miércoles, 17 de junio de 2009

de mayor quiero ser camello

Hay veces que te planteas si la casualidad hace que acumules experiencias en un determinado sentido, o si es fruto todo de una causa… yo personalmente prefiero pensar que es fruto de la casualidad y no de la causalidad…

Así, en la consulta hemos tenido a bastantes profesores de instituto en estas últimas fechas y he podido intercambiar visiones del mundo, no sólo educativo, sino de la propia vivencia dentro de las clases y los valores que se emanan desde allá y lo que importan desde casa los chavales.



En los días posteriores al debate sobre el estado de la nación, recuerdo que Zapatero prometió un ordenador para cada alumno. De esta manera un profesor de matemáticas me comentaba que era escéptico ante la medida, aunque esperaba que llegase a funcionar, pero que no sólo era dotar de un portátil a cada alumno, sino darle unas herramientas y unos programas para que sea útil y luego instruir al profesorado, para que éstos le pudiesen sacar un buen rendimiento.
Seguidamente la conversación fue derivando hacia otros aspectos, hasta que me contó la siguiente escena; estaba en clase y reprimió a un alumno de 1º de ESO, por contestarle; “Yo de mayor quiero ser camello.”



De esta manera, ¿lo tomamos como media, o como caso aislado? Más allá de contestar a esta pregunta, cada uno la valorará desde su experiencia o según tenga la piel más o menos fina. A mí si que me inquieta este tipo de actitudes, dado que muestran una dinámica que no se aleja en demasía a lo que me narraba otro profesor unas fechas antes; estaba intentando motivar a un alumno a que estudiara y éste le exhortó; “total, para que quiero estudiar si mi primo es paleta y gana más que tú que eres profesor”…

¿Qué se ha propuesto desde la sociedad para que estos chavales quieran estudiar? ¿Realmente nos interesa, como sociedad, tener una masa de gente joven formada y preparada ante un cambiante y exigente futuro? ¿O preferimos que sean carne de cañón? ¿Qué modelos de conducta, de valores, de ideas, de expectativas se transmiten desde la propia familia a los hijos?¿Qué esperan los padres de los centros educativos? ¿Esperan que enseñen la cultura básica que todos deberíamos tener (aunque sólo sea para jugar al Trivial), o quieren que los propios profesores sean los inductores de los valores de sus hijos? ¿O acaso el colegio y el instituto se están convirtiendo en un parking para tener a los hijos 8 horas al día, controlados? Y así los padres despreocuparse y descansar de sus hijos…

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