Susana Díaz la fontanera

Desconozco el oficio de su padre, si era fontanero o broker en la City, pero en política ser fontanero es el que urde la estrategia, controla el partido, a sus familias y las cuotas de poder.

Por esta razón, pienso que el apelativo de "fontanero" es perfecto para dicha líder política. Dado que desde su poltrona de Sevilla controla el destino del PSOE nacional, con un parapeto de elegante sonrisa, evitando que a ella le salpique el barro de las derrotas electorales y los sinsabores de la fría y endeble oposición que ejerce su partido.

Además tenemos que sumarle que estos días hemos visto que ha adelantado las elecciones andaluzas a Marzo y podríamos dar por hecho que no es casualidad. Porque, ¿qué obtiene ella al no agotar la legislatura?

Por una parte, podrá evitar que el partido del mesías Pablo Iglesias, perdón Podemos, le arañe votos, al no tener una dirección creada en dicha comunidad y por ende, tampoco tienen un candidato que le haga frente. De hecho en las últimas horas, Podemos ha suspendido su campaña de elección de portavoz en Andalucía para elegir un candidato a la Junta de Andalucía. Así, de esta manera, esta nueva formación no puede restarle tantos votos y evita perder una amplia mayoría que le otorgan a día de hoy las encuestas.

Y por otra parte, le está lanzando un reto interno a Pedro Sánchez, en el cual ella se puede presentar con un aval de una mayoría fuerte en Andalucía, mientras el líder del PSOE sólo va recogiendo cadáveres políticos en otras comunidades, haciéndole perder más peso dentro del partido al madrileño y dándole a Susana Díaz una mayor relevancia dentro del partido, para controlar sus designios y la composición del mismo.

Pero a su vez, Pedro Sánchez sabe que depende de obtener un buen resultado para que el PSOE coja algo de aire de cara a las municipales de mayo, e intente aprovechar esa inercia generada. Así, el líder de la elegante sonrisa se encuentra atrapado y en las fauces de Susana Díaz. Si ella obtiene un buen resultado, puede ser bueno para el partido pero será el fin de su credibilidad política en el partido y en la política. Pero, si ella se estrellase en Andalucía, será el fin de todo el PSOE a nivel nacional.

Excelente jugada de Susana Díaz, aunque; ¿para ella o para el partido?