jueves, 29 de enero de 2009

¿Estaba la playa debajo de los adoquines?




El tiempo pasa y vemos como se hace más añejo, como se pierde en los pliegues de la olvidadiza memoria, los mejores momentos de los sueños imposibles. Aquellos días en los que el viejo orden se estremeció, de miedo y se acurrucó bajo los brazos de la policie y los gritos colmaron todos los rincones de la idílica, siempre estupenda y bella París. Pero esa vez sus amantes no iban a ser una pareja de primerizos amantes, amaestrados por el amor burgués. No, en ese idílico episodio propio de Morfeo, sus cómplices eran jóvenes, casi risueños chavales, que dijeron; “basta!” y decidieron paralizar las calles, levantar los adoquines y llenar las calles de barricadas, desde donde luchar por lo que nadie se había atrevido a soñar, idear, formular, crear…

Bajo ese cielo lleno de furiosas reclamas, por un nuevo presente, capaz de cambiar el mundo que les rodeaba, bajo los “inocentes” sueños de los rebeldes estudiantes, y la atónita mirada de los trabajadores. Se vislumbraron las esperanzas y “realidades” de un nuevo camino, por el que revolucionar los preceptos hasta el momento establecidos. Evolucionar, sino, hacia un nuevo orden donde las reclamas fuesen atendidas…

… mas la llama se fundió, se hundió, se agotó estéril, amnésica, temerosa. Dejando tristes lágrimas de rabia, por el fracaso de un viaje a Arcadia. Provocando el silencioso remordimiento por la oportunidad perdida, por el doloroso grito de rabia que se perdió en las esquinas del barrio latino cuando el viejo orden se reestableció y todo se diluyó, en la prosa que hoy recuerda uno de los más bellos movimientos sociales revolucionarios de este pasado siglo.

Por eso es innegable, cuestionarse; donde quedó, donde queda esos instantes que pudieron cambiar el mundo. Todos esos gritos, alborotos, por defender la nueva utopía. Esas idílicas asambleas donde se tuvo la oportunidad de convertir lo irrealizable en factible. ¿por qué ya no queda nada? ¿por qué se escurrió el sueño, como arena entre los dedos, para fundirse con los adoquines que lo defendieron desde las barricadas?

3 comentarios:

  1. Porque un movimiento exclusivamente estudiantil no cambia cosas generales. Por eso, es de cajón de madera de pino cojones.

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  2. acabo siendo un movimiento obrero también. no en vano, hubo varias huelgas generales seguidas de forma masiva

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  3. En menor medida, no había reinvidicaciones obreras claras.

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