viernes, 5 de agosto de 2016

El país de las hormigas

A todos nos fascina presentarnos y decir que tenemos una, dos o tres
carreras, cuatro másters, un doctorado Cum Laude por la universidad de
Wisconsin, hablamos cuatro idiomas y dominados las últimas novedades
de la informática.
Pero, ¿esto que dice de nosotros? ¿Dice que sabemos pensar, razonar o
ser críticos? O por el contrario, ¿qué sabemos memorizar datos y estos
nos capacitan para hacer un trabajo?
Porque al fin y al cabo, un título no te hace mejor o peor persona,
solo te capacita para desempeñar un trabajo. De esta manera nuestra
educación, ¿nos enseña a pensar o a ser meras hormigas obreras?

Cada vez tengo más dudas de que el objetivo de la educación que
recibimos sea el de crear una sociedad llena de personas con capacidad
de razonamiento, crítica, curiosa y que sea capaz de dudar y buscar
soluciones. Y por el contrario, cada vez percibo como más plausible la
idea de que realmente se busca formar una sociedad con una formación
nivel Trivial, que sepa repetir datos generales y vagos. Con escaso
espíritu crítico y que no presente interés por ir más allá de los
titulares que cada día le lanzan y se adormezca compartiendo fotos
atardeceres con frases de pseudo psicología como cima de su
pensamiento crítico.

De esta manera, en consecuencia, se siguen creando generaciones de
obreros serviles abotargados, mientras seguiremos suspirando porque en
informe PISA nos humilla sistemáticamente y los Nobeles no volverán a
conocer a otro español merecedor de dicha distinción.

¡Viva el país de las hormigas!

No hay comentarios:

Publicar un comentario