martes, 2 de abril de 2013

cuestión de educación



"- Y ahora que estás a punto de acabar tu segunda carrera... ¿Por qué te juntas con nosotros?"
Debo reconocer que la pregunta me ha desconcertado. Cuando me la ha formulado una compañera del hospital, mientras ella terminaba su jornada y yo me iba a repasar a la biblioteca

Nunca he creído que las relaciones humanas tengan que estar predeterminadas por la clase social, o el nivel de títulos académicos que uno tiene. Y pienso esto básicamente, porque ser diplomado no me hace mejor persona que un compañero que estudió un grado formativo o tiene los estudios básicos.
Tener un título sólo te capacita para ejercer una determinada profesión. Pero no hace que seas mejor o peor persona. Ni te garantiza que hayas aprendido lo más importante que deberíamos aprender mientras nos formamos; que es aprender a pensar y a tener un espíritu crítico.

Por estas razones, supongo que la respuesta que le he dado ha sido que; "nunca pregunto los estudios que cada uno tiene".
Porque al final la calidad humana, nunca podrá venir determinada por tener una formación universitaria, o no.
Sino que entiendo que se adquiere por los valores que nos inculcan en nuestra casa y aprendemos de nuestras personas de referencia, como los padres, hermanos.
Por ello, nunca me ha parecido reseñable saber que estudia una persona, para saber si me interesa relacionarme con ella. A su vez, siempre he considerado más importante saber que tipo de valores transmite y defiende en su vida diaria. Ya que eso es, realmente, lo que nos define como personas y no un título colgado en una pared.

No hay comentarios:

Publicar un comentario