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miércoles, 23 de octubre de 2019

Parlem

Parlem. Sí, hablemos, pero no hablemos de banderas, lazos, cólera, furia e ira. No hablemos del 155, o tanques.

Parlem. Hablemos estas semanas de los 162 desahucios diarios que hay en España (en los que la violencia también está presente).

Hablemos de porqué España tiene una inversión más baja que Noruega, Francia o Dinamarca en sanidad pública. Hablemos y debatamos de las enormes consecuencias que ello conlleva. Porque las listas de espera y la escasez de personal asociadas, no solo son un: “ya le llamaremos”. Es una lenta y angustiosa espera para resolver un problema de salud que provoca un dolor, una limitación, una frustración, una incapacidad… además de un potencial riesgo para la propia salud.

Parlem de los índices de pobreza de España. De porque la pobreza severa afecta al 6,9% de la población, la más alta registrada desde 2008. O que el 53,3% de las personas admite que tiene dificultades para llegar a fin de mes. Del 26,6% de la población española (12.338.187 personas) está en riesgo de pobreza y/o exclusión social. Y que desde el año 2008, el número de personas en riesgo de pobreza se ha incrementado en unas 900.000 personas.

Hablemos de la reforma laboral, de cómo somos mano de obra barata, al servicio de un tejido empresarial que no conoce los límites. El cual, nos quiere más pobres y apuestan porque nos jubilemos a los 70 años.

Hablemos de porque aun existen los CIE´s, la Ley Mordaza y las cloacas del Estado orquestan el presente y el futuro del país.

Parlem de nuestra (impuesta) amnesia colectiva, porque aun existen cunetas y fascistas reciben honores y/o entierros magnánimos.

Hablemos de la defensa de la igualdad, del medio ambiente y de la cultura.

Parlem, hablemos sin fin y debatamos. Pero no nos perdamos en estos días de ruido y furia en ese artículo de la Constitución y debatamos de porque el resto de los artículos quedan en suspenso o son olvidados.

lunes, 16 de octubre de 2017

Estamos muy fachas

Una teoría, no descabellada, narra como es más fácil mezclar mentiras con el relato de la realidad, cuando el caos a nuestro alrededor nos rodea y nos engulle. Eso es lo que debieron pensar en sus oscuros rincones los fachas de tirantes y desodorante de naftalina, al desatarse el sinsentido de golpes, persecuciones y cargas policiales del pasado domingo. Ya que fueron capaces de aunar en un coctel, el sentimiento por esta vasta piel de toro, con el odio de muchos sectores a los catalanes, para catalizar la defensa cutre y rancia a una nación, que sus políticos han dejado al borde de un cisma social.

Estamos muy fachas, cuando se puede gritar impunemente en las puertas de un acto político "traición, ejecución" y lanzar botellas contra la presidenta de un parlamento autonómico.

Estamos muy fachas, cuando miles de personas se reúnen en un acto de La Falange para gritar e insultar por la unidad de España. Sí, he escrito bien, de La Falange. Supongo que habría mucho hijo del Caudillo con ganas de lucir canas y algún nieto carpetovetónico que había afinado su garganta con aceite de ricino para cantarnos lamentables himnos de un pasado que nunca tuvo que existir y el hombre de Cromañón parece añorar.

Y lo digo (estamos muy fachas), porque en los peores años de recortes por la crisis, apenas salíamos varios centenares de personas para protestar contra los recortes en sanidad o se juntaban 4000 personas para protestar por la LOMCE. Pero un domingo por la tarde, varios miles de personas se reúnen para gritar a Puigdemont, vitorear las cargas policiales y hondear la rojigualda comprada en los chinos.

Así, hasta hoy, que en el pregón del Pilar, decidieron que teníamos que pitar a Santiesteve y ahí hemos ido, bandera y pito en mano. Da igual que se haya explicado mil veces que la medalla de oro es a Barcelona y Cambrils (no a Ada Colau) por los atentados y que se aprobara en Junta de Portavoces. Pero no podemos procesar tanto información, estamos muy fachas y nos gustó más la mentira que desde la caverna se inventaron, vía Whatsapp que la verdad que nos han demostrado.

Pero este debe ser el paradigma mental de los fachas, calumnias y caos. Para así intentar renacer de sus recuerdos y volver a un presente que no los necesita.

miércoles, 4 de octubre de 2017

Diversión con banderas.

“Hola soy el Dr. Sheldon Cooper y hoy en “Diversión con banderas” tenemos a Rajoy y a Puigdemont.”

Así podía empezar cualquier episodio de la sit com Big Band, y partir de ese gag inicial, podríamos delirar con absurdos equívocos e hilarantes chistes sobre banderas y kafkianas situaciones que se pueden producir por una u otra bandera.
Pero la realidad suele ser más tozuda que la ficción y nos regala extrañas vivencias que tenemos que digerir, sin saber que efectos nos producirá.

Así el domingo vivimos una revolución burguesa. Tuve la ocasión de estar en las inmediaciones de un colegio electoral en Catalunya, mientras los Mossos lo cerraban y los votantes se desplazaban educadamente guiados y en el pertinaz silencio propio de una romería de Mayo al nuevo centro de votación, a la par que miraban sus Iphone , brillaban las alhajas de oro y lucían las buenas ropas de los domingo de misa.
Porque nadie espere que la futura República Catalana sea un Estado socialista donde impere la solidaridad, el respeto a los derechos laborales y la sanidad pública deje de estar privatizada. Solo hay que ver en qué sentido votó la pasada semana la antigua CiU en el Congreso el acuerdo CETA. Si justo, unos días antes del violento referéndum votó con el PP a favor de este acuerdo con Canadá. Sería muy interesar que los catalanes lo leyeran para saber que van a vivir en un Estado burgués liberal y defensor de la libre economía de mercado, justo lo contrario que cualquier obrero debe aspirar a defender.

Luego se habla de proceso deslegitimado, es obvio que el referéndum perdió su valor cuando desde la justicia se anuló, se deshizo la Junta Electoral, las urnas se movían de un centro a otro a escondidas para evitar que fuesen requisadas, no había garantías legales que preservasen la legalidad de la votación, no había habido una campaña al uso, existía la fuerte coacción de las fuerzas del Estado en la puerta de muchos colegios a golpe de garrote.
En consecuencia, ¿qué importancia tenia el referéndum,? Ni para unos valía porque había votado: “poca gente” y para los otros: “sabían que iban a votar solo ellos”. Pero sentían que tenían que hacerlo y así manifestar su sentimiento.
Un sentimiento no ficticio, pero sí catalizado desde las instituciones catalanas, a base de dinero público, para evitar que los catalanes recuerden a Mas como el peor president de la Generalitat y pase a ser recordado como el “héroe que inició el Procès”. De esta manera, nadie recordará su quiebra de la caja de la Generalitat, el infame trato prestado a la sanidad y educación pública catalana y el despilfarro en aventuras superfluas, pero bien recibidas por sus amigos burgueses.


Pero, a pesar de todo esto, es difícil no sentir ganas de querer votar después de ver las brutales escenas de represión policial. Me cuesta comprender que un derecho civil, como es el de votar, deba ser reprimido por parte del Estado, con violencia, coacción, insultos y odio. Si esta es la única herramienta que el Estado tiene para evitar una ilegalidad, es cuanto menos preocupante e intimidatorio, para tomar en consideración en próximas ocasiones.

Visto los lamentables actos del domingo, he intentando, desde la serenidad, hablar con pacientes, amigos, compañeros, intercambiar mensajes con personas que considero ecuánimes y me pueden dar otras opiniones y al final se trasluce un halo de tristeza, cansancio, frustración, estupefacción y cierto hastío. Y esta sensación les ha calado más fuerte que los golpes de porra que algunos han recibido. Ver como se les llevaban las urnas, los zarandeaban o les insultaban es una imagen que no podrán borrar. Es una instantánea muy dura que no tiene ni posibilidad de taparse, ni rectificar. Así esa imagen ha creado una fuerte unión entre los catalanes contra la policía que representa al Estado y aúna sus ganas. Reclutando a más gente contra Rajoy y la España que representa.
De esta manera, nuestro presidente al lanzar a 10000 policías a barrer las calles, puede que haya sido el catalizador de un sentimiento colectivo de Estado catalán en el seno de la población independentista. Porque a quien han pegado, esta vez, es al tendero, al hijo del mecánico, al vecino, al amigo.. y esto lo están interiorizando como una agresión, una grave ofensa que no les permite estar más tiempo dentro de España, porque después de estos hechos ellos consideran que solo les cabe irse.

No sé cual es el final de este órdago, no sé si les pegarán más fuerte como defienden los españolistos del pollo o algún ignorante. No sé si su República será una nación burguesa y lo descubrirán cuando trabajan más por menos derechos. Tampoco sé si es tan importante una bandera como para expeler tanto odio.
Realmente de esta situación, solo tengo claro que las banderas y las patrias que representan las mismas, nunca han defendido los intereses de los obreros, y sí han vivido de su esfuerzo y no creo que merezca ni una gota de sangre por una bandera y solo deberíamos luchar por Estados que sí representen nuestros derechos sociales y laborales, en la forma que consideremos justa.

Como me decían el domingo noche: “Un patriota, un idiota … mil patriotas, mil idiotas”.

Y esto ha sido todo por hoy en “Diversión con banderas”

martes, 26 de septiembre de 2017

Quiero mi referéndum

Lo presenciado en Catalunya esta semana pasada, hace que las posiciones se radicalicen más y todos los implicados tengan que tomar partido por un bando o por la otro. El grito, las actuaciones policiales, los bulos de internet y el frenesí con el que están viviendo estos días, les obliga a ocupar una trinchera en esta batalla. Sin dejar espacio político para aquellos que buscan evitar la confrontación, el choque de ideas, la adrenalina en las respuestas y las caceroladas a las 21h de la noche.

De esta manera, es muy difícil poder exponer un argumento que se salga del guion que han forzado con sus descabelladas actuaciones desde Madrid y Barcelona, ambos gobiernos. Que a la postre, perece que los dos tienen el mismo guionista que les dicta las actuaciones a realizar. Porque da la impresión que solo buscan generar ruido, caos, confusión y, en consecuencia, que los atrincherados sigan bajo un permanente ataque de nervios y tensión.

Así, ya no desde la equidistancia de un observador neutral, como me autodefino, si no desde la lejanía de alguien que no cree en los estados y sí en la solidaridad obrera y el internacionalismo.

Sí que pido un referéndum, pero para mí. Para poder independizarme de esta retahíla de políticos incapaces, que sabiendo el resultado, siguen manipulando a la gente, jugando con sus emociones, para tapar sus carencias. Mientras siguen explotando el filón del sentimiento a un trapo (llamado bandera) para lanzar a los ciudadanos unos contra otros, a la par que ellos siguen en su huida hacia delante.

Por ello, no quiero pertenecer a ningún Estado donde sus dirigentes políticos, usan los sentimientos de la ciudadanos para manipular, distraer, engañar, crear cortinas de humo y disimular sus incapacidades políticas, de gestión, su falta de humanidad y valores éticos.

No quiero ser cómplice de unos, ni de otros, no me creo sus mentiras disfrazadas de banderas e himnos. De Diadas y días de la Hispanidad. No quiero abrazar ninguna bandera que me vendan bajo los ardid del engaño y del subterfugio.


En consecuencia, buscaré mi papeleta y mi mesa electoral y a riesgo de que sus policías me lo impidan, quiero votar en mi propio referéndum para independizarme de ellos.

viernes, 22 de julio de 2016

Pimpinela han vuelto a los escenarios

Mariano Rajoy que ahora se entiende con los que engendraban los males
de España. Con aquellos que iban a acabar con el Estado, con los que
querían romper la unidad de la Madre Patria y,a la postre, eran unos
corruptos y mal ejemplo de gobernantes (sic).
Sí, con estos pactó la mesa del Congreso y el Senado, esta semana. Con
los mismos que el 11 de Febrero consideraba que serían un gobierno
radical si Pedro Sánchez pactaba con ellos: “Un Gobierno entre
Podemos, PSOE y los partidos independentistas sería un Gobierno
radical y con muchas dificultades con la Unión Europea.”

Con total desfachatez y sin ningún tipo de pudor, después de 4 años de
desencuentros y dimes y diretes, la pareja Pimpinela de la política:
PP y Convergencia, se han reconciliado.
Para la posteridad nos van a dejar grandes momentos en los que el
gobierno del PP llamaba radicales, o les amenazaba con mandar a los
militares a Cataluña. Mientras, por el contrario, Artur Mas hacía un
pseudo referéndum para irse de España. Y así entre un sainete y una
copla hemos pasado estos 4 años donde no se han necesitado para
gobernar, pero si para afianzar a sus votantes, ante la convulsión de
la crisis que amenazó con arrancarlos del poder.
De esta manera una vez pasada la función y habiendo resistido en el
poder, se cambian los trajes y vuelven a abrazarse buscando el
consuelo uno del otro, como Don Juan Tenorio y Doña Inés.

Apoteósico final feliz se vislumbra a esta pareja de enamorados, ahora
que sus destinos se van a entrelazar, por las aritméticas de los
parlamentos.
Aunque atentos, habrá que ver como responde el pérfido Ciudadanos.
Porque este puede ser el nuevo malo de la escena, ya que puede
arruinar esta tierna obra y convertirla en un drama griego. Dado que
se devane entre una terrible duda, ¿seguirá siendo servil al PP y
tragará con su odio nacionalista, “por el bien de España” o se
rebelará contra su patrón y volveremos a votar el 27 de Noviembre?

miércoles, 14 de octubre de 2015

La insatisfacción del 27S

No considero que votar sea nunca vacuo, pero sí que el análisis que
habrán hecho los partidos en Cataluña, para sus propios intereses, sí
que será insatisfactorios, en su mayor parte.

ERC seguirá preguntándose porque accedió a la presión de Mas, para ir
en una lista única.

Cuando las encuestas les daban como fuerza más votada. Aún seguirán
pensando si todos los votos que ha ganado la CUP son sus votantes que
han elegido otra fuerza nacionalista de izquierdas, porque sienten
aversión al engendro creado con Convergència y les incomodaba
auspiciar a Mas.
Seguramente, penarán la oportunidad perdida de haber sido el partido
más votado en estas elecciones.

Mientras tanto, Mas sigue perdiendo crédito y votos. Los suyos no le
creen y no ha conseguido el gran resultado que esperaba para poder
salir absuelto en las urnas.

Su lista única, ha obtenido el resultado esperado, pero nada más.
Lejos de la mayoría absoluta, y esclavo de los designios de la CUP.

Por otra parte, el PSOE y el PP siguen cayendo y se están convirtiendo
en fuerzas residuales en Cataluña, sin ningún tipo de relevancia. Algo
bastante grave para los posibles diputados que puedan obtener en las
elecciones generales por esta autonomía.

Esta idea debe ser la única que satisfacerá a Rivera, porque aunque
Ciudadanos haya subido hasta ser el principal partido de la oposición,
la pregunta es clara: ¿para qué? ¿qué significado político tienen esos
diputados en el Parlament catalán?
Y ahí viene la dura respuesta, no tienen peso alguno.
Al final, esos 25 diputados serán, solo, el arma política que usará
Rivera y sus acólitos para justificar su candidatura en las
nacionales. Estéticamente importante, pero políticamente
intrascendente.

La otra cara de la moneda, es Podemos que debe ocultar su fracaso
electoral en Cataluña, junto con IU, para que no le lastre de cara a
las generales. Mucha distancia tendrá que marcar Pablo Iglesias, para
alejarse de este mal resultado y circunscribirlo solo a las elecciones
catalanas “y a su contexto”

Así finalmente, los único diputados felices son la CUP, porque tienen
la llave para ejecutar la hipotética independencia de Cataluña,
habiendo ganado votos de ERC y de los votantes nacionalistas de
izquierdas.

viernes, 14 de noviembre de 2014

9N: punto de no retorno

Me pregunto si esto es una partida de ajedrez planificada y estudiada o está quedando todo a la improvisación. Me inquieta saber que hemos llegado al punto de no retorno que era la consulta del 9N.

Después de muchas cábalas y analizar lo sucedido, no comprendo la insistencia de los dos gobiernos en negar una realidad y su incapacidad para negociar.
Porque por parte del gobierno central, cada proclama que han hecho, actuación política solo ha servido para crear un mayor clima político a favor de la independencia de Cataluña. Ellos han sido los mayores catalizadores del sentimiento nacionalista catalán.
No alcanzo a comprender las causas que han llevado a que el PP siga esta torpe estrategia, tal vez sea esclavo de un pensamiento interno más conservador y duro respecto a este tema. Pero si es así, ha actuado con muy poca visión de estado, anteponiendo sus ideas propias al beneficio del estado nacional.
Porque si los políticos han conseguido eclosionar el sentimiento nacionalista en Cataluña, la labor de Madrid no debería haber sido ni amenazar con el ejército, ni el "no" como respuesta siempre, ni ardientes soflamas que solo excitaban a las partes.

Por otra parte, la clase política nacionalista catalana ha aprovechado el órdago que lanzó hace dos año Artur Mas y, de esta manera, aunando fuerzas y concentrando sus esfuerzos y recursos en ello, han hecho que se visibilice el sentimiento nacionalista en Cataluña.

Pero,¿y ahora qué? Una vez que hemos pasado el punto de no retorno, el punto donde las partes (y sus diferencias) son irreconciliables. ¿Cómo van a gestionar esta fractura social entre ambas ideas de Cataluña?¿Van a seguir negando la realidad y no serán capaces de crear espacios para el diálogo y el encuentro? Y sino lo hacen, ¿saben que cada día el nacionalismo será más fuerte en Cataluña?

miércoles, 15 de mayo de 2013

parlem català





Siempre he pensado que los idiomas son para comunicarnos. Y si yo que hablo en catalán, en la variedad propia que aprendí en Mallorca, hablo con uno de Calaceite, Valderrobles o Altorricón y nos entendemos. ¿No será que hablamos catalán, cada uno con las variedades propias de su área?

No deberíamos confundir dialecto, con idioma. Porque por esa regla de tres, me deberían explicar porque el argentino no es un idioma propio y si una variante del castellano. O por la misma razón que consideraríamos una aberración considerar que el andaluz no es castellano.
Por este motivo, jugar a la demagogia y engendrar las bajas pasiones con los idiomas. Sólo responde a egos ajenos a las razones filológicas que deberían sustentar este tipo de decisiones.
Así, considero que denominar Lapao a las variedades o dialectos que se hablan del catalán en la Franja supone un atraso y una barbaridad que poco o nada tiene que ver con razones filológicas. Y si con vendettas personales de ciertos líderes regionalistas.
Porque no es arbitrario crear una ley de lenguas en Aragón que recoja la realidad cultural y lingüística de nuestra comunidad. Es una necesidad, para dar una cobertura legal y una protección formal a dos lenguas minoritarias y minorizadas. Evitando así su desplazamiento y que pudiesen perderse.
A su vez, se hacía necesario crear una base para poder enseñarlas en las escuelas. Con el fin de permitir que en sus zonas los escolares las aprendiesen y supiesen usarla correctamente.
Aspectos que sí recogía la anterior ley de lenguas aprobada por el gobierno socialista. Y que esta nueva ley nacida entre los prejuicios conservadores y la ignorancia regionalista ha exterminado. Relegando las lenguas a denominaciones artificiales y un uso fuera de los ámbitos formales.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

están timando a los catalanes



Tengo la profunda sensación de que a los catalanes les están tomando el pelo. Y lo digo sin acritud.

Pero me cuesta discernir que derecha es más culpable de esta tomadura de pelo. Si los que braman desde sus cavernas situadas en Madrid. O los que gritan mientras se ponen la barretina desde Barcelona.

Porque entre ambos han conseguido que las elecciones de este mes de Noviembre se acaben convirtiendo es un plebiscito entre que modelo de estado debe asumir Catalunya y por el contrario no se va a juzgar la desastrosa gestión política que ha hecho Mas durante estos dos años.

Sin duda, Mas debe andar muy contento estos días. Deseando que todo siga igual porque su órdago nacionalista ha conseguido que actúe de señuelo para que los catalanes no analicen el Euro por receta, su violenta gestión del 15M en Barcelona, el recorte de derechos y servicios públicos…

Aunque también deberá agradecer a la caverna mediática de derechas los exabruptos, pataletas y berrinches que lanzan diariamente contra él. Porque de esta manera, le justifican delante del electorado catalanista y le ayudan a redactar su discurso de defensor de la nació catalana.

Seguramente la prensa casposa de Madrid el lunes siguiente se rasgue las vestiduras bramando amargamente contra la mayoría absoluta que le están sirviendo a Mas.

Pero la prensa debería ayudar a enfocar el tema central de estas elecciones que no es que Cataluña se quiere. Sino lo que se debe juzgar es que ha hecho Mas por Cataluña estos últimos dos años y si esa gestión merece ser renovada otra legislatura.

miércoles, 10 de octubre de 2012

de mayor quiero ser Artur Mas



Lo tengo decidido. Recuerdo que de pequeño me hacían la eterna pregunta; “¿qué quieres ser de mayor?” y según la época, respondía una u otra cosa; Bombero, agente forestal, jefe, incluso alguna vez dije.

Visto que estudiar y formarme no me asegura mi futuro como nos vendieron a los de mi generación.

Me haré encantador de serpientes y seré como Artur Mas. Me dedicaré a despistar la atención de los asuntos importantes y centraré la vida de mis paisanos, congéneres o compañeros en sus sentimientos. Mientras juego, de esta manera, con sus pasiones patrias. Sólo para despistarles de mis fracasos, mis torpezas e incapacidades profesionales. Para, de esta manera, perpetuarme en mi sillón, de una forma plácida.

Porque esto es lo que está haciendo Artur Mas, el president de Catalunya. Desviar el prisma de su pobre gestión política. De su incapacidad para resolver de manera eficaz los problemas de la sociedad catalana.

A la vez que ofrece; circo, pan y ruido a los catalanes para que centren su atención en sus lícitos sentimientos nacionales.

Mientras él sale indemne de una visión crítica de su actuación política. Consiguiendo que los votantes de Catalunya no hablen de sus pérdidas de derechos en los servicios públicos. Conseguirá que los catalanes no hablen de que tienen menos derechos, menos calidad en los servicios y se empobrecen día a día. Desviando el tema para acabar debatiendo de forma acalorada sobre sus legítimos sentimientos nacionales.

No negaré el debate identitario de una nación o un estado. Sólo reprocho que éste sea usado por oportunistas charlatanes de mercado. Con el fin mantener su poder, manipulando las realidades y las voluntades.

Ahora ya sé que responderé la próxima vez que me pregunten; “¿qué quieres ser de mayor?”

De mayor quiero ser Artur Mas.

martes, 26 de mayo de 2009

una lengua diferente.



Es cierto aquello que dicen que una mentira repetida mil veces se transforma en verdad. Ejemplos tenemos muchos pero el último me salpicó el otro día en el trabajo, cuando una compañera refiriéndose al catalán que se habla en zona oriental de Aragón nos dijo; “Nosotros hablamos una lengua diferente. No hablamos catalán. Hablamos chapurreao”.

Cuando llegué a esta zona a vivir me produjo cierta sorpresa oír este tipo de afirmaciones, porque me parecían más anecdóticas que válidas, por el poco rigor que emanan, por sí mismas. Pero con el paso del tiempo he podido comprobar que no es una rareza de esta zona sino que esta sensación ha calado en el ideario popular de muchas localidades catalanoparlantes de Aragón. Mas si se hace una búsqueda por internet, puedes encontrar desafortunadas y muy poco rigurosas explicaciones para alegar que el chapurreao no es un dialecto del catalán. A la vez, éstas se entrelazan con historias propias de conspiraciones que, en el mejor de los casos, servirían para una reedición de Expediente X.
Me produce mucha tristeza que desde la mala fe, se haya alimentado este odio hacia la verdad, queriendo exponer que el catalán y el chapurreao, poco tienen que ver. Usando argumentos tan poco válidos como que poseen palabras diferentes, que el chapurreao no tiene una gramática escrita… pero cuando cara a cara rebates este argumentario propio de Catón ves que no hay ni un solo argumento que pueda sostener sus dogmas de fe que expresan.

Con esta defensa del catalán que hago, no busco una anexión de esta zona a Cataluña (siendo este argumento de chirigota propia de los carnavales). Sino que sólo abogo por buscar, como ya he comentado alguna vez, un marco legal y lingüístico necesario y adecuado para el dialecto de la zona oriental de Aragón, para así evitar el proceso de perdida de ámbitos que está sufriendo. Ya que es trágico oir la gran cantidad de castellanismos que se usan en el día a día, en una conversación ordinaria, con el consiguiente empobrecimiento de su dialecto.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Mal de lenguas

Hace unos días vi un cartel que llamaba a los aragoneses a manifestarse contra la imposición del catalán en Aragón. Leído así, parece que una turba de furiosos catalanes con piolet en mano y barretina en la otra van a entrar por la franja de Ponent, para ocupar Aragón…
Nada más lejos de la realidad, lo que pretendían los grupos convocantes, no era otra cosa que seguir jugando con la demagogia que siempre pulula sobre las lenguas en España.
Ellos consideran que dar un marco de protección dentro de Aragón, en las zonas catalano parlantes al catalán es una imposición lingüística de esta lengua sobre el castellano y que por supuesto, todos los aragoneses deberán rendirse al credo catalanista y aprender catalán, incluso donde nunca se ha hablado...
¿Opinan lo mismo del aragonés, que se habla en el Pirineo? ¿También es una imposición?




Desde mi punto de vista considero crucial que todas las lenguas tengan una cobertura legal que les de un amparo, al nivel de su realidad social en esa región, al que aferrarse para no perder su identidad y acabar siendo un dialecto lleno de barbarismo, con construcciones verbales o gramaticales incorrectas. Por ello, considero que la variedad dialectal que se habla en las zonas colindantes con Cataluña y Valencia, de Aragón deben tener un marco que recoja sus necesidades, sus derechos y sus deberes. Se les debe dar una cobertura para que el idioma, y la cultura que arrastra con él, no se pierda en el limbo, no se vulgarice. Se le debe dar ámbitos formales para que pueda crecer, según sus necesidades y conseguir que el catalán pueda ser usado en todos los ámbitos, en esa zona, con total normalidad y en igualdad de oportunidades, para sus habitantes que el castellano. No pretendo un proceso de sustitución lingüística, lo que busco es una igualdad de oportunidades y con ello dotar de los mismos recursos e igualdad de oportunidades de desarrollo a lenguas que conviven en un mismo espacio, si llega a ser viable.

Pero más allá de crear una determinada ley de lenguas, para acoger, proteger, una lengua, que es parte del patrimonio cultural, social y personal de esa zona, no debemos olvidar que las lenguas están hechas para comunicar y no para dividir. Así resulta muy cansino escuchar los mismos tópicos que pululan en los eternos debates que se adoban luego con varios espacios comunes y manidos para querer de esta manera atraer hacia tu trinchera lingüística a los desinformados. Ya que contraponemos la superioridad de nuestra lengua a lo que hablan “los otros” y destacamos las grandes virtudes, mientras “ellos” no dejan de hablar un vocablo que no es más que un nido de áspides. Y para ello recurrimos a inventarnos la historia, falsear la realidad o humillar a los que hablan otra lengua, como si fuesen nativos sin civilizar y mereciesen la condescendiente labor socializadora que se producirá cuando acojan nuestra lengua y abandonen su sucia cultura inferior…

Debo reconocer que esta situación, no es nueva para mí, desde que empecé a entender como funcionaba el mundo, la he visto. Pero tengo que ver con cierto desánimo que se sienten las lenguas, en todos los sitios, como enemigos a batir, en vez de oportunidades de descubrir nuevas oportunidades.