viernes, 24 de octubre de 2014

Ébola; la maldad y la ignorancia

Estos días con la crisis del Ébola y su nefasta gestión política, por parte del ministerio y de la consejería de sanidad hemos podido comparar y comprobar que sí hay algo peor que tener un ignorante como gestor de un ministerio, y eso es tener una persona que actúa con maldad.
Porque, si es penoso tener a un lego como gestor político y que deje patente que esta de jarrón en un ministerio. Mostrando además su incompetencia y desconocimiento en la materia que debe legislar. Hemos podido comprobar que es mucho peor que el responsable de dicha materia tenga formación en la cartera que regenta y se dedique a mentir, calumniar y a criminalizar a la infectada por el Ébola, con el único fin de exculpar a su gobierno y partido político de las negligencias que han cometido.

Así hemos comprobado como Ana Mato es la enésima escenificación de personaje político que ocupa un cargo de responsabilidad, más por los pagos pendientes que por su formación en sanidad. Y ha sido visible como no ha sido capaz de gestionar, ni de informar de forma creíble sobre la crisis del Ébola que ha habido en Madrid estas semanas. Hasta el punto que la han hecho desaparecer del mapa mediático, para que no siguiese dando muestras de ignorancia sobre el asunto que debía manejar.
Por el contrario, el consejero de sanidad (galeno de formación) ha sido la cruz de la moneda. Una persona que se le presupone unos conocimientos en la materia que está gestionando y ha actuado como un mamporrero. Siendo capaz de criminalizar a la trabajadora infectada por el virus por maldad y por no asumir las responsabilidades que le puedan pertocar (fallos en el protocolo, insuficiente preparación de los profesionales, carencia de material, infraestructuras defectuosas o desmanteladas...)

Con este panorama, entre ignorantes y malvados los españoles sobrevivimos a nuestros nefastos políticos. Esperando que no haya imprevistos que muestren la incapacidad de los mismos, para gestionar las crisis y que una vez más nos recuerden que no están por su valía, sino por sus servicios prestados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario