martes, 30 de agosto de 2011

la próxima vez votaré a Merkel




Reconozco que de memoría voy justo, pero por más que pienso. No me acuerdo de haber votado en las últimas generales a Angela Merkel, ni a Botín.
Por muchas vueltas que le doy, no encuentro en el programa del PSOE que se convirtiera en el brazo ejecutor de las medidas liberales que dicta Berlín y acometiera, también, reformas que contradicen las ideas que deberían defender como partido socialdemócrata.

Pero como dice la famosa ley de Murphy, si algo va mal, empeorará. Así estos días hemos asistido a una vuelta de tuerca más. Cuando el PSOE y el PP ha decidido que la voz de los ciudadanos carece de valor y por tanto, somos prescindibles. Y nos quieren colar una reforma de la Constitución que en el futuro lamentaremos por su esencia anti social.
Aunque más lamentable que ver la enésima reforma que puede recortarnos nuestro estado de bienestar. Es comprobar que nuestra opinión carece de valor alguno para la élite politica. Y después de haber escuchado de sus propias voces que tienen en consideración todos los movimientos ciudadanos que están surgiendo a raíz del 15.M. Comprobamos que nos siguen obviando, cuando se trata de decidir la calidad de nuestra democracia, de nuestra sociedad, de nuestro estado del bienestar.
De esta manera, rehuyen convocar un referéndum vinculante sobre la reforma de la constitución que quieren hacer (y ya de paso, no estaría de más ampliar ese referéndum a otros asuntos).

Así, viendo que no les merecemos ninguna consideración y que bailan al son de la música teutona... Espero acordarme de estos sucesos y el 20-N votaré la papeleta que ponga Angela Markel. Sólo así, no me llevare ninguna sorpresa, posteriormente.

Publicado en bajoaragondigital.com 29/08/11

sábado, 13 de agosto de 2011

lágrimas de San Lorenzo




Recuerdo que de pequeño, cuando veía una estrella fugaz mis padres siempre me decían que pidiera un deseo y que éste se cumpliría.
Evidentemente, en mi cabeza infantil, donde aún vivían elfos, dragones, ratones que me traían una moneda si se me caía un diente, me lo creía y pedía uno o cien deseos.

Luego, con el paso del tiempo y a medida que los años te van dejando alguna cornada, perdí esa visión de la vida y la ilusión por pedir deseos a las estrellas fugaces.
Pero, tal vez, este año sea una buena oportunidad, aprovechar las lágrimas de San Lorenzo para pedir unos cuantos deseos. Ya que parece que los que rigen nuestros destinos se han empeñado en torcernos nuestras ilusiones.
Así puede que sólo de esta manera, consigamos que el cuerno de África deje de morirse de hambre.
Tal vez sólo así, pidiendo deseos a las estrellas fugaces podamos evitar que se cierren ambulatorios en España. Mientras sigue habiendo cargos de confianza, coches oficiales, gastos de representación sin control, facturas en los cajones y visitas eclesiásticas pagadas por el erario público.
Si confiamos en las estrellas podría ser que alguien de un golpe en la mesa y sin perder de vista la sensibilidad social que debería existir en la socialdemocracia, encuentre una salida social a la crisis. Sin que los trabajadores, sigamos pagando la crisis.
Y es más si nos lanzamos, podemos soñar que la corrupción, las comisiones, la especulación y el ladrillo,el dinero "b" y los trajes son un vago recuerdo de un pasado que sabemos que nunca se repetirá ...

Bueno, tal vez, sea mucho pedir, pero pedir deseos es gratis, ¿no?

Publicado en bajoaragondigital.com 12/08/2011