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sábado, 20 de enero de 2018

Vía libre para el machismo

Estas semanas hemos podido leer como en Islandia prohibían por ley la desigualdad salarial. Una reportera de la BBC se despedía por cobrar menos que sus homólogos chicos o como las actrices hacían una intensa defensa de los derechos de la mujer en los Globos de Oro.

Pero en esta piel de toro la vida sigue igual. Seguimos herméticos a estas noticias. Las mujeres siguen trabajando dos meses gratis para sus patrones. Siguen muriendo semanalmente a mano de sus parejas, que pueden esquivar las leyes para matarlas, amedrentarlas, maltratarlas o humillarlas.

Seguimos inmersos en una sociedad donde el machismo muestra su ignorancia orgullosamente en Internet.

Y como herramienta para acabar con esta lacra, solo vemos los días señalados anuncios y declaraciones institucionales, o emotivos mensajes acompañados de lazos morados, por parte de algún político, cuando muere otra mujer.


Pero el Estado y los partidos siguen sin querer erradicar el problema. Siguen dando pábulo al machismo más rancio, retrógrado y carpetovetónico que germina en las huecas mentes de muchos españoles.

Ya que con su inacción, podemos ver cómo se trata a las chicas como reclamo publicitario en locales nocturnos, al invitarlas a barras libres. Podemos ver cómo cobran menos por el mismo trabajo. Cómo se les valora su belleza y no sus méritos. Cómo se llenan hojas y hojas de revistas en hacer sesudos estudios sobre cómo tener el pelo hidratado o lo guapa que está tal o cual famosa, pero ni una palabra sobre como luchar contra la discriminación, por ejemplo.


Mucho nos queda por mejorar en este aspecto en España, si realmente queremos abogar por una igualdad real y efectiva. Muchos aspectos deben transformarse si no queremos seguir lamentando 60 muertes cada año. Mucho hay que bregar si queremos cobrar todos lo mismo, sin importancia del sexo de cada uno.


Esperemos que este año sea un punto de inflexión, pero no podemos delegar en el gobierno. Debemos exigirles, con todos los medios a nuestro alcance, que actúen y legislen para conseguir la igualdad real y efectiva. Y de paso,que la caverna rancia que habita en Internet se extinga.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Un país absurdo

Me niego a creer que la voz de la sociedad sea el morbo y la sangre. La de unos seres nacidos en el Medievo, que no reconocen derecho social alguno y aprovechan el circo de confusión que se crea desde los medios de comunicación, para esparcir su odio, ignorancia y desprecio. En forma de eslóganes simplones, a la vez que patéticos y vetustos.

Me niego a creer que seamos tan catetos como para alentar a unos supuestos criminales y culpabilizar a las víctimas de violencia machista, por: "como vestían o por como actuaban".

No puedo entender que nadie entienda, el escarnio público al que está siendo sometida la última víctima de la barbarie machista. Porque nadie en su sano juicio se imagina un paralelismo entre ella y un afectado por un atentado terrorista o un secuestro, por ejemplo.

"¿Hizo usted todo lo posible por escapar de su agresor?" le preguntaría el letrado "¿Por qué llenó luego su Instagram de fotos con sus amigos, de verdad que está afectado por el secuestro?"

Seguramente estas preguntas nos parecen kafkianas propias del mejor guion de Buñuel. Pero si pensamos que estas preguntas se pueden realizar en un juicio por violación, tal vez resulte que vivimos en un país absurdo e insensible con la víctima.

No puedo creer que, ante estos hechos, estos seres ameboides expelan su odio hacia las mujeres, de forma tan impune por internet. Mientras se acosa a la víctima en el juicio, se le insulta a ella y a todas las mujeres, de forma gratuita en Twitter. Y además, los cabestros de la manada salen vitoreados de la plaza, cuando se siembran sombras de sospecha sobre la violada.

Me niego a creer que hayamos retrocedido al Medievo, que estemos perdiendo valores sociales consolidados en estas últimas décadas. Me indigna pensar que seamos tan palurdos como para llamarlas feminazis y denostar su (nuestra) lucha.

No puedo entender que viva en un absurdo país que permite la violencia contra las mujeres, amparando en horribles tópicos y lamentables clichés a los agresores.

viernes, 29 de abril de 2016

La Europa sin derechos

La Europa que nos han enseñado en los libros de Historia, va a ser
eso: historia.
La Europa que era el adalid de los derechos, el reflejo donde mirarse
todos los países. El modelo a imitar y que copiar ha decidido
quebrarse y destruirse. Europa ya no es el oasis en el que los
derechos humanos, sociales, laborales son un modelo a perpetuar y
reproducir, Europa ha decidido destruir sus derechos y cerrar los ojos
a la realidad que le rodea en el Mediterráneo.

No es un acuerdo lógico para una conjunción de estados, expulsar a
refugiados de guerra a cambio de dinero y un futuro ingreso en la
Unión Europea. No podemos permitir que se pisoteen los derechos
humanos y que Europa (sus dirigentes) transgredan las convenciones
para ignorar las miserias que han creado y perpetuado en Siria.
Porque Siria no es un problema ajeno a Europa, a Francia, a Gran
Bretaña, pero si que quieren que sea un problema ajeno a ellos.
Queriendo desembarazarse de los millares de refugiados que están
quedando diseminados por las carreteras, costas o campos de refugiados
de Líbano, Turquía y Grecia.
Dado que mientras los gobiernos perpetúan una guerra civil, el pueblo
se desangra y huye buscando un futuro que no existe en su tierra
natal.

Y, tristemente, ante esta situación de emergencia humanitaria, después
de meses de buenas palabras y ningún hecho que palíe o mejore la
situación de los refugiados, la Unión Europea ha decidido encerrar a
los refugiados sirios en guetos lejos de sus fronteras para que no les
salpique el barro de los refugiados, ni los niños mugrientos les miren
a la cara.

Hace años pude sentirme orgulloso de ser europeo, hoy solo me avergüenzo.

jueves, 26 de noviembre de 2015

#StopIslam

El viernes estaba en otras cosas cuando un mensaje me alertó de la
sinrazón perpetrada en París. Después de buscar lo sucedido y leer
sobre ello. Estuvimos comentando la locura que supone cometer actos de
esa vileza y maldad, no porque sea en París, porque lo muertos son
muertos igual en París que los diarios que hay en Siria, sino porque
estos actos solo justifican a los radicales, a los ultras que se
parapetan en el miedo “al otro, al diferente”. Cayendo en las
generalizaciones: “ellos son malos, hay que echarlos. Hay que acabar
con ellos”.

Y así es, en pocos minutos el hastag #StopIslam se hizo popular en
Twitter y los xenófobos aprovecharon para repetir su mensaje de odio,
en esos delicados momentos. Un mensaje que ha calado en mucha gente y
que durante el fin de semana he ido oyéndolo de forma repetida. Muchos
son los que han interiorizado ese odio, esa animadversión hacía
“ellos” y piensan que; “hay que echarlos a todos, aunque haya alguno
bueno. El fin es superior.” me vomitaban este sábado.

No caeré en el buenismo, ni en la inocencia de pensar que todo el
mundo es bueno. Pero la experiencia me ha enseñado que no todo el
mundo es malo. Y, en consecuencia, el poder de la razón nos debería
enseñar a separar a los malos de la película, de aquellas personas
(que aunque compartan credo o afiliación, sea la que sea) solo quieren
ser felices y vivir.

Tristes días esperan para aquellos que hablamos de diálogo,
entendimiento y cooperación. Tristes horas para los que creemos en la
conciliación y no en la violencia, en la comprensión y no en la
guerra, porque como decía Miguel Hernández:

“Tristes guerras

si no es amor la empresa.

Tristes, tristes.

Tristes armas

si no son las palabras.

Tristes, tristes.

Tristes hombres

si no mueren de amores.

Tristes, tristes.”

viernes, 25 de noviembre de 2011

la violan, la condenan y callamos




Cuando el miércoles leía en la prensa que un tribunal afgano había condenado a 12 años de prisión a una mujer por ser violada, me vino a la mente que algo muy grave está fallando en el mundo.

Algo estamos haciendo rematadamente mal, como para permitir que en “el mundo civilizado” aún se cometan semejantes tropelías contra los derechos más elementales de las personas, en este caso de las mujeres.

Así, ¿alguien me puede explicar que estamos haciendo en Afganistán? ¿Cómo es posible que los “buenos” fuésemos a democratizar un país y permitamos que su justicia emita semejante aberración, contra la dignidad de las mujeres?

¿Seremos capaces de callar, de manera cómplice, contra este ultraje? ¿Ningún gobierno piensa denunciar este caso y obligar al gobierno afgano a retirar la condena y a reformar sus leyes para que las mujeres tengan el mismo derecho que los hombres?

Es repugnante que a día de hoy, tengamos que convivir con la violencia machista, con los abusos de poder y con que las mujeres, de forma sistemática, cobren menos que los hombres. Y más aún me enerva tener que leer noticias tan lamentables como esta…

¿Hasta cuándo se va a permitir que se sigan vulnerando los derechos humanos en el mundo?¿No debería la ONU actuar con más eficacia, en casos como éste? Y sino actúa, ¿para qué sirve?

Por cierto, irónicamente, hoy 25 de noviembre es el día internacional contra la violencia de género. Seguro que oiremos grandes declaraciones en pos de acabar con esta lacra… pero mientras una joven afgana varios días antes fue condenada, por ser violada y nadie dijo nada…

Publicado en bajoaragondigital.com 25/11/11

miércoles, 26 de octubre de 2011

¡por fin una buena noticia!




Parecía que este 2011 iba a pasar a nuestra memoria colectiva como un annus horribilis. Del que difícilmente podríamos destacar una buena noticia. Y justo, cuando el calendario iba devorando uno de sus últimos meses, ETA ha dado el paso que toda la sociedad le estaba demandando y ha cesado su actividad violenta.

Sin lugar a dudas es una grandísima noticia, y no por ser esperada. Nos debe quitar ese buen sabor de la boca que nos produce el buen trabajo realizado por las fuerzas de seguridad, la justicia y las personas que calladamente han hecho que ETA se quede sin capacidad de actuación.

Porque al final, la satisfacción es que ETA no ha conseguido ninguno de los objetivos, por los que ha marcado la vida de la sociedad, en general, y de muchísimos inocentes, más concretamente. Después de tantas canalladas y actos sin sentido de la banda terrorista, la fuerza de sus armas ha quedado anulada por la voluntad popular, el poder de la democracia y el estado de derecho.

Pero no debemos perder la perspectiva. Queda mucho camino por recorrer y seguramente ETA buscará cajear el acercamiento de presos a Euskadi, a cambio de la entrega de las armas.

Por otra parte, las cicatrices no se cierran de un día para otro. A partir de hoy empieza una nueva convivencia en Euskadi, en la que los seguidores de los violentos, van a pasar a compartir los mismos espacios, con aquellos que han estado amenazados. Y estas heridas sólo se curan con paciencia y muchos cuidados, por todas las partes. Antes enfrentadas, ahora ya no…

Publicado en bajoaragondigital.com 26/10/2011

lunes, 25 de octubre de 2010

ausente




Poder y ambición, hambre, sufrimiento, agonías, penurias, trampas y codicia, rencor, odio, miedo, lágrimas, sangre, corrupción, enfermedades…

África se desangra; diamantes, oro, petróleo, marfil, manos baratas, niños soldados, mutilaciones, violaciones, SIDA, malaria…

Haití se olvida; terremoto, cólera, pobreza, hambre, malnutrición…

Asia se prostituye, vuelan libremente las armas, la droga, las mafias…

América Latina quiere decidir por si misma; Chile, Nicaragua, la CIA, Bolivia, Brasil, colonialismo…

Oriente Medio se cubre de trincheras; Palestina e Israel, Afganistán, Irán…

Ataques contra los derechos humanos, violaciones, genocidios, racismo, ignorancia, limpiezas étnicas…

Grandes cicatrices; Yugoslavia, Ruanda, Irak, Vietnam, las guerras mundiales, el terrorismo...
Armas, balas, bombas, morteros, infantería, aviones militares, misiles, porta aviones, tanques, minas antipersonas…

Dictaduras; China, Cuba, Birmania, Corea del Norte, Sudán, Guinea Ecuatorial… Hitler, Franco, Mussolini, Stalin…

… o Dios está sordo o hace mucho que abandonó este lugar…

sábado, 11 de abril de 2009

posesión



“Eres mía o de nadie” le habrá dicho, antes de matarla, o en el mejor de los casos de dejarla herida, con el cuchillo de la cocina, con el palo del coche, con la escopeta de cazar.

Este sentimiento de posesión, de dominación sobre tu pareja es algo que me produce cierta sorpresa, porque ninguna persona pertenece a nadie más que a si misma. Por tanto, me cuesta llegar a pensar que puedas desde humillarla, con amenazas, con desprecios, con bofetadas o palizas, hasta querer finiquitar su vida…
Así este tipo de noticias que de forma recurrente nos salpican, durante el desayuno me producen una extraña sensación amarga. No comprendo como es posible llegar a matar a alguien, cuando esta no quiere seguir conviviendo contigo, no quiere seguir pasando miedo por el día, a que llegue el lobo feroz y ocultando, luego los recuerdos de sus palizas.

El mundo está lleno de garrulos, de eso no cabe duda alguna. Mas no justifica actos como estos, en los que la inteligencia humana queda retratada, bajo los tópicos, la ignorancia, la costumbre, los vicios heredados durante generaciones. Por ello, creo que este tipo de violencia necesita un enfoque mucho más directo y más amplio. No sólo se debe combatir a estos maleantes con la justicia, sino que se hace imperiosamente necesario que se aborden todos los espectros que rodean y justifican sus actos, destruyendo los nocivos hábitos que desde tiempos pasados arrastramos. Por ello es imprescindible acompasar toda reforma legal que se haga en materia de protección, con una ardua tarea, en la que la piedra angular sea una educación que nos enseñe, nos muestre, de forma certera y sin lugar a dudas, que no es que somos todos iguales, sino que además no somos nadie para maltratar, amedrentar, violentar, agredir, por supuesto matar a otra persona.
Creando de esta manera no sólo una nueva conciencia dentro de las generaciones futuras que rechazaran este tipo de actos, sino que además serán más sensibles ante hechos como estos y la presión social, contra el agresor será mayor.