
Todo aquel que quiera leer medidas facilotas y molonas. Todas esas medidas que quedan muy bien en cualquier declaración, programa electoral o provocan admiración, pero a la par, no son mas que medidas estéticas, populistas y faltas de contenido para solucionar algunos déficits que arrastra la sanidad pública. Le recomiendo que clique en la “x” roja que hay en la esquina superior. Ya que en esta entrada me voy a mojar y de una forma muy sincera voy a dar unas cuantas recetas que para mí, trabajador de la propia sanidad pública, son perfectamente válidas. Para evitar que ésta se degrade. Perdiendo su razón de ser, su función y su eficacia.
Una vez avisados, vamos allá;
Para mi la sanidad publica tiene una gran mentira. Y es que todos los pensionistas tengan un 100% de cobertura en el gasto farmacológico. Y es una mentira, porque no entiendo porque las pensiones elevadas, deben tener la misma cobertura en medicamentos que un pensionista que cobra el mínimo. Por ello, es necesario que la cobertura se haga progresivamente, por tramos, en función de la pensión que cada pensionista cobra.
Por otra parte, es una buena idea la que se propone desde diferentes sectores del mundo de la sanidad. Ésta es la exclusión de la financiación por parte del Sistema Nacional de Salud de diversos fármacos que se pueden dispensar sin receta médica y que son para tratar síntomas leves.
Estas ideas por el lado de la financiación, piedra de toque importante para poder seguir pensando que el sistema público sanitario puede seguir siendo viable. Por otra parte, y pensando en las manidas listas de esperas. Incidiría directamente en la responsabilidad del paciente cuando tiene una cita concertada con un servicio sanitario, sea el que sea. Ya que apostaría por pasar el coste de la consulta no realizada, en caso de una ausencia no justificada del paciente.
¿Poco popular la medida? Ya avise al principio de la entrada.
En este caso hablo desde la experiencia. Sinceramente es descorazonador tener una planilla de consultas llena, para ir trabajando y ver que a lo largo del día se te van cayendo pacientes que ni están, ni se les espera. Entiendo que ante la demora que puedan sufrir, por cualquiera de los servicios sanitarios que necesiten, busquen en otro lugar la solución a sus problemas. Pero deben ser conscientes que una vez que son citados y no acuden a dicha consulta, están provocando un perjuicio a otra persona que está esperando. Por ello abogo por la responsabilidad de todos los usuarios del sistema de salud y para ello deben saber que ese tiempo perdido tiene un coste para todos. Tal vez de esta manera, mañana no tenga pacientes desaparecidos…
Mas tampoco debemos olvidar que desde la propia administración autonómica deben ser responsables y apostar por reducir la enorme burocracia, cargos y escalas jerárquicas que hay estériles que sólo hacen aumentar el gasto desmesuradamente.