sábado, 29 de noviembre de 2014

Míster Congreso 2015

La figura de Obama surgió como un haz de luz que llenó de esperanza el mundo de la política y a los norteamericanos. En consecuencia, todos los ciudadanos nos giramos asombrados de la irrupción de los nuevos valores que se sustentaban en su "Yes, we can".

Ese eslogan tan usado y famoso se le ha revertido y en Estados Unidos se pavonean de él y se refieren a su presidente parafraseándole; "Yes, we can´t"

Después de 6 años de que su figura emergiese y lo arrasase todo, podemos comprobar como se convirtió él en un chico anuncio y orquestaron una gran campaña mediática que en bastantes aspectos no se ha correspondido luego con las expectativas creadas.

Ya en el 2014 y a este lado del charco, la política y los partidos empiezan a imitar el efecto Obama y buscan candidatos que vendan imagen, renunciando al contenido,a la lucha de las ideas. Estamos perdiendo en el debate político contenido ideológico, para ganar una sonrisa bonita o una cara agradable.

Esto es especialmente peligroso porque se pierde riqueza en el debate de las ideas y se difuminan las propuestas detrás de una foto que oculta la carencia de programa. Puesto que decoran la cara del nuevo líder con eslóganes huecos y faltos de contenido.

No podemos permitir que los partidos políticos nos presenten a líderes encantadores de serpientes. No podemos renunciar al debate de las ideas, porque sino sabemos que votamos, no podemos exigirles un compromiso posterior.

Un voto no debemos convertirlo en Mister Congreso 2015. Nuestro voto debe cambiar el país en el que vivimos y que nos han recortado hasta dejarlo en el patrón y las miserias al aire.

No hay comentarios:

Publicar un comentario