domingo, 10 de octubre de 2010

¿debilidad o fortaleza?



Varios días después, aún me asombra las múltiples e interesadas interpretaciones que se han hecho de las primarias socialistas de Madrid.
Me sorprende que aún hoy se crea que un proceso democrático interno es una muestra de debilidad, cuando creo que deberíamos ver las primarias, como la oportunidad de decidir de las bases de un partido, sobre un tema en concreto. Más allá del papel de florero que en demasiadas ocasiones interpreta la militancia.

De esta manera, considero que los partidos no son entes creados para ser dirigidos desde arriba hacia abajo. Bajo los designios o caprichos de una élite dirigente, demasiadas veces alejada del ruido de la calle. Considero que es imprescindible que los partidos se estructuren desde la base que es la que da sentido, viabilidad y consistencia a las formaciones políticas y que los siguientes niveles jerárquicos, deben adaptarse a las decisiones que vayan postulándose desde las bases.
Pero para que esto se produzca, es necesario que la participación de la militancia en la vida política de los partidos deba verse como algo normal. Y no sólo me refiero, con vida política, a cargos representativos o cargos públicos, sino que en los partidos, la capacidad de decisión, de actuación, de opinión de las agrupaciones o asambleas, debe reflejarse (o cuanto menos respetarse) de forma patente y real.

Pd; aunque sea una nota (ironia) un poco de consumo interno. No se porque me acuerdo de un congreso en Utrillas, donde tuve que escuchar alguna risa burlona.

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