En 24 horas tendremos nuevos alcaldes y unas semanas después los presidentes de las comunidades autónomas pueden cambiar sus caras y su mayorías absolutas por pactos de estabilidad o alianzas de gobierno.
En este momento de cambio donde los grandes se caen y nuevas fuerzas han cambiado el panorama político. Parece que hemos descubierto los pactos. Tal vez, sea síntoma de que nos faltaban alternativas reales ideológicas al PP y el PSOE, para poder huir de esos gobiernos monocolores basados en mayorías absolutas. O, simplemente, tengamos algo de mala memoria y no recordemos cuando el PSOE buscaba pactos a su izquierda o dentro de las formaciones nacionalistas.
Lo que es indudable que esos tiempos de mayorías absolutas pueden haber quedado muy lejanos en el tiempo y con el aumento de la pluralidad política se va a hacer imprescindible que los pactos sean sobre programa e ideas en cada región, en cada ayuntamiento. Y de esta manera, ganemos calidad democrática y podamos ver como habitual dentro de la democracia conceptos como pactos, diálogo, entendimiento y huyamos de palabras que nos han marcado en esta última época, tales como: poder absoluto o rodillo.
De esta manera, mañana puede que ganemos democracia todos, si los partidos han entendido nuestro mensaje.
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