de origen de cada uno.

Debería empezar contando como una pareja de amigos de otro país no pudieron ejercer nunca sus profesiones en España, aunque estuviesen cualificados para ello. Bien porque no se puede vivir en este país del arte y la cultura, bien porque en España las trabas para convalidar las titulaciones universitarias de algunos países de la Unión Europea son infinitas. Y aun después de haber superado todas las trabas y que el tiempo te haya obligado a trabajar de reponedora en una tienda local. La ansiada respuesta, que te permita trabajar en un puesto acorde con tu titulación, nunca llega.

Y así, con resignación y mucha tristeza tienes que decirles: "hasta luego. Buen viaje y nos vemos" Solo te queda desearles buena suerte en su regreso a su país y que allí puedan encontrar una vida mejor que en España se les ha negado.

Viéndolos marchar, dejando detrás sus esperanzas de poder progresar y buscar un lugar para poder vivir mejor, dentro de este maravilloso (sic) marco laboral que ofrece Europa.

Pero todo es mentira. Las oportunidades existen si eres en la Europa rica. Si vienes de un país pobre, solo te quieren para que laves platos y recojas la fruta. Sin importarles cuan cualificado puedas estar, porque las oportunidades no te vienen dadas por tu formación, sino por tu pasaporte.

Finalmente, a las 17:06, llega la furgoneta blanca. Le dejo al conductor un paquete que llegará a mis amigos que echo de menos, en unos días y me marcho. Mientras la lluvia sigue cayendo pesadamente en esta ilusoria Europa de las oportunidades.

sábado, 20 de enero de 2018

Vía libre para el machismo

Estas semanas hemos podido leer como en Islandia prohibían por ley la desigualdad salarial. Una reportera de la BBC se despedía por cobrar menos que sus homólogos chicos o como las actrices hacían una intensa defensa de los derechos de la mujer en los Globos de Oro.

Pero en esta piel de toro la vida sigue igual. Seguimos herméticos a estas noticias. Las mujeres siguen trabajando dos meses gratis para sus patrones. Siguen muriendo semanalmente a mano de sus parejas, que pueden esquivar las leyes para matarlas, amedrentarlas, maltratarlas o humillarlas.

Seguimos inmersos en una sociedad donde el machismo muestra su ignorancia orgullosamente en Internet.

Y como herramienta para acabar con esta lacra, solo vemos los días señalados anuncios y declaraciones institucionales, o emotivos mensajes acompañados de lazos morados, por parte de algún político, cuando muere otra mujer.


Pero el Estado y los partidos siguen sin querer erradicar el problema. Siguen dando pábulo al machismo más rancio, retrógrado y carpetovetónico que germina en las huecas mentes de muchos españoles.

Ya que con su inacción, podemos ver cómo se trata a las chicas como reclamo publicitario en locales nocturnos, al invitarlas a barras libres. Podemos ver cómo cobran menos por el mismo trabajo. Cómo se les valora su belleza y no sus méritos. Cómo se llenan hojas y hojas de revistas en hacer sesudos estudios sobre cómo tener el pelo hidratado o lo guapa que está tal o cual famosa, pero ni una palabra sobre como luchar contra la discriminación, por ejemplo.


Mucho nos queda por mejorar en este aspecto en España, si realmente queremos abogar por una igualdad real y efectiva. Muchos aspectos deben transformarse si no queremos seguir lamentando 60 muertes cada año. Mucho hay que bregar si queremos cobrar todos lo mismo, sin importancia del sexo de cada uno.


Esperemos que este año sea un punto de inflexión, pero no podemos delegar en el gobierno. Debemos exigirles, con todos los medios a nuestro alcance, que actúen y legislen para conseguir la igualdad real y efectiva. Y de paso,que la caverna rancia que habita en Internet se extinga.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Un país absurdo

Me niego a creer que la voz de la sociedad sea el morbo y la sangre. La de unos seres nacidos en el Medievo, que no reconocen derecho social alguno y aprovechan el circo de confusión que se crea desde los medios de comunicación, para esparcir su odio, ignorancia y desprecio. En forma de eslóganes simplones, a la vez que patéticos y vetustos.

Me niego a creer que seamos tan catetos como para alentar a unos supuestos criminales y culpabilizar a las víctimas de violencia machista, por: "como vestían o por como actuaban".

No puedo entender que nadie entienda, el escarnio público al que está siendo sometida la última víctima de la barbarie machista. Porque nadie en su sano juicio se imagina un paralelismo entre ella y un afectado por un atentado terrorista o un secuestro, por ejemplo.

"¿Hizo usted todo lo posible por escapar de su agresor?" le preguntaría el letrado "¿Por qué llenó luego su Instagram de fotos con sus amigos, de verdad que está afectado por el secuestro?"

Seguramente estas preguntas nos parecen kafkianas propias del mejor guion de Buñuel. Pero si pensamos que estas preguntas se pueden realizar en un juicio por violación, tal vez resulte que vivimos en un país absurdo e insensible con la víctima.

No puedo creer que, ante estos hechos, estos seres ameboides expelan su odio hacia las mujeres, de forma tan impune por internet. Mientras se acosa a la víctima en el juicio, se le insulta a ella y a todas las mujeres, de forma gratuita en Twitter. Y además, los cabestros de la manada salen vitoreados de la plaza, cuando se siembran sombras de sospecha sobre la violada.

Me niego a creer que hayamos retrocedido al Medievo, que estemos perdiendo valores sociales consolidados en estas últimas décadas. Me indigna pensar que seamos tan palurdos como para llamarlas feminazis y denostar su (nuestra) lucha.

No puedo entender que viva en un absurdo país que permite la violencia contra las mujeres, amparando en horribles tópicos y lamentables clichés a los agresores.

lunes, 13 de noviembre de 2017

el racismo se cura viajando

Viajar tiene muchos placeres: desconectar de la realidad a la que estamos habituados, desaparecer del trabajo, apagar el despertador por unos días o simplemente hacerse fotos de "envidia de la mala".

Pero además de todo esto, una de las ventajas de viajar es poder descubrirse a uno mismo. Mientras ves que la realidad de otros países, no es la que te han contado o la que hemos creado en nuestra cabeza previamente. Y esto es lo que me suele ocurrir cuando viajo a algunos países, de los que me suelen catalogar como: "raros".

Me explico, acabo de volver de un periplo de 20 días, donde he recabado en Londres y Rumanía, y la mayor parte de la gente se entusiasma con la idea de que haya estado en Londres y corren un tupido velo de silencio sobre Rumanía o me contentan, con cierto desdén: "¿Qué hay que hacer en Rumanía?"

Suelo responder, con toda la ironía que atesoro, que: "vender el cobre que me he llevado".

Sería sorprendente si solo hubiese vivido esta situación una vez. Pero se me ha ido repitiendo, durante estos últimos días, bastantes veces esta absurda conversación. Con lo que tengo que llegar a la reflexión que nuestros prejuicios hacia los rumanos, nos hace ver Rumanía como un país, poco atrayente, sin historia, ni interés alguno y sobre todo que debemos mantenernos alejados de ellos.

Por suerte la realidad es tozuda, y me ha enseñado estos días en Rumanía, que son un pueblo acogedor, educado, atento y derrochan simpatía. Además su país atesora una historia muy interesante, con una fascinante amalgama de influencias culturales que se pueden disfrutar al pasear por sus bulevares, o al hablar con ellos en cafés o plazas.

Y este debería ser el sentido de todos los viajes: aprender, descubrir y sentir el latido del país al que vas. No solo posar para las fotos de "envidia de la mala".

Solo de esta manera, podemos derribar los vetustos e injustos tópicos que se esparcen por nuestra sociedad. Para así, desde la humildad, tener una mente abierta a todos, sin importarnos pasaporte, religión o cualquier otro elemento superfluo.

viernes, 1 de septiembre de 2017

"Soy racista" leía esta semana pasada...

"Soy racista" leía esta semana pasada en algunos muros de Facebook, o luego podía leer: "los españoles primero". Unas loas a unos derechos adquiridos por-no-sé-que-derecho-divino.

Debo suponer que el lamentable atentado de Barcelona y su onda expansiva ha aflorado el racismo inherente que tenemos los españoles. Pero que hasta estas semanas estaba ocultado, para parecer un ciudadano de bien y que a raíz de dicha barbarie lo hemos dejado campar por las redes sociales. Para así, emprender una caza de brujas y echar al malo invasor que quiere saquear nuestras haciendas y quemas nuestras casas.

O tal vez sea más simple, somos ignorantes y nos hemos dejado llevar por el fervor del momento.

Dado que vivimos en una época en la que compartir una imagen o un texto está a un solo golpe de click, es muy fácil dejarse llevar por la adrenalina del momento y bajo eslóganes simples y engañosos, o con frases malintencionadas muy atractivas, los verdaderos grupos nazis, que siempre han vivido en la marginalidad, han encontrado su resonancia dentro de la población.

De esta manera, me inclino a pensar que bajo el eco de las detonaciones y los gritos de los heridos, sedados por los efectos del shock y sin saber razonar que ha pasado, nos hemos imbuido en una orgía de odio y persecución del extraño. Campaña que Internet nos ha servido en bandeja, en sus redes sociales, donde se pueden leer verdaderas barbaridades y locuras sin sentido alguno, con el único interés de sembar la semilla del racismo y la desinformación en la ciudadanía.

En consecuencia, cuando bajen las pulsaciones, la adrenalina deje de golpearnos el cerebro y podamos analizar con detenimiento lo que hemos dicho, escrito y compartido, más de uno tendremos deseos de borrar determinadas publicaciones de Facebook. O tal vez, nos demos cuenta de ello, dentro de un año cuando esta red social nos avergüence al recordarnos lo que escribimos por estas fechas. Y así, dejemos de "ser racista" o gritar: "los españoles primero"

lunes, 10 de abril de 2017

Amancio (no) es mi héroe

Hace unas semanas el prócer de los negocios y de la españolidad anunciaba que iba a donar varios cientos de millones para que la sanidad comprase equipamientos sanitarios. Lo que supongo que para muchos habrá sido motivo de algarabía, ejemplo, solidaridad y golpes en el pecho, al menos para mí es una mala noticia, por múltiples motivos.



En lo que respecta a lo fiscal, yo preferiría que Amacio Ortega no usara la ingeniería fiscal para que sus empresas tributen en países más amables con los ricos. Porque de las tributaciones que evade de sus empresas saldría el dinero para comprar esos equipamientos, sin depender que ese dinero llegue aleatoriamente, cuando él lo estime oportuno.

Además del beneficio fiscal que le supondrá hacer esa donación en rentas venideras.



También me parece una mala noticia, porque la sanidad pública no debería depender de financiación externa a la de las Administraciones Públicas. Porque podemos acabar entrando en la arbitrariedad a la hora de repartir el dinero, sin atender a criterios de necesidades sanitarias. Ya que es más fácil donar varios millones a la investigación de la leucemia infantil, pero muy poca gente se rascaría el bolsillo para crear un pabellón donde fuesen tratados los grandes quemados.



Canturreaba Facundo Cabral aquello de que "pobrecito mi patrón, piensa que el pobre soy yo". Hoy, para sorpresa de Facundo de seguir entre nosotros, muchos pobres también piensan que son patrones.

Pero estas alabanzas sí que son síntomas de que nuestra mentalidad colectiva se ha empobrecido, dado que solo somos capaces de valorar el éxito si va ligado a la acumulación de recursos y de dinero.

Por eso, no seré de los que loen a Amancio y ensalcen su capacidad de crear un gran imperio de la nada. Porque detrás de toda su campaña de imagen solo hay lagunas legales, morales e injusticias laborales que comete en los países donde tiene las fábricas.


Tal vez llegue el día en que entendamos que la vida ejemplar de Amancio Ortega es una premisa errónea y concibamos que el ilimitado crecimiento económico es algo que solo lleva a la destrucción en un mundo de recursos limitados.


Esperemos que llegue ese día, pero mientras tanto como cantaba Franco Battiato “la primavera intanto tarda ad arrivare”

lunes, 13 de marzo de 2017

Consejos de belleza

Mientras varias decenas de mujeres realizan una huelga de hambre en la madrileña plaza de Sol, durante casi un mes. Con el objetivo de no solo visibilizar el problema de la violencia machista. Sino para que, de una vez por todas, este entre en la agenda política y se trate con todas las herramientas que tiene el Estado, para erradicarlo. Muy al sur, el PP de Rota decidía que la mejor manera de rendir tributo a la lucha de las mujeres era darles cuatro consejos de belleza y bienestar femenino.



Tengo la clara percepción que no sabemos que significa el Día de la mujer trabajadora. No es un día para regalar flores, para dar: “enhorabuenas”, como escuché en el trabajo ese día. Ni tan siquiera para sentirse orgulloso de que exista, porque si se marca en el calendario, es porque aun existe una brecha solo por el hecho de tener pene o vagina, sin más. Porque al final solo se reduce a esto. Llamarte Mario o María limita o expande tus oportunidades y hará que cobres menos o te digan lo guapa que eres cuando hagas bien tu trabajo.

Yo no quiero oír aquello de: “¡Qué guapa es tu compañera!”, cuando se alude a ella por sus actitudes profesionales. ¿Alguien piensa que un paciente diría lo mismo de mí, después de haberle aplicado un tratamiento o haberlo atendido en planta? O en cambio, pondría en valor mi actitud frente a su patología y como la abordé.



Por ello, no creo que sea un día para celebrar nada. Si no para seguir luchando, como el resto del año, para que en un futuro sí pueda ser una fecha festiva o simplemente, quede como una fecha histórica, porque ese día hace más de un siglo ya, empezó esta batalla.



De esta manera, necesitamos menos consejos de belleza, menos parabienes y tomar más conciencia que solo luchando y visibilizando el problema podremos acabar con esta desigualdad.

miércoles, 15 de febrero de 2017

No seas feminazi

Varias preguntas para ir centrando el tema y, por supuesto, mi postura:

¿Qué nos sería más fácil, elaborar una lista de 10 científicos que han ganado el Nobel o de 10 científicas? O, ¿Quién fue Rosalind Franklin?

¿Qué sabemos de las científicas durante la IIª República o durante el franquismo?

O, algo más cercano, ¿Cuántas rectoras de universidad hay en España?

Después de varios segundos, seguramente, todos nos hemos visto abocados a buscar en Google la respuesta. Pues bien, no cierres esa web y busca también: "mujeres ciencia" y el aclamado término: "feminazi", ¿Cuál crees que tiene más entradas?

A mí me habría gustado pensar que el primero tiene más entradas. Pero el burdo, maniqueo y retrógrado adjetivo usado por la caverna machista tiene hasta tres veces más entradas (y entre ellas imágenes de mujeres con bigotes de Hitler como emblema de lo que representan, de forma supuesta).

Y en esta tesitura nos encontramos, intentando explicar lo que debería ser obvio: la igualdad de derechos y obligaciones de mujeres y hombres ante las mismas situaciones. Pero esto aún debe quedar muy lejos, cuando se insulta diariamente, en las redes sociales, o bajo dobles sentidos en muchos medios tradicionales, a las mujeres o cualquier persona que defienda sus derechos.

Porque ahora ser feminista es un riesgo y simbolizan a una persona dispuesta a quebrar y a acabar con los hombres. Es un ogro que quiere comerse a los hombres y colgarse victoriosa la piel del macho en la puerta de casa, a la vez que hace un rito de magia oscura con los otros ogros y brujas en una oscura cueva, para celebrar la caída de ese macho ibérico.

Pero dejémonos de tópicos, mentiras e idioteces. Porque lo que subyace al final, es el pavor de los hombres a perder ese control sobre todo lo que les rodea, su vida, su sociedad, sus normas.

De esta manera, es triste, penoso y cansado pensar que en el 2017 aun tenemos que explicar cosas obvias: "que no se ayuda en casa" si no "que se comparten las tareas de casa", que hay que denunciar las agresiones, del cariz que sean, que nadie "va provocado" para que un machito le manosee. Y, sobre todo, desde la Administración se debría tener esa sensibilidad para tratar el tema, dar la cobertura y atajar el problema.

Pero mientras sea gratuito tildar de "feminazis" a las mujeres que defienden sus derechos, se pueda amedrentar a una chica en un espacio público y la sociedad te anime a callarlo, muchos pasos hay que dar para abrir los ojos de esta sociedad que aun tolera esta violencia y estas injusticias.

domingo, 25 de diciembre de 2016

Querido Papá Noel

Te diría que este año no he blasfemado. Pero no es cierto. Me arden las entrañas ver como seguimos jugando con la dignidad de la gente que nos rodea, como permitimos que nuestros vecinos mueran congelados (o por una vela), porque no pueden pagar sus facturas de la luz en invierno. Me duele que siga habiendo desahucios y nadie los recuerdes.

Te diría que me he comido la sopa. Pero se me hace eterna pensar que la hambruna sigue recorriendo como un fantasma África, y se arremolina en el desierto. Donde deja cadáveres expuestos al sol, como obscena marca de su paso.

Te diría, también, que he compartido mis juguetes con otros niños, pero tampoco. Solo veo que Europa enjaula a los sirios, a los afganos, a los hijos de las guerras que auspicia o permite Europa, en Turquía o en el sur de Europa. Para que allí no molesten, ni sean visibles. Para que así, nadie se sonroje por su falta de dignidad, de ética, de valores.

Y así, en esta tesitura después de explicarte como me he portado este año, te pediría que me trajeses: más responsabilidad social para poder seguir luchando contra el hambre en África. Algún pasaporte para todos los refugiados que se acumulan en las playas esperando que su futuro no se desvanezca entre las olas del horizonte. Me gustaría también tener más conciencia y saber que perpetuar errores no hará que el gobierno mejore sus políticas, ya que no quiero más pobreza, no quiero menos derechos, no quiero menos libertades.

Tal vez sea mucho pedir, pero me gustaría que este año me hagas caso y esta pueda ser la última carta que te escriba.

viernes, 2 de diciembre de 2016

Morir y que te lloren

Asumo que tal vez sea una de esas semanas complicadas para hablar de muertos, pero me canso del axioma que se asocia a los mismos: "Era tan buena persona, hizo tanto por los suyos."

Esta frase no pasa de ser una de esas, con las que los humanos llenamos el aire en los velatorios, para reconfortar a la familia del difunto, y realmente, salvo deshonrosas excepciones, suele ser, de algún modo, cierta.

Pero la realidad suele ser testaruda y los sucesos de estos días han llevado a la hipérbole estas expresiones. A saber, cuando hemos acabado oyendo que Rita Barberà era una pobre mártir que estaba sola y deprimida, de forma injusta y días más tardes desde la izquierda más reaccionaria se han dado golpes en el pecho loando a Fidel Castro como la quinta esencia del ideario progresista.

Entrando en materia, los mismos que se han deshecho en alabanzas a la ex alcaldesa valenciana, son los mismos que meses atrás la repudiaron del partido, son los mismos que la evitaban en los pasillos y pedían que cayese el peso de la justicia sobre ella, por sus supuestas corruptelas... hasta que murió y en un raudo ejercicio de amnesia colectiva se les ha llenado la boca de alabanzas a una gran alcaldesa, una gran mujer y mejor persona. Le han dedicado tweets, artículos y alguna sospechosa crónica de periódico.

Por otra parte, mirando hacia la izquierda, la reacción ha sido la misma: hemos desempolvado del baúl del altillo esa vieja bandera de Cuba, la foto de Fidel con su eterno puro y hemos llenado Facebook de emotivas despedidas a una persona ejemplar y de actitud modélica, durante toda su vida.

No negaré que a mi Fidel me produce un sentimiento romántico, pero su revolución acabó, para mí, cuando se perpetuó durante décadas y décadas en el poder, sin permitir que las libertades en la isla fuesen efectivas y reales.

Por este motivo, no puedo considerar a Fidel un santo, un héroe. En consecuencia, no sacaré la bandera cubana, ni ondeará en mi habitación, junto a la tricolor, el semblante barbudo de Fidel. Lo que pienso de él, seguirá siendo lo mismo que pensaba hace una semana, y lo mismo que hace años. Fue un dictador, lo podemos disfrazar de nostalgia, de romanticismo o decir que los malos fueron los Estados Unidos, pero eso no maquilla sus políticas y sus acciones.

Por esto, la muerte no hace mejores personas a los muertos, solo cambia las conciencias de quienes se quedan.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

La estética del machismo

Sin duda una de las imágenes de estos pasados Juegos Olímpicos ha sido
la de la pareja de jugadoras de volley playa que participaron según
los atavíos que impone la religión musulmana. Nos la quisieron vender
como la normalización del deporte en la mujer, fuese cual fuese la
religión de cada deportista o país, pero tuvo un efecto inesperado y
el debate se centró en la imposición de las normas religiosas
musulmanas en la vestimenta deportiva de las jugadoras.
Resulta bastante curioso, aunque supongo que se puede achacar al
desconocimiento que nadie se rasgue las vestiduras por la equipación
que llevan el resto de jugadoras no musulmanas, en dicho deporte.
Dado, por ejemplo, que hace más de una década que su federación
deportiva internacional les obligó a recortar el tamaño de la braga
“para aumentar el espectáculo”. Nos podemos imaginar que tomas se
realizan cuando las jugadoras de agachan en los saques.
Este hecho no es machismo: el imponer una vestimenta más “visual” para
favorecer el show, es una buena medida que nadie criticó, en su
momento, pero ahora mismo, todo han sido clamas y golpes en el pecho,
por esas jugadoras musulmanas.

¿Realmente estábamos defendiendo su libertad de expresión o estábamos
veladamente criticando lo que ellas representaban?
¿Es factible defender una sociedad no machista, cuando queremos, al
mismo tiempo, vestir a nuestra hija de rosa y que el nene sea
futbolista?
¿Queremos acabar con el machismo o solo somos capaces de ayudar en
casa y hacer la paella los domingos?

Al final, es una cuestión de estética defender la libertad de las
musulmanas, mas luego nos olvidamos de lo que hacemos en nuestra casa.

viernes, 29 de abril de 2016

La Europa sin derechos

La Europa que nos han enseñado en los libros de Historia, va a ser
eso: historia.
La Europa que era el adalid de los derechos, el reflejo donde mirarse
todos los países. El modelo a imitar y que copiar ha decidido
quebrarse y destruirse. Europa ya no es el oasis en el que los
derechos humanos, sociales, laborales son un modelo a perpetuar y
reproducir, Europa ha decidido destruir sus derechos y cerrar los ojos
a la realidad que le rodea en el Mediterráneo.

No es un acuerdo lógico para una conjunción de estados, expulsar a
refugiados de guerra a cambio de dinero y un futuro ingreso en la
Unión Europea. No podemos permitir que se pisoteen los derechos
humanos y que Europa (sus dirigentes) transgredan las convenciones
para ignorar las miserias que han creado y perpetuado en Siria.
Porque Siria no es un problema ajeno a Europa, a Francia, a Gran
Bretaña, pero si que quieren que sea un problema ajeno a ellos.
Queriendo desembarazarse de los millares de refugiados que están
quedando diseminados por las carreteras, costas o campos de refugiados
de Líbano, Turquía y Grecia.
Dado que mientras los gobiernos perpetúan una guerra civil, el pueblo
se desangra y huye buscando un futuro que no existe en su tierra
natal.

Y, tristemente, ante esta situación de emergencia humanitaria, después
de meses de buenas palabras y ningún hecho que palíe o mejore la
situación de los refugiados, la Unión Europea ha decidido encerrar a
los refugiados sirios en guetos lejos de sus fronteras para que no les
salpique el barro de los refugiados, ni los niños mugrientos les miren
a la cara.

Hace años pude sentirme orgulloso de ser europeo, hoy solo me avergüenzo.

domingo, 13 de marzo de 2016

Yo solo quiero ser español para poder moverme por el mundo

“Yo solo quiero ser español para poder moverme por el mundo, y buscarme un mejor lugar donde trabajar y vivir” me relataba un chileno que llevaba años trabajando en un pueblo cercano a donde trabajo.
Y viendo la resolución que ha tomado la Unión Europea, al respecto de los refugiados sirios, solo puedo darle la razón, mucho tiempo. “Es que vosotros, los europeos solo por haber nacido en algún país europeo os podéis mover libremente por el mundo. En cambio el resto, tenemos muchas trabas burocráticas o legales, para poder ir a un sitio u otro” me aseveraba finalmente.

El tiempo le ha dado la razón y hacinar a los refugiados de la guerra de Siria en Turquía, cerrar fronteras con alambradas u olvidar a los refugiados entre el frío invernal o el oleaje del mar, son muestras de que Europa no es adalid de nada. Europa ha perdido sus esencia como defensora e impulsora de los derechos humanos, para convertirse en un ente oscuro al servicio de sus propios intereses, muy cercanos a sus propias miserias y muy lejanos a los derechos sociales que impulso otrora.

El acuerdo de esta pasada semana es un acto de vergüenza e impúdico, donde los políticos europeos han demostrado que solo saben resolver el problema migratorio generado por la guerra de Siria aislando a los inmigrantes lejos de su frontera. Para que no les salpique en la cara el barro, ni tengan que ver como llegan a sus puertas niños, hombres, ancianos, mujeres que solo quieren vivir lejos de una guerra que no han provocado ellos, pero que sí llevan sufriendo 5 años, bajo la vergonzosa indiferencia de los países europeos.

Esta es la realidad que entendía ese chico chileno y a nosotros desde Europa nos parece inverosímil, que escapemos de una guerra o de la miseria y nos acaben hacinando en unos campos de refugiados, sin futuro, ni esperanza.

jueves, 26 de noviembre de 2015

#StopIslam

El viernes estaba en otras cosas cuando un mensaje me alertó de la
sinrazón perpetrada en París. Después de buscar lo sucedido y leer
sobre ello. Estuvimos comentando la locura que supone cometer actos de
esa vileza y maldad, no porque sea en París, porque lo muertos son
muertos igual en París que los diarios que hay en Siria, sino porque
estos actos solo justifican a los radicales, a los ultras que se
parapetan en el miedo “al otro, al diferente”. Cayendo en las
generalizaciones: “ellos son malos, hay que echarlos. Hay que acabar
con ellos”.

Y así es, en pocos minutos el hastag #StopIslam se hizo popular en
Twitter y los xenófobos aprovecharon para repetir su mensaje de odio,
en esos delicados momentos. Un mensaje que ha calado en mucha gente y
que durante el fin de semana he ido oyéndolo de forma repetida. Muchos
son los que han interiorizado ese odio, esa animadversión hacía
“ellos” y piensan que; “hay que echarlos a todos, aunque haya alguno
bueno. El fin es superior.” me vomitaban este sábado.

No caeré en el buenismo, ni en la inocencia de pensar que todo el
mundo es bueno. Pero la experiencia me ha enseñado que no todo el
mundo es malo. Y, en consecuencia, el poder de la razón nos debería
enseñar a separar a los malos de la película, de aquellas personas
(que aunque compartan credo o afiliación, sea la que sea) solo quieren
ser felices y vivir.

Tristes días esperan para aquellos que hablamos de diálogo,
entendimiento y cooperación. Tristes horas para los que creemos en la
conciliación y no en la violencia, en la comprensión y no en la
guerra, porque como decía Miguel Hernández:

“Tristes guerras

si no es amor la empresa.

Tristes, tristes.

Tristes armas

si no son las palabras.

Tristes, tristes.

Tristes hombres

si no mueren de amores.

Tristes, tristes.”

jueves, 12 de noviembre de 2015

Auschwitz: "Quien olvida su historia está condenado a repetirla"

Este mes de Octubre he visitado uno de los escenarios más brutales que
se pueden ver en Europa, Auschwitz.
Durante la visita, muchas reflexiones te vienen a la mente y te
asaltan cientos de dudas y hasta con incredulidad te interrogas sobre
si es posible almacenar tanta maldad en el ser humano, como para hacer
un campo de exterminio, donde el fin es aniquilar, por cualquier medio
y forma a otras personas ya sea por su raza, ideología o credo.

No sabía realmente lo que me iba a encontrar, y todos los amigos que
habían ido no me adelantaron nada. Solo me advirtieron de que; “es
impactante y reflexionarás mucho sobre ello luego”. Y así,fue las
horas de regreso a Cracovia en el autobús y el resto de la tarde lo
pasé analizando lo visto.
No es sólo que te cuenten las condiciones en las que estaban, o que te
paseen por las cámaras de gas. Es que te muestren in situ de forma
real y descarnada la realidad de unos hechos que hasta ese día solo
había conocido en los libros de historia y en las películas. Donde los
nazis o los judíos no eran del todo reales. Por eso pensar que la
realidad era esa y estaba delante mía, me golpeó y me noqueó.
Me asustó pensar todo lo que se puede hacer por odio y rencor.

Sin duda es de las escenas más brutales y desagradables que he
presenciado y lo que más me ha impactado, pero lejos de “querer
olvidar y pasar página”, como me afirmaban esta mañana. Creo que es
imprescindible que todos deberíamos presenciar la realidad que nos
muestra Auschwitz con su la descarnada realidad de sus barracones y la
frialdad de sus hornos crematorios.
Porque como reza al entrar; "Quien olvida su historia está condenado a
repetirla".