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miércoles, 8 de enero de 2020

Un año en blanco

Acabábamos el 2018 celebrando la subida del SMI, gracias a la presión y tesón de Unidas Podemos. Todo fueron alegrías, menos para la derecha que nos avisó de que vendría el coco. Ya sabemos, a ellos lo de que los obreros cobremos más lo llevan regular, por lo visto.

Pero, después de esa alegría, llegó la nada. Sánchez se enrocó y tiró por la borda unos presupuestos para aventurarse en una cruzada que le asegurara un parlamento más cómodo y adecuado para sus intereses. Y así, en este peregrinar de 12 meses hemos visto como la extrema derecha entraba en el Congreso, con sus vítores y modos. Se ha amparado sus discursos de odio, mentiras y complejos. Se ha permitido que se banalicen temas capitales de nuestra sociedad y han admitido que duden sobre la veracidad de los hechos, porque la canalla lo ha vociferado desde sus oscuras cuevas, hasta que han salido a plena luz y han recibido el cobarde apoyo, ante nuestra estupefacción.

Hemos visto como la derecha cobarde ha sido rehén de sus silencios y ha dado una mayor voz al fascismo, permitiendo que sea capital en algunas decisiones políticas.

Y mientras pasaban los meses y la extrema derecha se hacía fuerte, la izquierda ha resistido el empuje que quería hacerla caer, sacarla del tablero y que fuera prescindible, en el previsible, gobierno que está próximo a formarse.

En consecuencia, ha sido un año en blanco, porque mientras la extrema derecha se hacía presente, por los egos que susurraban a Sánchez hemos perdido un tiempo precioso para regular el precio de los alquileres o el de la luz. No hemos intervenido en los desahucios, ni hemos acometido una reforma fiscal que cargue sobre las grandes fortunas el peso de la Renta y no sobre los obreros. No hemos visto unas políticas medio ambientales que sean valientes y vertebradoras. Mientras pasaba este año, el interior de España demandaba soluciones para frenar la despoblación y la falta de servicios básicos. Nos hemos desangrado con la violencia machista, se necesitan políticas firmes y decididas para acabar con esta lacra, reducir la desigualdad salarial y que haya, de una vez por todas, una verdadera conciliación familiar.

No puede haber más años en blanco, son muchas las necesidades vitales que nos acucian y mucha la responsabilidad que se exigirá si no se acometen.

viernes, 8 de noviembre de 2019

"¡Votad, malditos!...

… pero bien”, pensará a estas horas Pedro Sánchez.

Después del: “Con Rivera, no” que le corearon en Abril los militantes del PSOE y viendo frustradas sus opciones de pactar “con Rivera, sí”. Andará preocupado a estas alturas de la campaña viendo que sus sumas no salen… ¿o sí?

Porque damos por sentado que todo el nudo que nos ha conducido a estas nuevas elecciones ha sido el nulo interés, que siempre ha tenido, de pactar con la izquierda y el (mal)disimulado interés que tenía por pactar con la derecha naïf.

Pero puede que a él le importe muy poco con que derecha pactar, y esté buscando un sustituto a Ciudadanos ahora que se hunden y ese globo se desinfla. Pudiendo ser que el recambio, sea su otrora “gran rival”; los populares. Y ambos juntos por la causa se alíen para salvar al país de: una ley de vivienda que garantice el precio de la misma, de una reforma laboral que nos devuelva derechos, de una reforma de las pensiones que revalorice las pensiones con el IPC, de una fuerte inversión en educación y sanidad pública. De un sistema que garantice que se aplica de forma eficaz la Ley de Dependencia, de una reforma estructural que acabe con la pobreza infantil y que se regularice el precio de la luz, a la par que se acaba con las puertas giratorias.

Tal vez, de todo eso nos prevengan el PSOE y el PP, si la suma sale este próximo 10N. Evitando así que Unidas Podemos influyamos en el gobierno y queramos que se cumplan todos los artículos de la Constitución: los que hablan del derecho a la vivienda, de unos servicios públicos, de pensiones, de trabajo y no solo del 135 y el 155.

Intranquilo estará Pedro Sánchez, pero suerte que los votantes hemos entendido su mensaje y sabemos que es lo que nos jugamos en estas elecciones y a quien no debemos votar, por “nuestro” bien.

miércoles, 24 de abril de 2019

Este San Jorge es nuestra oportunidad

En estas horas previas a San Jorge (cuando estoy escribiendo esta columna) me viene a la mente muchas de las carencias y necesidades que presenta Aragón a día de hoy.

Tal vez la novedad sea doble esta vez, por una parte debemos elegir un gobierno en Madrid que entienda que Aragón no es un territorio ni invisible, ni moneda de cambio y por otra parte, hace unas semanas visibilizamos la lucha de la España Vaciada. El último grito de unas regiones que se ahogan en sus dificultades sin que en 40 años ningún gobierno central o autonómico haya respondido por sus necesidades. Ni el PSOE, ni el PP, ni los partidos bisagra regionales han luchado por evitar la despoblación, la carencia de infraestructuras y de servicios públicos básicos, así como la implementación de un plan económico para reflotar la economía y garantizar el desarrollo de estas comarcas.

Como decía, con estos ingredientes no puedo evitar pensar que ya son 15 años los que llevo trabajando en esta comunidad y he visto, cómo gobierno central tras gobierno central y cómo un gobierno regional tras otro han ninguneado y olvidado las grandes necesidades estructurales de esta comunidad.

Seguimos esperando que llegue el desdoblamiento a Alcañiz, que se liberen los infames peajes hacia Navarra y el de la A2 que salpican de sangre y accidentes las vías. Necesitamos que apuesten por vertebrar Aragón de forma decidida, sin eliminar transporte público rodado, sin obviar las carencias en comunicaciones que hay en muchas comarcas, sin olvidarse de que hay municipios en los que los servicios públicos no llegan o están a más de una hora. Queremos vivir en nuestros pueblos y tener un futuro. Queremos tener un futuro en base a una economía moderna y sostenible medioambientalmente.

No queremos vaciar nuestras localidades y volver solo para las fiestas patronales.

Yo elegí vivir en Aragón, elegí vivir donde vivo y quiero tener los servicios necesarios. No somos ciudadanos de segunda clase. No queremos migajas de unos presupuestos, ni un presidente autonómico que solo mire a Madrid, mientras libra sus batallas internas.

Sin duda, esta semana tenemos la oportunidad de elegir una nueva forma de gobernar, que responda ante los aragoneses.

Es el momento de pensar que los gobiernos anteriores no nos sirvieron, pero que tampoco queremos abrir la puerta a nuevos trasvases del Ebro, como anuncia la derecha liberal y ultraderecha.

Es el momento de votar el cambio que presente a Aragón como una tierra innovadora, orgullosa de sí misma y progresista.

Por eso, no me resigno a que mi voto no cuente. Quiero que mi voto signifique el cambio. Ese cambio en el que se ponga a Aragón en el centro de las políticas, porque somos una tierra con enormes posibilidades y con ganas de demostrarlo.

Este domingo nos jugamos el futuro de Aragón.

sábado, 6 de abril de 2019

¿Vuestras esperanzas, nuestra fuerza?

Estaba estos días revisando los carteles y vídeos de las elecciones sindicales que tenemos en el Servicio Aragonés de Salud, este próximo jueves, y hubo varios vídeos de diferentes sindicatos que transmitían el mismo mensaje; hay un vosotros (los trabajadores) y un nosotros (el sindicato en cuestión).

Este mensaje, parte de una premisa falsa; no debería haber dicha distinción, porque los sindicatos no son un ente externo al SALUD, en este caso, si no que emanan de los trabajadores y los delegados que salgan, son trabajadores, a su vez.

Además al establecer una diferenciación entre un nosotros y un vosotros, de forma más o menos tácita, denota una escasa implicación en los problemas del SALUD, y nos dicen que los sindicatos no comparten esa problemática que dicen defender. Solo usan las elecciones para nutrir sus intereses, y negociar, esos cuatros años, con las carencias profesionales y estructurales del SALUD hasta las próximas elecciones.

Defiendo esta tesis porque votar no es una delegación de mis deseos, necesidades o iniciativas. Si no una corresponsabilidad y compromiso por ambas partes en que defendemos un proyecto común, y todos vamos a luchar (en la medida de las posibilidades y capacidades) y colaborar para llevarlo a cabo.

Este no es un caso ajeno a nuestra realidad social. Durante esta primavera, vamos a tener varias citas electorales y entre los posibles usos del lenguaje que usen para engatusarnos con cantos de sirena, este será uno de ellos.

En consecuencia, la solución a una necesidad o problema solo vendrá, por quien se implique en conocer y elaborar de forma conjunta, junto con los implicados y sin distinguir entre un "nosotros" y un "vosotros".

viernes, 7 de diciembre de 2018

Vox, ¿somos responsables?

Las señales que emitía esta campaña eran de cambio, de un cambio capitalizado por una caída del PSOE. Pero sin duda, nadie podría prever que los resultados iban a ser los que han sumado al abrirse las urnas.



Desgraciadamente, la entrada de Vox se daba por hecha, algún diputado, luego tres o cinco, tal vez diez, decían los más optimistas. Finalmente su apoyo ha llegado hasta sumar doce diputados.

Increíble para un partido de extrema derecha que nos oferta la perdida de derechos, la desigualdad, un discurso xenófobo y una sociedad que rezume loas a un pasado oscuro dictatorial.



Así con este mensaje tan retrogrado han saltado de ver la política desde su rincón, sin que nadie les prestase atención, hasta capitalizar la noche electoral. Podremos decir que los medios han sido su altavoz, podremos añadir que Trump y el viraje hacia una Europa ultraderechista que desprecia y no entiende a los inmigrantes han sido sus catalizadores.

Lo cierto es que llevan años con este mensaje, ya hace casi cinco años estuvieron cerca de entrar en el Parlamento Europeo y solo un puñado de votos lo evitó. Pensamos que se habían ido, pero hoy han abierto la puerta.



Los votantes sin duda, debemos leer muy detalladamente el mensaje que transmite Vox y analizar qué nos proponen en materia de inmigración, de violencia de género, de libertades públicas, qué concepción de nuestro pasado tienen y qué valores democráticos defienden.

Debemos pensar si podemos apoyar sus ideas, o si por el contrario rechazamos sus ideas políticas y no queremos un país clasista, racista y con deudas históricas.

viernes, 9 de noviembre de 2018

La carrera de la crispación.

Exclamaba este domingo Rivera en Altsasu: "El día que los demócratas permanezcamos indiferentes a las agresiones de los antidemócratas, ese día, morirá la democracia."

La verdad que no me queda más remedio que darle la razón. Porque el día que permitamos que haya desahucios, que el Ibex 35 (y no la ciudadanía) marque la agenda política, social, legislativa,o incluso judicial. El día que salga más barato robar que opinar, pagar sobrecostes que rapear. El día que se vigilen a los humoristas, pero tengamos a dictadores con honores. El día que desde el Estado se financie a oscuras asociaciones que promulgan el ignominioso pasado franquista. Ese día podremos decir que la democracia morirá.

Pero espera, tal vez Rivera no se refería a esto y ha preferido ir a Alsasua a señalar a los buenos y a los malos de esta escena de olor a naftalina que se está gestando. Tal vez, Rivera de los bancos y la justicia no ha dicho nada. Y puede incluso que no se haya pronunciando sobre la pobreza energética, o al respecto de porqué le parece mal que se suba el Salario Mínimo Interprofesional.
Cabe incluso que solo haya ido a este acto dominical a ganar un puñado de votos a costa de volver a dividir y crear más tensión.

Y por ello, me inquieta pensar que este quiere ser su bagaje, con el que presentarse en las próximas elecciones generales. Como el campeón de la crispación. Como el pirómano de la política. Ya que no le bastaron las imágenes de tensión de Barcelona, si no que además repite un segundo bolo.

Y así viendo el elenco de actores de la derecha, varias preguntas me rondan por la cabeza: ¿Por qué los principales líderes de la derecha solo entienden la política desde la crispación y la división? ¿Por qué no hablan de diálogo y sí de trincheras? ¿Cuál será su método de resolución de conflictos, antes los hechos que están capitalizando y protagonizando? ¿Cómo quieren, luego, calmar la tensión que sus declaraciones generan?

Incierto futuro nos espera en este país, con esta dura lucha entre la derecha, porque en sus actos no se formulan propuestas en términos ideológicos, sobre la realidad política del país. Si no que sus últimas actividades públicas solo se centran en acaparar los sentimientos, sin saber que nos proponen ideológicamente cada uno de ellos. Acabando en una carrera de ver: "quien es el más pirómano".

lunes, 27 de agosto de 2018

Franquismoplasmosis

La comunidad científica anda en estas últimas fechas algo revolucionada, por el descubrimiento de un antiguo virus que según los datos oficiales estaba extinto.


El Franquismoplasmosis es un virus endémico de España que se creía erradicado hace más de 40 años, tal vez algún brote muy puntual que se pensaba controlado. Este germen se caracterizaba por afectar a personas de mediana edad, con una alta necesidad de alabar a caducos personajes que representaban a nuestra negra historia, poca empatía por las opiniones divergentes, afección por la represión y manipulación de la historia y un fuerte sentimiento autoritario. Pero en estas fechas recientes, se ha visto un fuerte rebrote de este virus con una característica nueva, está afectando a gente joven.


De esta manera, se espera que la Organización Mundial de la Salud declare España en cuarentena y dedique sus esfuerzos a erradicar este virulento virus, con gran capacidad de contagio entre la población que no había sido expuesta anteriormente, Para así evitar que se expanda.

Ya que esta nueva cepa ataca el cerebro y los ojos generando paranoias, falsedades, neurosis, deformación de la percepción de la realidad e inseguridad que se traduce en insultar a aquellos que no piensan como uno mismo.



Según las últimas noticias se cree que el foco de infección estaría en una zona denominada el Valle de los Caídos, pero los científicos no han podido comprobar esta información, porque no les dejan entrar bajo supercherías que no entienden.



Finalmente, desde la OMS se está trabajando en una nueva vacuna, para prevenir futuros contagios, cuyo nombre experimental es el de: "Si España es una democracia que lo sea de verdad y dejemos de amparar a los franquistas y sus diatribas".

martes, 5 de junio de 2018

¿Estás contento?

-¿Estás contento? –me preguntaban el viernes, mientras el Congreso rechazaba a Rajoy.

Y mi mente empezó a recordar: "amigos sobrecualificados haciendo trabajos que no requieren calificación alguna. Otros compañeros que han abandonado España cansados de mal vivir con trabajos precarios y mal pagados, y muchos de ellos ya no han vuelto. Mi hermana emigrando también lejos, porque su horizonte era nefasto laboralmente y yo que estuve a punto de hacer las maletas, por lo mismo, porque fue casi imposible trabajar con dignidad en España."

Seguí recordando: "la dura época que supuso el primer gobierno de Rajoy donde cada viernes descubríamos, en el BOE, un recorte a nuestros derechos y cada domingo salíamos a protestar. Nos quitaron prestaciones por desempleo, nos quitaron la cartilla de la Seguridad Social si te ibas fuera de España, y la Tarjeta Sanitaria Europea si estabas en el paro. Nos quitaron derechos laborales, abaratando el despido y permitiendo que aumentasen las prácticas fraudulentas: más horas en negro, contratos temporales, por menos horas y encima se rieron de nosotros llamándolo recuperación."

"Pero no todo fueron sinsabores, si estamos hoy aquí, es porque supimos gestar un movimiento que canalizase nuestro descontento, nos aunase como colectivo y nos diese fuerza para decir: ¡Basta¡ No os queremos. Y después de ese 15M supimos que algo había cambiado, tal vez no éramos conscientes de lo que íbamos a conseguir, pero nos dio fuerza para seguir protestando.

Era diferente, estábamos interconectados, ya no éramos los jóvenes por un lado, los parados por otro... Descubrimos que podíamos ser muchas voluntades juntas luchando por los mismos objetivos. Y así, empezamos a llenar las calles de reivindicaciones y de ideas.

Al calor de estos cambios, muchos encontramos cobijo ideológico en nuevas formas de hacer política, porque los viejos partidos nos sonaban caducos y difíciles de creer."

"Esa nueva conciencia nos impulsó a decir basta a la corrupción y la denunciamos. No fuimos sus cómplices y pusimos en boca de todos los casos Lezo, Púnica, ERE´s, Bankia, Gürtel, destapando su liberalismo de amiguetes, donde las mordidas las pagábamos nosotros y los beneficios se los repartían entre ellos.

Y con esta conciencia empezamos a construir ese futuro que soñamos, bajo las burlas y continuos desplantes de los palmeros del viejo régimen y la rancia derecha que hasta este viernes se anquilosaba en el poder de forma soberbia y displicente."

"Sé que esto no hará que vuelvan, inmediatemente, mis amigos que viven fuera, ni que mañana nos devuelvan los derechos arrebatados. Pero debe suponer el comienzo por el que hemos luchado estos últimos años, contra todos los elementos, mediáticos y del Estado.

Sin duda, el futuro puede ser apasionante"

Devolví la mirada, sonreí y dije: Sí, estoy contento

jueves, 17 de mayo de 2018

El insulto al votante

Al llegar las campañas electorales todos los partidos hacen acopios de buenos propósitos y se llenan la boca de promesas. Entre ellas, siempre suele destacar el respeto al votante: tratándolo con educación, deferencia, mimo y atenciones varias.

No es algo que deba ser pasado por alto, ni tan siquiera que deba ser olvidado. Ya que no podemos permitir que cuando los ciudadanos mostramos nuestro desacuerdo con las actuaciones de determinados concejales o con las políticas que se ejecutan desde el ayuntamiento. El concejal de turno, en un ataque de despecho arremeta contra los votantes descalificándonos o ninguneando nuestras opiniones.

Escuchar las opiniones de los votantes debe ser una máxima irrenunciable para cualquier demócrata.

No podemos olvidarnos de esta premisa porque caemos fácilmente en comportamientos de baja calidad democrática: primero porque se demuestra muy poco respeto a las opiniones de la ciudadanía, cuando estas no son favorables a determinados intereses. Segundo, porque el concejal que se excita con este movimiento ciudadano crítico se encuadra en un perfil muy próximo a vetustos regímenes.

Y finalmente, no es creíble un cargo público que después de desacreditar a los votantes que no están a su favor, luego va a pedirles el voto, en las siguientes elecciones.

Por eso, estas actuaciones cercenan su credibilidad como servidor público, dado que muestra que su único interés es el de servirse a sí mismo, o los intereses de las personas que le rodean.

En consecuencia, desde las instituciones públicas, los integrantes de la corporaciones deben ser cuidadosos y escuchar, siempre, desde el máximo respeto las opiniones de la ciudadanía. Porque desde ella emana el sentir y las necesidades de la sociedad, no se debe caer en el pecado de creer que se puede gobernar de espaldas a la ciudadanía.

Por todo ello, como sociedad activa no podemos tolerar que se ninguneen nuestras opiniones, para ser escuchadas solo cuando los intereses de los políticos de turno van en consonancia. Yo no quiero que mis necesidades sean un eco donde el político haga campaña, yo quiero que el político responda a mis necesidades, una vez haya recogido la demanda que le trasladamos.

lunes, 9 de abril de 2018

San Isidro, 1931

Hace unas semanas veía un documental sobre las mujeres que integraron, tal vez, la mejor generación de la vida y producción cultural y artística de toda la historia de España.


Me fascinó conocer a las mujeres que integraron esa época y que fueron silenciadas por el relato oficial de lo que fue la Generación del 27. Pero, dentro de la gravedad de ese silencio. Hoy quiero dedicar esta columna a una escena que me fascinó: fue ver los momentos de ocio y complicidad de los grandes genios de la literatura, la pintura y el pensamiento de la mejor España, en las fiestas de San Isidro de 1931.


Federico García Lorca compartiendo confidencias con Josefina de la Torre, Rosa Chacel posando para una fotografía con Luis Buñuel, todos paseando entre las ferias, riendo y bailando. Tal vez, hablando de cómo revolucionar la atrasada vida en España. Tal vez, debatiendo sobre las nuevas tendencias e innovaciones que ellos iban y estaban aportando desde sus campos, desde sus perspectivas. Tal vez, debatían sobre las nuevas corrientes y como España necesitaba sumarse a ellas, y quién sabe si ellos se sabían ese estandarte y el nuevo gobierno de la República podía darles ese pábulo que necesitaban. Pero seguro que en sus cabezas, en sus conversaciones, en sus anhelos de futuro no estaba que un grupo de conservadores africanistas auspiciados por retrógradas mentes que representaban el pasado y ese oscurantismo del que en ese momento ellos estaban escapando y España les podría haber seguido, querrían volver para imponer, de nuevo, el miedo, la cerrazón, la ignorancia y la sumisión como credos diarios. Cercenando, de esta manera, el camino que la Generación del 27 inició ese San Isidro de 1931, donde la razón, la lógica, la expresión y la libertad de pensamiento impulsaban sus creaciones y la nueva República que con ellos nacía.

miércoles, 28 de febrero de 2018

¡Qué peligroso es el arte!

He pasado la semana pensando como no usar ninguna referencia artística, para expresar las reflexiones que me han ido surgiendo a raíz de las noticias.

Por ello, voy a evitar decir que esta semana habría alimentado varios libretos más de Valle-Inclán, o que con los titulares de prensa Berlanga o Buñuel tendrían muchos argumentos para sus largometrajes.

Poco nos debe importar que un diario de referencia mundial, se asuste porque entienda que la libertad de expresión en España está en peligro porque se censura una exposición en ARCO.

Realmente, a mí me parece más inquietante la tenue ola de protestas que ha desatado que se retirara dicha muestra artística de ARCO y que se celebrara dicho acto con fervor y chanza entre la rancia derecha. Me asusta pensar que bajo el epígrafe de incitación al odio, pueda una expresión artística ser censurada o retirada de una exposición. Cuando deberíamos tener presente que el arte no son solo bodegones de fondo marrón y rancias naranjas en primer plano, sino que el arte debe provocarnos, impactarnos y hacernos reflexionar.

Aunque claro, hablamos de expresiones artísticas libres y podemos ver que tampoco se puede rapear. Porque significa un mayor delito que robar los ahorros de los abuelos, o limpiar los fondos públicos y repartirlos entre los amiguetes.

Y sí, es absolutamente increíble que rapear sea delito y me solidarizo con todos los artistas que solo por desafiar el pensamiento único acaban en la cárcel. Supongo que será mucho mejor ser un patriohortera cursi de los que van poniendo letra al himno español y pagan sus impuestos fuera de nuestras fronteras.

El arte siempre ha buscado provocar y desafiar nuestro pensamiento, presentarnos otra realidad y hacernos reflexionar sobre la situación que vivimos y como interpretamos la realidad. Mal futuro nos espera si aceptamos que censuren el arte en España y permitimos que impongan el pensamiento único hortera y olé en la cultura.

Es el momento de rapear más, leer más a Valle-Inclán y ver más asiduamente a los maestros Buñuel y Berlanga.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

La añoranza del comunismo y el fracaso de la democracia

Llevo muchos años viajando a países de la antigua URSS (o de su órbita política). A su vez, tengo algunos amigos y he tratado con gente de estos estados. Con ello, hay una reflexión que me hacen, eventualmente, y me sorprende:" Antes (con la URSS) no teníamos nada en el súper, pero teníamos trabajo y dinero. En cambio, ahora tenemos el súper lleno de galletas y bebidas, pero no tenemos dinero".
Sin duda, este silogismo no se cumple en todos los países, pero sí que está fuertemente arraigado en algunos de ellos.

Por ello, que gran parte de la población te haga esta reflexión, es un fracaso de la democracia existente y sus políticas. Porque los ciudadanos relacionan: democracia con falta de dinero, pobreza, paro y cierre de fábricas. Pero no lo aparejan con las libertades que deberían ir asociadas a ella. Y por el contrario, prefieren valorar positivamente que con el comunismo tenían dinero y trabajo (en su país), a la vez que ciertas comodidades de las que hoy no disfrutan.

En esta tesitura, deberían preguntarse qué democracia tienen en sus estados. Si es una democracia real que brinda oportunidades y libertades a los ciudadanos.
O por otra parte, se parece más a una democracia/capitalista. La cual, bajo el paraguas de unas elecciones regulares, el sistema capitalista tenía como único fin aumentar su nicho de mercado en países donde hasta entonces no podía llegar.

Tal vez, ellos perciban esta segunda opción y sientan que nunca han tenido una verdadera democracia. Ya que cambiaron a un dictador con bigote y rancio traje militar, por un dictador que va insertado en los billetes de 100€.

lunes, 16 de octubre de 2017

Estamos muy fachas

Una teoría, no descabellada, narra como es más fácil mezclar mentiras con el relato de la realidad, cuando el caos a nuestro alrededor nos rodea y nos engulle. Eso es lo que debieron pensar en sus oscuros rincones los fachas de tirantes y desodorante de naftalina, al desatarse el sinsentido de golpes, persecuciones y cargas policiales del pasado domingo. Ya que fueron capaces de aunar en un coctel, el sentimiento por esta vasta piel de toro, con el odio de muchos sectores a los catalanes, para catalizar la defensa cutre y rancia a una nación, que sus políticos han dejado al borde de un cisma social.

Estamos muy fachas, cuando se puede gritar impunemente en las puertas de un acto político "traición, ejecución" y lanzar botellas contra la presidenta de un parlamento autonómico.

Estamos muy fachas, cuando miles de personas se reúnen en un acto de La Falange para gritar e insultar por la unidad de España. Sí, he escrito bien, de La Falange. Supongo que habría mucho hijo del Caudillo con ganas de lucir canas y algún nieto carpetovetónico que había afinado su garganta con aceite de ricino para cantarnos lamentables himnos de un pasado que nunca tuvo que existir y el hombre de Cromañón parece añorar.

Y lo digo (estamos muy fachas), porque en los peores años de recortes por la crisis, apenas salíamos varios centenares de personas para protestar contra los recortes en sanidad o se juntaban 4000 personas para protestar por la LOMCE. Pero un domingo por la tarde, varios miles de personas se reúnen para gritar a Puigdemont, vitorear las cargas policiales y hondear la rojigualda comprada en los chinos.

Así, hasta hoy, que en el pregón del Pilar, decidieron que teníamos que pitar a Santiesteve y ahí hemos ido, bandera y pito en mano. Da igual que se haya explicado mil veces que la medalla de oro es a Barcelona y Cambrils (no a Ada Colau) por los atentados y que se aprobara en Junta de Portavoces. Pero no podemos procesar tanto información, estamos muy fachas y nos gustó más la mentira que desde la caverna se inventaron, vía Whatsapp que la verdad que nos han demostrado.

Pero este debe ser el paradigma mental de los fachas, calumnias y caos. Para así intentar renacer de sus recuerdos y volver a un presente que no los necesita.

miércoles, 4 de octubre de 2017

Diversión con banderas.

“Hola soy el Dr. Sheldon Cooper y hoy en “Diversión con banderas” tenemos a Rajoy y a Puigdemont.”

Así podía empezar cualquier episodio de la sit com Big Band, y partir de ese gag inicial, podríamos delirar con absurdos equívocos e hilarantes chistes sobre banderas y kafkianas situaciones que se pueden producir por una u otra bandera.
Pero la realidad suele ser más tozuda que la ficción y nos regala extrañas vivencias que tenemos que digerir, sin saber que efectos nos producirá.

Así el domingo vivimos una revolución burguesa. Tuve la ocasión de estar en las inmediaciones de un colegio electoral en Catalunya, mientras los Mossos lo cerraban y los votantes se desplazaban educadamente guiados y en el pertinaz silencio propio de una romería de Mayo al nuevo centro de votación, a la par que miraban sus Iphone , brillaban las alhajas de oro y lucían las buenas ropas de los domingo de misa.
Porque nadie espere que la futura República Catalana sea un Estado socialista donde impere la solidaridad, el respeto a los derechos laborales y la sanidad pública deje de estar privatizada. Solo hay que ver en qué sentido votó la pasada semana la antigua CiU en el Congreso el acuerdo CETA. Si justo, unos días antes del violento referéndum votó con el PP a favor de este acuerdo con Canadá. Sería muy interesar que los catalanes lo leyeran para saber que van a vivir en un Estado burgués liberal y defensor de la libre economía de mercado, justo lo contrario que cualquier obrero debe aspirar a defender.

Luego se habla de proceso deslegitimado, es obvio que el referéndum perdió su valor cuando desde la justicia se anuló, se deshizo la Junta Electoral, las urnas se movían de un centro a otro a escondidas para evitar que fuesen requisadas, no había garantías legales que preservasen la legalidad de la votación, no había habido una campaña al uso, existía la fuerte coacción de las fuerzas del Estado en la puerta de muchos colegios a golpe de garrote.
En consecuencia, ¿qué importancia tenia el referéndum,? Ni para unos valía porque había votado: “poca gente” y para los otros: “sabían que iban a votar solo ellos”. Pero sentían que tenían que hacerlo y así manifestar su sentimiento.
Un sentimiento no ficticio, pero sí catalizado desde las instituciones catalanas, a base de dinero público, para evitar que los catalanes recuerden a Mas como el peor president de la Generalitat y pase a ser recordado como el “héroe que inició el Procès”. De esta manera, nadie recordará su quiebra de la caja de la Generalitat, el infame trato prestado a la sanidad y educación pública catalana y el despilfarro en aventuras superfluas, pero bien recibidas por sus amigos burgueses.


Pero, a pesar de todo esto, es difícil no sentir ganas de querer votar después de ver las brutales escenas de represión policial. Me cuesta comprender que un derecho civil, como es el de votar, deba ser reprimido por parte del Estado, con violencia, coacción, insultos y odio. Si esta es la única herramienta que el Estado tiene para evitar una ilegalidad, es cuanto menos preocupante e intimidatorio, para tomar en consideración en próximas ocasiones.

Visto los lamentables actos del domingo, he intentando, desde la serenidad, hablar con pacientes, amigos, compañeros, intercambiar mensajes con personas que considero ecuánimes y me pueden dar otras opiniones y al final se trasluce un halo de tristeza, cansancio, frustración, estupefacción y cierto hastío. Y esta sensación les ha calado más fuerte que los golpes de porra que algunos han recibido. Ver como se les llevaban las urnas, los zarandeaban o les insultaban es una imagen que no podrán borrar. Es una instantánea muy dura que no tiene ni posibilidad de taparse, ni rectificar. Así esa imagen ha creado una fuerte unión entre los catalanes contra la policía que representa al Estado y aúna sus ganas. Reclutando a más gente contra Rajoy y la España que representa.
De esta manera, nuestro presidente al lanzar a 10000 policías a barrer las calles, puede que haya sido el catalizador de un sentimiento colectivo de Estado catalán en el seno de la población independentista. Porque a quien han pegado, esta vez, es al tendero, al hijo del mecánico, al vecino, al amigo.. y esto lo están interiorizando como una agresión, una grave ofensa que no les permite estar más tiempo dentro de España, porque después de estos hechos ellos consideran que solo les cabe irse.

No sé cual es el final de este órdago, no sé si les pegarán más fuerte como defienden los españolistos del pollo o algún ignorante. No sé si su República será una nación burguesa y lo descubrirán cuando trabajan más por menos derechos. Tampoco sé si es tan importante una bandera como para expeler tanto odio.
Realmente de esta situación, solo tengo claro que las banderas y las patrias que representan las mismas, nunca han defendido los intereses de los obreros, y sí han vivido de su esfuerzo y no creo que merezca ni una gota de sangre por una bandera y solo deberíamos luchar por Estados que sí representen nuestros derechos sociales y laborales, en la forma que consideremos justa.

Como me decían el domingo noche: “Un patriota, un idiota … mil patriotas, mil idiotas”.

Y esto ha sido todo por hoy en “Diversión con banderas”

martes, 26 de septiembre de 2017

Quiero mi referéndum

Lo presenciado en Catalunya esta semana pasada, hace que las posiciones se radicalicen más y todos los implicados tengan que tomar partido por un bando o por la otro. El grito, las actuaciones policiales, los bulos de internet y el frenesí con el que están viviendo estos días, les obliga a ocupar una trinchera en esta batalla. Sin dejar espacio político para aquellos que buscan evitar la confrontación, el choque de ideas, la adrenalina en las respuestas y las caceroladas a las 21h de la noche.

De esta manera, es muy difícil poder exponer un argumento que se salga del guion que han forzado con sus descabelladas actuaciones desde Madrid y Barcelona, ambos gobiernos. Que a la postre, perece que los dos tienen el mismo guionista que les dicta las actuaciones a realizar. Porque da la impresión que solo buscan generar ruido, caos, confusión y, en consecuencia, que los atrincherados sigan bajo un permanente ataque de nervios y tensión.

Así, ya no desde la equidistancia de un observador neutral, como me autodefino, si no desde la lejanía de alguien que no cree en los estados y sí en la solidaridad obrera y el internacionalismo.

Sí que pido un referéndum, pero para mí. Para poder independizarme de esta retahíla de políticos incapaces, que sabiendo el resultado, siguen manipulando a la gente, jugando con sus emociones, para tapar sus carencias. Mientras siguen explotando el filón del sentimiento a un trapo (llamado bandera) para lanzar a los ciudadanos unos contra otros, a la par que ellos siguen en su huida hacia delante.

Por ello, no quiero pertenecer a ningún Estado donde sus dirigentes políticos, usan los sentimientos de la ciudadanos para manipular, distraer, engañar, crear cortinas de humo y disimular sus incapacidades políticas, de gestión, su falta de humanidad y valores éticos.

No quiero ser cómplice de unos, ni de otros, no me creo sus mentiras disfrazadas de banderas e himnos. De Diadas y días de la Hispanidad. No quiero abrazar ninguna bandera que me vendan bajo los ardid del engaño y del subterfugio.


En consecuencia, buscaré mi papeleta y mi mesa electoral y a riesgo de que sus policías me lo impidan, quiero votar en mi propio referéndum para independizarme de ellos.

martes, 18 de julio de 2017

La (a)normalidad democrática de España

Se debe llamar normalidad democrática a no saber quien es Francesc Boix o que este desconocido fotógrafo sea enterrado con honores en París el pasado mes, mientras el presidente del Gobierno español no acudió a dicho acto.

Pero vayamos por partes. Francesc Boix fue un fotógrafo que luchó contra Franco y Hitler, retrató la guerra civil y la locura del régimen nazi en los campos de concentración.
Por dicho motivo y por ser un ejemplo en defensa de las libertades contra las opresiones dictatoriales, el ayuntamiento de París trasladó sus restos al cementerio mas importante de la capital francesa.
Pero mientras el ejecutivo parisino rendía honores a Francesc Boix, el gobierno patrio se desentendía de dicho homenaje y no asistía al mismo.

Debo suponer que los pecados de Francesc Boix fueron mortales para merecer semejante desprecio y afrenta a él y lo que simboliza. A saber, estos fueron ser comunista y luchar contra Franco y Hitler. Sin embargo, en este país carpetovetónico, esto es una lacra y para la rancia derecha, que aun no se ha desligado de su herencia y con mezquina ambigüedad, sigue amparando al franquismo.

De esta manera, la ciudadanía aun sigue creyendo que abrir las cunetas es sinónimo de abrir heridas. Cuando esto es un acto de justicia y dignidad. Por otra parte es impensable fuera de España que aun no hayamos superado esta deuda histórica.

Pero claro, en esta normalidad democrática, tener los muertos en las cunetas y degradarlas al olvido es lo correcto.

lunes, 22 de mayo de 2017

Pedro Sánchez y su rosa de Paracelso.

Pedro Sánchez, como en el cuento de Borges, ha resucitado, en un acto de fe y constancia, como diría el mismo: “recorriendo España con su coche”. Pero atribuir a esta victoria el efecto balsámico de la unidad, la reconciliación, la recuperación de la credibilidad o el resurgir de la Rosa socialista, como símbolo de la izquierda, me parece una quimera.


Cierto es que la victoria de esta noche es lo bastante holgada, como para pensar que Pedro Sánchez, puede volver a Ferraz y rehacer el partido a su imagen y semejanza. Lo cual, cabrá pensar que podrá pasar cuentas a los barones díscolos que le ningunearon y premiar a los pocos que en un acto de fe dieron la cara por él, cuando pensaban que su rosa no podía renacer.


Pero, dejando las futuras noches de cuchillos largos que se avecinan en el PSOE. La victoria de Pedro Sánchez abre una pregunta interesante: ¿cambiará el PSOE? ¿Encontrará su senda por la izquierda o seguirá siendo un partido sin discurso en la política nacional?

Tal vez, estos meses de aprendizaje habrán hecho que el nuevo líder socialista vire a la izquierda, renuncie de sus anteriores decisiones y rehúya de la ambigüedad que le acompañó cuando fue candidato a La Moncloa. Incluso puede que, haya recuperado los valores de los socialistas que impulsaron la socialdemocracia en las pasadas décadas y haya dejado el modelo liberal, al cual se acercaba cada día más el actual PSOE.

Puede que pase esto, que me sorprenda Pedro Sánchez y encarne en sus políticas el ideario de Olof Palme o Willy Brandt, pero me siembra dudas. Fue tímido antes, plano en sus exposiciones ideológicas y el resurgir de su rosa me recuerda más a una vendetta personal que a un verdadero proyecto ideológico para un partido.

Igual que en el cuento de Borges, podemos pensar que la victoria de Pedro Sánchez encarna más la fe de que exista una izquierda en el PSOE, que la realidad que esta pueda llegar a ser.

jueves, 18 de mayo de 2017

¿Por qué voy a votar a Susana Díaz? (sic)

Al principio es como un atisbo que no se distingue y se escapa al querer volver a mirar. Luego esa sensación se te instala en la cabeza y sin saber identificarla, vives con ella, expectante, pensando que en cualquier momento florecerá y me hará sentir más tranquilo y relajado.
Hasta que sin darte cuenta, caes rendido y es el momento en el que todo eclosiona: tu corazón palpita, lloras, te sonrojas y algo te pica en la tripa, subiéndote por la garganta, hasta dejarte sin voz.

No, no es amor. Es alergia y llega cada primavera. Aunque este año creo que me ha salido un sarpullido nuevo esta semana, al ver las pasionales y costumbristas loas que los intelectuales” de medio pelo al servicio del IBEX35, de los medios al servicio del IBEX 35, y del equipo de Susana Díaz al servicio de los medios al servicio del IBEX 35, le dedican a la sucesora de Alejandro Magno (referencia leída esta mañana del puño y letra de uno de ellos), en su lucha contra las hordas de los persas regidas por Dario Sánchez III.

En esta catarata de alabanzas, a la salvadora del PSOE, podemos añadirle bondades como que vive con su marido mileurista, que sus padres cuidan de su hijo, y que vive en su casa de soltera. Supongo que dentro de un críptico código secreto, estas tres características serán los pilares fundamentales de su política económica. La cual la han calificado de socialdemócrata del siglo XXI.(¿?)
Con todo este aluvión de datos técnicos, solo me faltaba saber que en la Feria de Abril fue amiga de sus amigos e invitó a rebujitos a todos aquellos que se acercaron a la caseta. ¡Albricias!
Ya entendí las claves de su política en materia de pensiones. Porque del resto de asuntos solo tengo que mirar a Andalucía donde lleva gobernando años y sus hechos la delatan: ¿hablamos de educación?, ¿de sanidad?

A todos estos interrogantes que las lacrimógenas columnas y peroratas que han aflorado estos días en los diarios al servicio del IBEX 35, no me han solventado. He acabado deduciendo, que no querría (mal)pensar y será porque no hay nada que la valide como futuro referente del socialismo. Ni presenta argumentos, ni líneas políticas propias que la puedan encuadrar dentro de la izquierda y, por ende, hemos podido ver como hacían florecer su lado más humano como insignia de la lideresa.
Y, por ello, supongo que del resto, ya se encargará el IBEX 35.

Así que lo dicho; me voy a curar esta maldita alergia que me ha salido y el domingo a votar a Susana Díaz bajo los efectos del antihistamínico, para gloria del IBEX 35.





martes, 29 de noviembre de 2016

¡Basta ya de chorizos y de cómplices!

¿Qué importa que seamos el tercer país con mayor corrupción percibida según una encuesta europea?

¿Qué más da que, en esa lista, solo nos supere Kosovo y Moldavia, como países más corruptos?

¿Acaso la noticia nos produce algún sonrojo, el puesto de honor que ostentamos?


Sí asi fuese deberíamos reconocer que somos bastantes hipócritas, porque seguimos (no ya solo eligiendo) permitiendo que partidos imputados y que actúan con oscuras artes democráticas nos gobiernen. Auspiciamos que Bárcenas parezca un caso aislado, que destruir discos duros, una eventualidad, que se obstruya a la justicia, una anécdota y que la sede del partido más votado en España sea registrada durante 13 horas un procedimiento ordinario.

Somos la misma sociedad que permite que se nos impongan golpes de estado, vía traición ideológica por parte del PSOE. Y amparamos a personajes, en nuestra política, que condecoran a vírgenes y tienen un oscuro pasado financiado por los independentistas.

Amparamos a ministras que rezan a la vírgen para que baje el paro, mientras ejecutan un brutal reforma laboral.

Por estos, por la Gürtel, por la Púnica, por el 3%, por los sobres en B, por las cajas opacas, por las declaraciones en plasma, por los amigos de Feijoó, por el palacete de Matas, por los hilillos de corrupción del PP de Valencia y los billetes de loteria de Fabra: ¡basta ya!


Ya basta de corruptos y de corruptelas, pero sobre todo basta ya de que les amparemos, les dejemos gobernar y desgobernar. Basta de aguantar cuatro años más a los malos de la película, porque seguimos metiendo el mismo sobre en la urna. Basta del seguidismo y del: "todos son iguales". Basta de chorizos y de cómplices.

viernes, 7 de octubre de 2016

El PSOE depone las armas, la derecha siempre gana

Más dudas que respuestas nos ofrece esta semana, en la cual, el PSOE nos ha mostrado sus vísceras, sin poder reparar aun, cual puede ser el daño real para ellos y para las izquierdas en general.
Porque después del espectáculo al que hemos asistido estos días, donde Susana Díaz se ha quitado la máscara y después del órdago de Pedro Sánchez, lo ha barrido del mapa político. Así con estas turbulencias se vislumbra un panorama muy incierto.
Siendo la mayor incógnita, hasta donde va a virar el PSOE su estrategia política, qué condiciones impondrá al PP para que este gobierne, se atreverá a entregar a la derecha el gobierno durante 4 años más y esto le pasará factura al PSOE perdiendo votos y militancia.
Porque sin duda,con el tiempo, la sangría de esta semana le va a costar al PSOE la pérdida de apoyo de sus bases que les va a costar entender el circo que han montado y que a la postre Mariano Rajoy se beneficie de él.

En consecuencia el PSOE corre el riesgo de haber emprendido la senda del PASOK y acabar siendo un partido marginal,por ello sus nuevos líderes tienen el reto de intentar lavar la cara de su partido, para maquillar sus acciones y así reenganchar a un electorado noqueado y estupefacto.

Por otra parte, esto supone un duro golpe a los hipotéticos gobiernos de izquierdas que pueda haber en el futuro. Dado que se vislumbra un panorama donde el PP va a fagocitar muchos escaños y sin la participación relevante del PSOE se ve muy compleja una suma de izquierdas que quede por encima del PP con la claridad suficiente para que sea incontestable.

Lo dicho, la derecha siempre gana