viernes, 27 de diciembre de 2013

Aborto; el claro ejemplo de que pasan de nosotros

Reconozcámoslo no gobiernan para todos. El gobierno está para sus intereses; las grandes empresas, los bancos, las sociedades privadas, los mercados financieros y ahora se suma a la lista la iglesia católica apostólica y romana.
No lo olvidéis, los ciudadanos pusimos a un gobierno conservador en Moncloa, para que ejecutasen un programa electoral que no han cumplido y resulta que ellos siguen cercenando el estado del bienestar y nuestros derechos sociales y cívicos, en pos de sus grandes beneficiarios.
El último lobby que se ha sumado a los beneficiarios del gobierno ha sido la Iglesia, con la reforma del aborto. Una ley restrictiva y que nos obligará a mentir ante dos médicos o a aprender inglés para poder ejercer un derecho que se había conquistado.
Porque el aborto no es una obligación, no es una fiesta, no es una actividad lúdica de domingo por la mañana. Es una última medida, ante un embarazo no deseado. Es un derecho que evita mentir, o abortar clandestinamente, en clínicas ilegales y sin las garantías legales o sanitarias necesarias.

Porque el gobierno dice que está para resolver los problemas de los españoles. Pero mienten, según el CIS los problemas de los españoles es la corrupción, la crisis y los propios partidos. En cambio, el aborto no aparece en ese listado de inquietudes de los españoles.
¿Qué medidas ha acometido el gobierno para acabar con estas tres preocupaciones?
La respuesta es demasiado fácil. No gobiernan para nosotros, sólo nos quieren por sus votos, para seguir favoreciendo a los suyos. No lo olvidéis la próxima vez que votéis.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Ejemplo Mandela


Hace no muchas semanas una persona cercana me preguntaba; "¿qué personas admiraba en el mundo?"
Una de esas personas que nombré fue Mandela. Le expliqué que me fascina sobre todo su coherencia con sus ideales y que nunca se doblegó, ni los traicionó. Vivió siempre de acuerdo a lo que él pensaba. Aunque las dificultades y los obstáculos que se encontró le podrían haber hecho traicionarlos y dejarse los escrúpulos en casa, un día.
Admiro su fidelidad a sí mismo y, por ende, a los millones de compatriotas que apostaron por él, como símbolo de un nuevo país que tenía que conquistar la libertad y abrazar los derechos humanos.
Y así lo hizo, sin excusas, sin tapujos y de forma noble. Se erigió en el presidente de todos los sudafricanos y la esperanza para un futuro mejor en su país. Así como, un ejemplo a imitar en África y en otras partes del mundo.


Porque lo loable no sólo fue que llegara a la presidencia. Sino que una vez que fue investido presidente; vivió, legisló y dirigió un país, según él había defendido siempre. Sin embustes, sin mentiras, sin traiciones a sus compatriotas. Nunca se olvidó porque lo votaron, que prometió, que se esperaba de él y cumplió. Empezó un largo camino por el que hoy aún Sud África transita.


Por eso, es de destacar no sólo su enorme talla como político, su gran valor humano. Sino además su inquebrantable compromiso con los suyos, con sus compatriotas y con las expectativas que depositaron en él ...


... cuánto tienen que aprender de él tantos políticos en España! ...