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lunes, 9 de marzo de 2015

El PSOE se vuelve a equivocar: el valor de una encuesta

Estos días atrás hemos visto como Pedro Sánchez está realizado su verdadera función, la de enterrador del PSOE.

Hasta hace unas pocas semanas podíamos pensar que él era una campaña de imagen para intentar ganar el voto fácil. Pero con el descabezamiento de Tomás Gómez y las formas en las que lo han ejecutado, ha confirmado que el PSOE es un cadáver y él el enterrador.

Más allá de las maneras; el caos, el ridículo, las mentiras y la improvisación que ha rodeado a la destitución del líder madrileño socialista. Redunda que el responsable de la gestora justifique la decisión en una encuesta interna sobre intención de voto.

Comprobando, de esta manera, como el PSOE sigue repitiendo conductas equivocadas, o los asesores turolenses del PSOE que susurraban encuestas hace cuatro años en Alcañiz, sobre hipotéticas mayorías en el ayuntamiento han sido ascendidos a la sede madrileña socialista. Y valoran más una encuesta que la voluntad de la militancia socialista.

Si en algún momento el PSOE consideraba poder recuperar la imagen, la credibilidad y, por ende, al desencantado electorado que han perdido por sus múltiples incoherencias y errores. Con este último esperpento confirman que ya no pueden ser una realidad de gobierno seria, y ni siquiera valorables como oposición férrea de una derecha astuta e implacable que nos recorta nuestros derechos, libertades y servicios sociales.

En consecuencia, solo nos queda esperar que los gurús socialistas encarguen la siguiente encuesta. Aunque la pregunta sería clara; ¿llegará el PSOE a comerse los turrones?

domingo, 15 de enero de 2012

cambio de cromos en el PSOE



Desde la evidente y esperada derrota socialista en las elecciones del 20-N he estado esperando, observando, analizando como se movían las familias socialistas. Quien salía corriendo con lo puesto y quien se escondía en el despacho de su sede. Quien daba un paso al frente y quien lo daba a un lado. O quien quiere abanderar una evolución dentro del PSOE y quien se postula para perpetuar sus privilegios y su red de clientelismo.

Poco ha cambiado y parece que casi nadie se ha enterado de la película. Me sorprende ver que más de 4 millones de votantes socialistas no han apoyado las tesis que encabezaba Rubalcaba y casi nadie se pregunte públicamente, “¿Qué ha fallado?”.
Me parece casi extravagante que el próximo congreso federal que tengan los socialistas se centre, casi, exclusivamente en elegir una cara bonita para decorar los carteles. Me parece bochornoso que prácticamente nadie se rasgue las vestiduras y exija que el principal cometido de ese congreso, no sea elegir un líder, sino plasmar un ideario. Volver a tomar el pulso a la calle, a la fábrica, a la universidad, a las aulas… Ser creíbles.
Ya que como dice Tomás Gómez; “Entender la votación a Secretario General como la llegada a la meta o entenderla como la línea de salida.
Aquellos que se empeñan en hablar de nombres, y de cotas de poder, son los que lo ven como el final de un proceso, como la llegada a la meta y esto es convertir el que debería ser el Congreso más importante de las últimas décadas en una oportunidad perdida”
. No pueden perder la oportunidad de volver a hacer creíble su mensaje de izquierdas y sobre todo que vuelva a la senda de la socialdemocracia.

Pero, parece que todo será una quimera. Todo parece que va a cambiar, para quedar todo igual. Nadie quiere perder su sillón y sus privilegios. Ningún dirigente quiere perder el calor de su despacho y sus prebendas. Muchos a costa del ideario socialdemócrata prefieren hipotecar el futuro de un partido, por mantener su cargo (máxime ahora que el PSOE ha perdido cargos electos).

De esta manera, espero muy poco de este congreso. Tal vez, un cambio de cromos y alguna persona válida que se quede por el camino, buscando su sitio en la cuneta o en alguna calle más a la izquierda.

domingo, 10 de octubre de 2010

¿debilidad o fortaleza?



Varios días después, aún me asombra las múltiples e interesadas interpretaciones que se han hecho de las primarias socialistas de Madrid.
Me sorprende que aún hoy se crea que un proceso democrático interno es una muestra de debilidad, cuando creo que deberíamos ver las primarias, como la oportunidad de decidir de las bases de un partido, sobre un tema en concreto. Más allá del papel de florero que en demasiadas ocasiones interpreta la militancia.

De esta manera, considero que los partidos no son entes creados para ser dirigidos desde arriba hacia abajo. Bajo los designios o caprichos de una élite dirigente, demasiadas veces alejada del ruido de la calle. Considero que es imprescindible que los partidos se estructuren desde la base que es la que da sentido, viabilidad y consistencia a las formaciones políticas y que los siguientes niveles jerárquicos, deben adaptarse a las decisiones que vayan postulándose desde las bases.
Pero para que esto se produzca, es necesario que la participación de la militancia en la vida política de los partidos deba verse como algo normal. Y no sólo me refiero, con vida política, a cargos representativos o cargos públicos, sino que en los partidos, la capacidad de decisión, de actuación, de opinión de las agrupaciones o asambleas, debe reflejarse (o cuanto menos respetarse) de forma patente y real.

Pd; aunque sea una nota (ironia) un poco de consumo interno. No se porque me acuerdo de un congreso en Utrillas, donde tuve que escuchar alguna risa burlona.