jueves, 28 de abril de 2011

seamos exigentes




Ando estos días sorprendido. Tengo la sensación que no somos conscientes de lo mucho que nos jugamos el 22-M. Supongo que parte de esa culpa la tienen los grandes partidos, que en vez de proponernos sus soluciones para los grandes problemas que tienen que solucionar en la próxima legislatura los ayuntamientos, las comunidades autónomas. Andan entretenidos con sus cábalas, mirando sus propios ombligos y con izar la bandera de la persecución política de ETA.
No entraré a valorar lo que me pueda parecer ilegalizar las formaciones políticas que dan amparo a los votantes independistas vascos. Ésto lo dejo para otro día, pero me abruma que nadie alce la voz y diga que nos jugamos muchas cosas los españoles en estas elecciones.

Estamos ante la peor crisis y los candidatos deben proponernos sus ideas para mejorar la eficacia de su gestión pública. Quiero saber hasta donde pueden llegar los recortes. Quiero saber quien cree en los servicios públicos y quien no. Debemos saber hasta donde están dispuestos a apostar por ellos, como herramienta imprescindible de nuestro estado del bienestar y quien está dispuesto a desmantelar nuestros servicios públicos y privatizarlos. Tenemos que saber quien quiere emprender la dantesca y peligrosa senda que inició Thatcher, con pésimos resultados para la sanidad británica, hace ya muchas décadas. Necesitamos saber quien va a privatizar la sanidad, como hacen los gobiernos populares en Galicia, Madrid o Valencia.

Es vital que hablemos de donde ponemos los límites del estado del bienestar. Los votantes nos merecemos un discurso serio y que nos expliquen si quieren tocar ese estado del bienestar y hasta donde. No podemos permitir que lleguen las elecciones y con el aval de una mayoría, a posteriori, ejecuten medidas que antes no se han atrevido a anunciar, por impopulares.
Así tenemos la obligación de exigir a los partidos, a sus candidatos que sean claros en sus mensajes. Que dejen las ambigüedades y con meridiana claridad se posicionen. Es imprescindible conocer si, en algún caso, quieren recortar los servicios públicos como en Catalunya, o si pretenden privatizarlos.

Y esta en nuestra labor, porque los dirigentes políticos están porque nosotros los votamos. Porque les damos nuestro apoyo y confianza. No me creo la frase; "cada pueblo tiene la clase política que se merece". Soy de los que piensa que; "tenemos la clase política que permitimos".

De esta manera, seamos exigentes y no permitamos que nos regalen los oídos en las próximas fechas con cantos de sirena. Con deslumbrantes frases precocinadas. Con su despliegue de luces y sonido y seamos críticos. No perdamos la perspectiva y sabiendo que nos jugamos mucho todos el 22-M. Exijámosles que se mojen y que opinen sobre el estado del bienestar que tenemos y si van a tocar la sanidad, la educación, los servicios sociales, las residencias, las ayudas sociales, las becas de estudio o investigación... Que apaguen las luces que iluminan su atril y que sin esos fuegos de artificio nos digan lo que quieren hacer de verdad.

jueves, 21 de abril de 2011

los tiempos avanzan que es una barbaridad




“Los tiempos avanzan que es una barbaridad”, me han dicho hoy varias veces. Hay días que tengo la sensación que todas las conversaciones y situaciones que me rodean me llevan a un camino concreto, en el cual debo prestar especial atención.
De esta manera, me he decidido a dejarme llevar por él…

Así, una compañera nos expresaba su extrañeza de no tener que gestionar casi papeles y hacerlo todo con el ordenador y culminaba su perorata, con la frase; “los tiempos avanzan que es una barbaridad”.
Posteriormente, varios pacientes me explicaban en que condiciones empezaron a trabajar y a la temprana edad que lo hicieron, siendo casi niños. (Y es que; “los tiempos avanzan que es una barbaridad”). Luego añadían que los chicos de hoy en día, con 20 años casi saben lo que es trabajar. Cuando ellos a esa edad llevaban casi una década trabajando.

Y es cierto, “los tiempos avanzan que es una barbaridad”, y casi siempre a mejor. Tenemos más comodidades en el trabajo, mejores condiciones, más derechos, más conquistas sociales, más calidad de vida. También más oportunidades para poder desarrollarnos como personas, mayores libertades y a veces, hasta podemos ejercer nuestro derecho a ejercer la democracia… Bueno siempre que no sea dentro de los partidos…

Y es que los tiempos avanzan que es una barbaridad, a veces. Porque la democracia dentro de los partidos… Bueno, para ella se le paró el reloj.

Publicado en bajoaragondigital.com 20/04/11

jueves, 14 de abril de 2011

¿qué hemos hecho por la República durante este último año?



Tal vez sea el día más inapropiado para escribir estas líneas. Pero seguro que es el día que más resonancia voy a conseguir.

Tendré que empezar diciendo que no veo el sentido de celebrar el aniversario de un abuelo que ya murió, por mucho que lo quieras. Y sinceramente celebrar la proclamación de la república lo veo como si celebrara ese aniversario de un querido abuelo.
Pero entrando en materia, encuentro muy vacua toda la parafernalia que se ha montado alrededor de esta efeméride; porque ser el día de… y además se celebran 80 años de su proclamación.
Y os voy a explicar porque la veo vacía y para ello seguramente baste con que nos respondamos a esta pregunta; ¿qué hemos hecho por la República durante este último año? Es decir, ¿en qué hemos contribuido a luchar para que se instaure una mentalidad republicana en la sociedad?

Bajo ningún pretexto voy a aceptar que se me diga que reniego de mis ideas, de mis valores republicanos, de mi forma de entender una sociedad. Pero entiendo que en las circunstancias actuales celebrar este día con todo el boato posible es sólo una triste forma de excusar la falta de trabajo de concienciación durante el resto del año.
No entiendo que podamos salir a la calle a pedir una sociedad republicana un día al año, porque lo marca el calendario. No entiendo que el resto del año guardemos nuestra bandera en un arcón, o la dejemos colgada en un rincón de la habitación, entre los pósters del Che y de Megan Fox.

Este día lo concibo como un día festivo. Si detrás de él, dia a dia, todos sabemos que defendemos una sociedad republicana, desde los actos, desde la calle, desde los ateneos, desde el intercambio de opiniones.
Pero, al final, un día como hoy, año tras año, me produce mucha tristeza. Porque me invita a pensar que sólo hacemos gala de nuestro republicanismo hoy y el resto del año, recogemos el disfraz hasta el año que viene.


Salud y República!


miércoles, 6 de abril de 2011

nos gusta decidir




Este fin de semana nuestro Secretario General ha hecho público algo que era un secreto a voces. Ha decidido que no se presenta a las elecciones generales del año próximo.
Hasta aquí no hay mucha noticia. Sólo la constatación de que el PSOE va a tener que buscar un relevo a su líder.

En esta tesitura hoy no voy a hablar de quinielas. Prefiero hablar de certezas más que del cuento de la lechera o de quién está mejor colocado en las encuestas. Así que voy a dedicar a estas líneas a hacer mías las frases que ha expuesto Zapatero en un acto este domingo.
Ha defendido uno de los valores más importantes que tenemos dentro del PSOE que es la capacidad de decisión de las bases. Ha dicho; "Nos gusta votar. Nos gusta ser libres. Nos gusta decidir. No nos gusta el dedazo, de ahí no sale nada bueno."
Y es cierto, uno de los principales activos que tendremos será la capacidad de decisión, de elegir a nuestro líder de cara a las elecciones generales. Ésto es de vital importancia porque los partidos políticos nunca deben construirse desde sus élites políticas, sino que éstos deben edificarse desde las bases. Éstas somos las que debemos tener el poder de elección, en una votación, en una asamblea y en consecuencia, el partido debe seguir esa voluntad.
Sólo de esta manera los proyectos políticos que se acometan responderán ante los votantes, militantes y no ante el dirigente que ha usado la "dedocracia". Porque la diferencia estriba en que ante el poder de las urnas, los políticos adquieren su compromiso con los votantes. Mientras que si los elige un "dedo soberano", al final el político acaba trabajando de espaldas a los intereses de los ciudadanos y en favor, de quien le ha nombrado.

Tampoco debemos perder de vista que, al final, los únicos dueños del ideario socialdemócrata no son los dirigentes del momento, sino toda la militancia.


publicado en bajoaragondigital.com 05/04/2011